Cuáles son los tests para el COVID-19 hechos en Argentina

Ya son 10 los kits que sirven para detectar directa o indirectamente al virus mientras se está cursando la infección o cuando ya se la superó. Algunos se usan para los ya vacunados y otros se exportan

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Investigadores del Conicet y la Fundación Instituto Leloir ya hicieron 3 versiones de tests serólogicos. La última versión sigue estándares de la OMS y se puede usar para comparar la efectividad de diferentes vacunas
Investigadores del Conicet y la Fundación Instituto Leloir ya hicieron 3 versiones de tests serólogicos. La última versión sigue estándares de la OMS y se puede usar para comparar la efectividad de diferentes vacunas

Desde el inicio de la pandemia, se empezaron a usar los hisopados en las personas para detectar si tenían el coronavirus a través de un método clásico como la PCR. Esa técnica ya se utilizaba para la investigación científica y para hacer detección de otras enfermedades. Con la pandemia, la PCR permitió con cada muestra amplificar un fragmento del material genético del paciente para observar si contiene material genético del coronavirus. Pero tenía un inconveniente: cuesta mucho porque incluye insumos importados.

Desde el año pasado, investigadores científicos de organismos públicos e instituciones y empresas privadas empezaron a desarrollar tests propios en la Argentina, y ya se desarrollaron 10 tests que se pueden utilizar en diferentes situaciones, como por ejemplo para evaluar la respuesta inmune de las personas ya vacunadas. También se utilizan para saber si una persona tiene el virus aunque no tenga síntomas o si ya lo tuvo y ni se dio cuenta. Algunos de los tests ya se están exportando a otros países de América Latina.

El último test en ser desarrollado en Argentina, que fue aprobado días atrás por la agencia regulatoria ANMAT, es el kit COVIDAR IgG cuantitativo. En este logro trabajó el equipo de la científica Andrea Gamarnik, del Conicet y la Fundación Instituto Leloir. El nuevo test mide la concentración de anticuerpos de acuerdo a un estándar internacional de la Organización Mundial de la Salud(OMS).

Según contó Gamarnik a Infobae, desarrollaron “esta nueva versión del test serológico que había presentado el año pasado. Esta versión incluye un estándar internacional general por la OMS que permite cuantificar la cantidad de anticuerpos que hay en una muestra tomada a una persona. La versión anterior es un kit semicuantitativo. La nueva versión del kit es una herramienta importante porque permite comparar datos de distintos laboratorios del mundo y comparar la respuesta inmune de distintas vacunas”. Sirve para evaluar a personas ya inmunizadas con diferentes vacunas, y a personas que han estado infectadas.

El equipo de la científica Andrea Gamarnik viene desarrollando los tests COVIDAR. Se combinan con otra manera de detectar anticuerpos a partir de una gota de sangre. Esta combinación se usa en estudios para detectar casos con pocos o sin síntomas en barrios comunitarios
El equipo de la científica Andrea Gamarnik viene desarrollando los tests COVIDAR. Se combinan con otra manera de detectar anticuerpos a partir de una gota de sangre. Esta combinación se usa en estudios para detectar casos con pocos o sin síntomas en barrios comunitarios

Para producir la nueva versión del COVIDAR, se firmó un convenio entre el Conicet, la Fundación Instituto Leloir y el laboratorio biotecnológico LEMOS. Esta empresa venderá los tests a un tercio del precio que tienen los kits importados y hace descuentos a instituciones públicas. En total, el equipo de la científica Gamarnik, que es miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias desde este año, trabajó en el desarrollo de tres versiones del test serológico COVIDAR desde marzo del año pasado.

Además, innovaron con el llamado “SEROKIT” que está validado para medir anticuerpos con el test Covidar a partir de una gota de sangre. “Al usar esa combinación, no hay que hacer extracción venosa de las personas”, aclaró la doctora Gamarnik. Esa combinación se emplea generalmente en barrios comunitarios donde se hace búsqueda de casos con pocos o sin síntomas y se rastrean los contactos estrechos.

En tanto, científicos de la Universidad Nacional de San Martín y la empresa Chemtest, desarrollaron ya otros 3 tests para COVID-19 para diferentes necesidades. Un test de detección (en colaboración con la Universidad Nacional de Quilmes), un test serológico, y -en camino- un test rápido de antígenos. El primero se llamó “Ela Chemstrip”. Está basado en amplificación isotérmica y detección rápida por tiras reactivas.

Otro de los test de detección del coronavirus es el ELA-Chemtest, que desarrollaron investigadores de las universidades públicas de Quilmes y San Martín con la empresa ChemTest el año pasado y ya se usa en gran parte de los hospitales y centros privados de Argentina
Otro de los test de detección del coronavirus es el ELA-Chemtest, que desarrollaron investigadores de las universidades públicas de Quilmes y San Martín con la empresa ChemTest el año pasado y ya se usa en gran parte de los hospitales y centros privados de Argentina

“Se están produciendo 80.000 determinaciones por mes con el primer test que desarrollamos”, contó a Infobae el científico y cofundador de la empresa Diego Comerci. “Actualmente, estamos desarrollando una estrategia con la Agencia de Inversiones y Comercio Exterior para exportar test a otros países de América Latina. Cada país requiere que se haga un registro ante la agencia regulatoria local y los trámites llevan un tiempo”, comentó.

Además, desde el año pasado se desarrolló en el país y se exporta el Neokit. Consiste en un kit portátil para detectar la presencia de virus utilizando tecnología de revelado en 60 minutos y lectura en un tubo que cambia de color cuando la prueba da positivo. Tiene dos versiones. Fue desarrollado por el Instituto de Ciencia y Tecnología César Milstein, que depende del Conicet y la Fundación Pablo Cassará. A partir del desarrollo, los investigadores a su vez crearon junto con Y-Tec de YPF una empresa que se ocupa de exportar. Es la empresa de base tecnológica NeoKit, que empezó a vender tests en Panamá el año pasado.

El test NeoKit y NeoKit Plus fueron aprobados por ANMAT. El segundo permite una extracción del genoma viral sin la necesidad de realizar previa purificación del ARN del virus.
El test NeoKit y NeoKit Plus fueron aprobados por ANMAT. El segundo permite una extracción del genoma viral sin la necesidad de realizar previa purificación del ARN del virus.

Otro test de base molecular para el coronavirus es el CoronARdx. Fue desarrollado por una alianza entre la empresa Argenomics, la start up Zev Biotech, y la firma Cromoion. Se realiza a partir del ARN viral extraído desde un hisopado. Puede determinar un resultado negativo o positivo y medir el nivel de carga viral detectado. En la ciudad de Rosario, investigadores del Conicet y del Instituto de Biología de Rosario también presentaron un kit para el diagnóstico molecular del virus SARS-CoV-2 mediante tecnología de PCR en tiempo Real. Fue desarrollado por la empresa de base científico-tecnológica DETx MOL S.A., en asociación con Wiener Laboratorios, de la provincia de Santa Fe.

“Argentina están consolidando capacidades en tres tecnologías clave de diagnóstico de Covid 19: serológico, molecular y antígenos. Se logró por una buena articulación público privada”, dijo a Infobae Fernando Peirano, presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación de la Argentina, que hoy cumple 24 años de funcionamiento y financió gran parte de los desarrollos de los tests.

Con cada test para COVID-19 se busca bajar costos, mayor sensibilidad y rapidez, según las diferentes situaciones/ REUTERS/Matias Baglietto
Con cada test para COVID-19 se busca bajar costos, mayor sensibilidad y rapidez, según las diferentes situaciones/ REUTERS/Matias Baglietto

“Fueron resultados rápidos en apariencia. Algunos dentro de los primeros 60 días de la pandemia. Pero fueron también los últimos 60 días de una década de hacer ciencia de excelencia y sintetizar saberes en dispositivos”, afirmó Peirano. “Los saberes se convirtieron en tecnología, la tecnología en herramientas y las herramientas en un mejor sistema de salud e incluso en nuevas exportaciones”. Para el futuro, el funcionario vislumbra el avance con los diferentes tests posibilitará mejorar el control de otras enfermedades. “Como país, ahora estamos mejor preparados para atender las exigencias de otras enfermedades como Chagas o dengue”.

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