Sebastián Presta, el antihéroe del humor: "El éxito de 'Préstico' se debe a que va al hueso.... Y también se va al pasto"

Empezó a trabajar en televisión sin hacer mucho ruido… Literalmente. Sus primeras apariciones, acompañando a Sebastián Wainraich en el segmento de Duro de Domar, Kitsch, eran mudas. Aún así, los productores del ciclo vieron que el humor era innato en Sebastián Presta y empezaron a concederle mayor protagonismo. Así nació Préstico: sketches cortos con una fórmula que combina situaciones de la vida cotidiana y personajes tan divertidos como bizarros para darle vida a un antihéroe que trascendió la pantalla y se convirtió en un verdadero fenómeno viral.

Personajes como La abuela cocainómana, El doctor prejuicio y el inocente hombre sorprendido por Las cosas que no te van a pasar en la p… vida llegaron a acumular casi 30 millones de reproducciones en Youtube y se popularizaron en las redes sociales. Después de que levantaran del aire Duro de domar llevó sus sketches a la obra Bruto, y actualmente protagoniza Entre ella y yo junto a Soledad García los viernes y sábados a las 22.30 en el Teatro Ludé.

"Me sentía cómodo con los sketches, pero Pablo Mir, el guionista de Préstico, me acercó el guión de esta obra. 'Leelo, es sobre la paternidad', me dijo. Nada más lejos mío que eso. Pero la leí y me encantó. Me causaba gracia y a la vez me emocionaba, así que le dimos para adelante. Fue un desafío porque no hacía teatro hace mucho y nos va bárbaro. Estoy contento, aunque no parezca", cuenta con humor Presta a Teleshow.

-¿A qué crees que se debe el éxito de Préstico?
-Creo que fue un éxito porque eran videos muy cortos que iban directo al hueso… Y a veces también al pasto, como La abuela cocainómana. Hay un laburo en conjunto con los guionistas y productores. La gente se siente representada de alguna manera con los personajes. Como con El Doctor Prejuicio, por ejemplo, que se animaba a decir todo lo que mucha gente piensa pero no dice. Con El placer de ser incogible y Las cosas que no te van a pasar en tu puta vida los pibes se sienten identificados y por eso, aunque ya pasaron dos años desde que salieron al aire, se los siguen pasando por WhatsApp.

-Si uno ve tus videos queda claro que te sienta cómodo el papel del antihéroe…
-Sí, de alguna manera mi vida es la del antihéroe. Creo que a la gente le gusta eso, y si al antihéroe le va bien, genial. Creo que a lo feos nos va mejor que a los lindos (ríe). En diciembre del año pasado hice diez videos que dentro de poco van a empezar a salir en las redes de Comedy Central.

-¿No tenés el ego alto?
-Es necesario el ego para algunas cosas… Pero no, no tengo el ego muy alto. Va creciendo, eh, pero hay que saber dominarlo.

-¿Te pasaron alguna vez esas cosas?
-No. Era mi deseo estar en un boliche y que se me acerque la piba más linda y me diga 'disculpame, ¿puedo sacarle una foto a tu p… y ponerla de fondo de pantalla?' Es preciosa y chiquita, como nos gusta a nosotras. Me pagaba el trago, se acercaba una amiga más y nos íbamos los tres a dormir. La verdad que nunca me pasó, aunque me hubiese encantado. De alguna manera me desquitaba en la ficción con todo lo que no me pasaba en la vida real. ¡Y la gente se lo cree! Me dicen 'qué hijo de p…, mirá vos con las pibas que saliste!'. Pero era todo ficción.

-Tu humor y muchos de tus personajes son transgresores, ¿cuál es el límite?
–No sé si hay un límite, pero después te la tenés que bancar. A mí me encantó La abuela cocainómana, que inhalaba cocaína, es algo muy violento. El sketch salía en Duro de domar a las 11.30 de la noche pero después se viralizaba y me parece que no es un buen mensaje ver a una abuela que toma merca, porque te hace pelota. A mí igual me causaba mucha gracia, aunque hay que medirlo.

-¿Te generan ingresos los videos que subís a las redes sociales? Algunos de ellos tienen millones de reproducciones.
-Sé que Youtube te paga por las visitas, pero si dejaron algo de dinero no tengo idea, eso va a a la empresa. Los que estoy subiendo ahora la verdad que no sé cuántas visitas tienen, voy a averiguar. Soy bastante quedado con los negocios.

-No te importa mucho facturar…
-Sí, a mí me pagan por actuar. Pero me preocupan más las visitas que el dinero. Los sábados y domingo prefiero quedarme en mi casa que trabajar.

Humor en tiempos de redes sociales
Oriundo de El Palomar, realizó su primer incursión en el teatro a los diez años. "Algo extraño en mi familia, porque no había ningún artista", cuenta Presta, que de niño se disfrazaba de El Manosanta y otros personajes durante las reuniones familiares, hasta que decidió inscribirse en un curso. Cuando a los 17 años lo llevaron a ver a Los Macocos quedó fascinado y tomó conciencia que eso era lo que realmente quería. Sin embargo, las vueltas de la vida lo llevaron a dar sus primeros pasos en los medios como productor en Gente que busca gente. Después de pasar por varios programas llegó a Indomables y empezó a grabar Kitsch con Wainraich: "Siempre tuve un poco de suerte… Pero también me rompí el ama".

Su nombre empezó a sonar cuando Préstico se emitía en Duro de domar y el éxito llegó de la mano de las redes sociales. Sin embargo, no todo fue color de rosas: en el 2016, mientra recibía un premio Martín Fierro por su labor humorística, contó que se encontraba sin trabajo, después de que levantaran Duro de Domar.

"Estaba disfrutando mucho ese premio pero a la vez estaba viviendo un momento de mierda laboralmente. Como productor venía trabajando hace mucho tiempo y me di cuenta que no solamente era la televisión lo que en ese momento estaba mermando, en otros rubros también. Tuve miedo, no sabía lo que iba a pasar, pero eso de alguna manera me sirvió: si no hubiese pasado por esa situación, quizás todavía estaría trabajando como productor. Ahora vivo de la actuación, estoy con mi obra, grabé un capítulo para la serie Drunk History de Comedy Central y acabo de hacer un bolo en cine".

-¿Es difícil vivir de la actuación?
-En mi caso no, pero tengo muchos amigos que para ellos sí: tienen un bolo una vez por mes y les cuesta generar su propio laburo.

-¿Te gusta el humor que hay en la televisión argentina?
-Hay poco pero sí, me gusta. Sin Codificar la rompe, Capussotto, que ahora está en Canal 9, es el mejor. Noticampi también me encanta.

-¿Crees que Capussotto es el mejor humorista del país?
-Sí, me gusta mucho. Casero también, y seguramente me estoy olvidando de alguien más.

-En algún momento se te acusaba de tener un humor bastante parecido al de Capussotto… Principalmente se comparaba a La Abuela Cocainómana con Violencia Rivas. ¿Te parece que son parecidos?
–No me parece, nada que ver.

-¿Tenés algún otro proyecto además de la obra de teatro?
-Estoy con la obra y los videos, que desde octubre se pueden ver en Comedy Central. A veces me hablan de proyectos pero yo les digo 'necesito ir al urólogo, me duelen los riñones'. De acá me voy al urólogo. Tengo ganas de parar un poco la pelota. Ya está, llego a fin de mes. Me baño dos veces al día con agua caliente, no me hinchen los huevos.

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