Una mañana fría de enero en Estados Unidos, Sabrina Gonzalez Pasterski, con sólo 14 años, entró a las oficinas del campus del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) buscando la aprobación de aeronavegabilidad de un avión monomotor que había construido ella misma y ya había volado sola.
"Yo no podía creerlo", recordó Peggy Udden, una secretaria ejecutiva del MIT. "No sólo porque era tan joven, sino porque era mujer". Aunque casi la mitad de los estudiantes en ese prestigioso instituto son mujeres y el porcentaje femenino de estudiantes que se reciben en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas ha aumentado de manera espectacular en las últimas tres décadas, las oportunidades no abundan. Algo sobre Sabrina convenció a Udden a ayudarla no sólo a que su avión fuera aprobado, sino a llamar la atención de los mejores profesores de la universidad.
Nacida en 1993, Sabrina comenzó a tomar clases de vuelo en 2003, con sólo 10 años. En 2006 comenzó a construir su primer kit de vuelo y, un año más tarde, logró volar con su avión Cessna 150 en Canadá, que en 2008 fue aprobado como aeronavegable. Dos años después, en 2010, Sabrina finalmente se graduó en la Academia de Matemáticas y Ciencias de Illinois y apuntó a la universidad.
Criada en los suburbios de Chicago, Sabrina Gonzalez Pasterski es hija única de una cubana, María Gonzalez, y un estadounidense, Mark Floyd Pasterski. De cabello oscuro y piel clara es hoy, según grandes eminencias en el ambiente, la "próxima Einstein".
En la actualidad, con 23 años, Sabrina es graduada del MIT y es candidata a un doctorado de Harvard con una investigación que lleva adelante sobre algunos de los problemas más desafiantes y complejos de la física, al igual que hicieron Stephen Hawking y Albert Einstein al principio de sus carreras. Su investigación profundiza puntualmente sobre los agujeros negros y la naturaleza de la gravedad y el espacio-tiempo, centrada en entender mejor el fenómeno de la "gravedad cuántica". Los descubrimientos y revelaciones a las que apunta la joven en esa área podrían cambiar dramáticamente la comprensión actual del funcionamiento del universo.
Su brillantez llamó la atención de físicos de renombre. Es por eso que en Harvard su consejero es Andrew Strominger, el famoso físico teórico de Estados Unidos que trabajó codo a codo con Stephen Hawking. De hecho, en un documento publicado a principios de enero, escrito por Hawking, Strominger y Malcolm J. Perry, Sabrina es citada por dos artículos que co-escribió y por otro donde figura como única autora.
Por otro lado, la joven también captó la atención de los científicos estadounidenses más brillantes de la NASA. Jeff Bezos, fundador de Amazon.com, y la empresa desarrolladora y fabricante aeroespacial Blue Origin, son dos de las ofertas de trabajo más importantes que recibió Sabrina a su corta edad. Cuando el sitio web OZY contactó a Jeff Bezos, para corroborar si la oferta seguía en pie su respuesta fue: "¡Claro que sí, por Dios!".
Por otra parte, Sabrina recibió miles de dólares para apoyar su trabajo y su investigación, incluyendo una beca de 250 mil dólares de la Fundación Hertz, una beca de 150 mil de The National Science Foundation y también de la Fundación Smith. No resulta sorpresivo el apoyo, ya que la joven física pudo demostrar en reiteradas oportunidades su excelencia y rigurosidad. Sin ir más lejos, el primer trabajo que escribió fue aceptado por el Journal of High-Energy Physics dentro de las primeras 24 horas de su presentación.
Pero tanta excelencia tiene su precio. La vida de Sabrina se diferencia de la cotidianeidad de cualquier adolescente de su edad, en primer lugar porque no usa redes sociales. Pasterski no tiene Facebook, Twitter, Instagram o LinkedIn. Aunque dice que tiene un puñado de amigos cercanos, nunca tuvo un novio, nunca tomó una bebida alcohólica o fumó un cigarrillo. Pero aclara: "Espero que se me conozca por lo que hago y no por lo que no hago".
Tampoco tiene un smartphone y sólo se dedica a actualizar un sitio web minimalista con sus nuevos trabajos y sus publicaciones, llamado PhysicsGirl. Sin embargo, sí tiene un canal de YouTube con videos de explicaciones sobre física, la premiación del Young Women's Honor y un famoso video donde arma un avión para su padre con más de 300 mil visitas.
Más allá de toda la atención que recibe, Sabrina está únicamente interesada por la física y se avergüenza de los reconocimientos. En su sitio web incluso publicó un artículo donde por primera vez se referían a ella como "la próxima Einstein" y comentó: "Perdón por el título, mis mentores parecen tener esperanzas astronómicamente grandes para mí". Pero sus logros son cada vez mayores.
Como una joven millennial, Pasterski se destaca entre un número creciente de graduados en física recientemente formados. Ella dice que siempre se sintió atraída a desafiar lo que es posible. "Años de empujar los límites de lo que podía lograr me llevaron a la física", dijo. Pero lo disfruta al máximo. Para ella la física es "elegante" pero también algo "lleno de utilidad".
A pesar de su impresionante currículum, el MIT puso a Pasterski en la lista de espera cuando aplicó por primera vez. Gracias a Udden, los profesores Allen Haggerty y Earll Murman pudieron ver el video de Pasterski construyendo su propio avión. "Nuestras bocas estaban abiertas después de que lo vimos", dijo Haggerty. "Su potencial estaba fuera de los estándares". Finalmente, los dos fueron a pelear por ella y fue aceptada. Tiempo más tarde, Sabrina se graduó con un promedio de calificaciones de 5, la puntuación más alta posible del instituto. En 2011, ganó el premio Freshman de la escuela por Entrepreneurship y en la actualidad ya cuenta con charlas y exposiciones en Princeton, Harvard (incluyendo la conferencia principal de la Facultad), el MIT y el Forbes Summit de Philadelphia.
En Estados Unidos, solamente un 26 por ciento de graduados científicos tiene trabajo en sus campos de estudio elegidos, mientras que un 30 por ciento de físicos y químicos están desempleados. Así y todo, a Pasterski parece no preocuparle. Su talento, su humildad y su empuje le aseguran un futuro prometedor. Para ella, la física es su vida. "No es como un trabajo de 9 de la mañana a 5 de la tarde. Cuando estás cansado dormís y, cuando no, haces física".
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