Déficit fiscal, Presupuesto 2021, inflación y deuda: lo que espera Martín Guzmán para la post-pandemia

El ministro de Economía explicó que no se podrá cumplir con el objetivo del equilibrio de las cuentas públicas en 2023, como había establecido a principios de año y que eso "llevará más tiempo"

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Un hombre revisa su celular frente a locales comerciales cerrados este miércoles, en Buenos Aires (Argentina). EFE/ Juan Ignacio Roncoroni
Un hombre revisa su celular frente a locales comerciales cerrados este miércoles, en Buenos Aires (Argentina). EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

El déficit fiscal ha sido en la Argentina posiblemente el principal responsable de la elevada inflación, presiones cambiarias y falta de crecimiento. Pero las cuentas seguirán en rojo por mucho tiempo más. Así lo expresó ayer el ministro de Economía, Martín Guzmán: “Todavía no tengo un cálculo sobre el nivel de déficit de este año porque depende de cómo sigue la cuarentena. Y el rojo del año que viene lo vamos a explicitar en el proyecto de Presupuesto 2021, que se va a conocer el 15 de septiembre”.

Pero el ministro de Economía reconoció que por el fuerte deterioro del déficit de este año “llevará más tiempo alcanzar el equilibrio de las cuentas”. En la presentación que había realizado en el Congreso en febrero pasado, Guzmán aseguró que el déficit primario cero se alcanzaría recién en 2023. Y el plan original era llegar a un superávit de 1% del PBI hacia el 2026. Pero ahora todas estas estimaciones quedaron pulverizadas.

La pandemia modificó radicalmente esas proyecciones. Según cálculos de consultoras privadas el déficit de este año rondará el 7% del PBI y el año que viene bajaría pero a niveles de entre 4 y 5% del Producto; es decir, permanecería en valores muy elevados. El propio Guzmán reconoció en una entrevista televisiva que “es muy difícil predecir” cuál será el sendero de las cuentas públicas porque no se conoce “hasta cuándo se extenderá la cuarentena y sus efectos tanto a nivel local como global”.

El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, hace gestos durante una entrevista con Reuters en Buenos Aires. Argentina . Foto de archivo Mar 11, 2020. REUTERS/Agustin Marcarian
El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, hace gestos durante una entrevista con Reuters en Buenos Aires. Argentina . Foto de archivo Mar 11, 2020. REUTERS/Agustin Marcarian

Claro que en la medida que no haya acceso a los mercados financieros, la dependencia de la emisión monetaria del Banco Central será muy alta. Guzmán también apunta a incentivar al mercado de pesos para emitir deuda en el mercado local. “El objetivo es que la tasa de interés en pesos tenga un rendimiento positivo, es decir que le gane a la inflación pero también al dólar”, señaló el ministro de Economía.

Para los inversores el recorrido de las cuentas públicas es un dato fundamental. En la medida que la Argentina no consiga generar fondos propios se volverá más difícil enfrentar los futuros pagos de deuda. Claro que el “gradualismo” para bajar el déficit hasta llegar al equilibrio fiscal le costó muy caro al gobierno de Mauricio Macri.

Guzmán adelantó además que la idea es avanzar hacia un régimen impositivo más simplificado, pero no profundizó en detalles. Tampoco quiso arriesgar si habrá una baja de la presión impositiva para empresas o individuos.

El plan original era que el equilibrio fiscal se alcance en 2023. Pero ahora, por los efectos de la pandemia, el rojo de las cuentas públicas se extenderá por más tiempo. El 15 de septiembre, cuando el Gobierno divulgue el proyecto de Presupuesto 2021, se conocerá cuál será la proyección del rojo fiscal para el año próximo

Desde el ministerio de Economía adelantaron que están elaborando el proyecto de Presupuesto 2021, en coordinación con la jefatura de Gabinete. Este año, en una situación atípica y con la excusa de la renegociación de la deuda, el Gobierno se maneja con el presupuesto del 2019, pero obviamente con parches y aumento de distintas asignaciones.

Guzmán prometió que la ayuda del Estado seguirá presente “todo lo que sea necesario mientras dure la cuarentena”, por lo que el rojo fiscal seguirá trepando por el fuerte aumento del gasto y al mismo tiempo la caída de los ingresos. En mayo, por ejemplo, se registró un salto récord en el rojo fiscal, superando los $ 250.000 millones.

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