Casi el 60% de los europeos tiene sobrepeso: cuál es la situación de la obesidad en el mundo

1 de cada 3 niños tiene sobrepeso o vive con obesidad en Europa. Cuáles son las enfermedades asociadas al sobrepeso y qué medidas eficaces recomiendan los especialistas

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Un índice de masa corporal (IMC) superior a 25 se considera sobrepeso, y superior a 30, obesidad (Foto: Cuartoscuro) Archivo
Un índice de masa corporal (IMC) superior a 25 se considera sobrepeso, y superior a 30, obesidad (Foto: Cuartoscuro) Archivo

América es la región del mundo con la prevalencia de sobrepeso y obesidad más alta del mundo. El 62,5% de los adultos tiene sobrepeso u obesidad. Si se examina únicamente la obesidad, se estima que afecta a un 28% de la población adulta. Ahora se sabe que Europa también está enfrentando la epidemia de obesidad y se está acercando. Se conoció el Informe Regional de la OMS sobre la Obesidad 2022 para Europa, y reveló que las tasas de sobrepeso y obesidad han alcanzado proporciones epidémicas en toda la región y siguen aumentando.

El informe difundido durante el Congreso Europeo sobre Obesidad realizado en Maastricht, en los Países Bajos, revela que en la Región Europea, el 59% de los adultos y casi 1 de cada 3 niños (el 29% de los niños y el 27% de las niñas) tienen sobrepeso o viven con obesidad. Ninguno de los 53 Estados miembros de la región europea está actualmente en vías de cumplir el objetivo mundial de la OMS sobre las enfermedades no transmisibles para detener el aumento de la obesidad para el año 2025.

El sobrepeso y la obesidad se encuentran entre las principales causas de muerte y discapacidad en la Región Europea, con estimaciones recientes que sugieren que causan más de 1,2 millones de muertes al año, lo que corresponde a más del 13% de la mortalidad total en la Región.

El sobrepeso y la obesidad causan más de 1,2 millones de muertes al año en Europa/Archivo
El sobrepeso y la obesidad causan más de 1,2 millones de muertes al año en Europa/Archivo

La obesidad aumenta el riesgo de padecer muchas enfermedades no transmisibles, como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2 y las enfermedades respiratorias crónicas. Por ejemplo, la obesidad se considera una causa de al menos 13 tipos diferentes de cáncer, y es probable que sea la responsable directa de al menos 200.000 nuevos casos de cáncer al año en toda la Región, cifra que aumentará aún más en los próximos años. El sobrepeso y la obesidad son también el principal factor de riesgo de discapacidad, causando el 7% del total de años vividos con discapacidad en Europa.

Con el avance de la pandemia por el coronavirus, la situación empeoró para las personas con sobrepeso y obesidad: se han visto afectadas de forma desproporcionada por las consecuencias de la pandemia del COVID-19. “Se han producido cambios desfavorables en los patrones de consumo de alimentos y de actividad física durante la pandemia que tendrán efectos en la salud de la población en los próximos años, y que necesitarán un esfuerzo importante para revertirlos”, advirtió el informe.

Para hacer frente a la creciente epidemia, los expertos que elaboraron el informe recomendaron una serie de intervenciones y opciones políticas que los Estados y sus gobiernos pueden considerar para prevenir y abordar la obesidad en la región, haciendo hincapié en reconstruir mejor tras la pandemia de COVID-19.

“La obesidad no conoce fronteras. En las regiones de Europa y Asia Central, ningún país por sí solo va a cumplir el objetivo mundial de la OMS en materia de enfermedades no transmisibles de detener el aumento de la obesidad”, dijo el doctor Hans Henri Kluge, director Regional de la OMS para Europa.

Tener un peso corporal poco saludable en los primeros años de vida puede aumentar el riesgo de obesidad durante la adolescencia y la adultez. (Gettyimages)
Tener un peso corporal poco saludable en los primeros años de vida puede aumentar el riesgo de obesidad durante la adolescencia y la adultez. (Gettyimages)

“Los países de nuestra Región son increíblemente diversos, pero todos tienen algún grado de dificultad. Si creamos entornos más propicios, promovemos la inversión y la innovación en salud, y desarrollamos sistemas sanitarios fuertes y resistentes, podemos cambiar la trayectoria de la obesidad en la Región”, afirmó.

La obesidad es una enfermedad compleja que supone un riesgo para la salud. Sus causas son mucho más complejas que la mera combinación de una dieta poco saludable y la inactividad física. Se destacó en el informe que tener un peso corporal poco saludable en los primeros años de vida puede afectar a la tendencia de una persona a desarrollar obesidad durante la adolescencia y la adultez.

Los factores ambientales propios de la vida en las sociedades altamente digitalizadas de la Europa moderna también son impulsores de la obesidad. La comercialización digital de productos alimenticios poco saludables para los niños, y la proliferación de juegos sedentarios en línea contribuyen a la creciente ola de sobrepeso y obesidad en la región europea. Pero subrayan que las plataformas digitales pueden ofrecer también oportunidades para la promoción y el debate sobre la salud y el bienestar.

En el informe se aclara que la obesidad no es un problema individual. Por el contrario, la obesidad es compleja, con determinantes multifacéticos y consecuencias para la salud, lo que significa que ninguna intervención única puede detener el aumento de la creciente epidemia. Para abordar el problema desde esa perspectiva, se se enfatizó que “cualquier política nacional que pretenda abordar los problemas de sobrepeso y obesidad debe contar con un compromiso político de alto nivel que la respalde”.

Se deben impulsar políticas públicas que promuevan la actividad física y la alimentación saludable según el informe de OMS (Gettyimages)
Se deben impulsar políticas públicas que promuevan la actividad física y la alimentación saludable según el informe de OMS (Gettyimages)

También se aconsejó que la política pública contra la obesidad debe ser integrales, llegar a los individuos a lo largo de la vida y centrarse en las desigualdades. “Los esfuerzos para prevenir la obesidad deben tener en cuenta los determinantes más amplios de la enfermedad, y las opciones políticas deben alejarse de los enfoques centrados en los individuos y abordar los factores estructurales de la obesidad”, afirmaron.

Se recomendaron estas políticas específicas que resultan prometedoras para reducir los niveles de obesidad y sobrepeso: la aplicación de intervenciones fiscales, como la imposición de impuestos a las bebidas azucaradas o las subvenciones a los alimentos saludables, y las restricciones a la comercialización de alimentos poco saludables dirigidos a los niños.

Además, los expertos de OMS recomendaron la mejora en el acceso a los servicios de gestión de la obesidad y el sobrepeso en la atención primaria de salud, como parte de la cobertura sanitaria universal, y hacer esfuerzos para mejorar la alimentación y la actividad física a lo largo de la vida, incluyendo la atención previa a la concepción y el embarazo, la promoción de la lactancia materna, las intervenciones en las escuelas y las intervenciones para crear entornos que mejoren la accesibilidad y asequibilidad de los alimentos saludables y las oportunidades para la actividad física.

Consultada por Infobae, Victoria Tiscornia, licenciada en nutrición e investigadora del área de políticas de alimentación saludable de la organización FIC Argentina, comentó: “Es preocupante que los niveles de sobrepeso y obesidad estén aumentando en Europa como también ha ocurrido en Ámerica. Es importante que las medidas que se recomiendan se pongan en marcha, como la elaboración de políticas públicas con una estrategia multicomponente que incluya la participación de la sociedad civil y que tenga en cuenta el problema en todas las etapas de la vida humana”.

Recordó que en algunos países de América Latina ya se han realizado algunas de las medidas que se sugieren en el informe para Europa. Por ejemplo, dijo Tiscornia, Chile, Perú, Brasil, Uruguay y Argentina ya tienen normas que exigen el etiquetado de los alimentos para que los consumidores sepan cuáles son los productos que tienen ingredientes que puede dañar la salud y contribuir a la obesidad.

En Argentina, empezará a implemertarse en agosto próximo. La norma prohíbe la venta de productos con sellos negros en escuelas.

En Chile, el etiquetado fue aprobado en 2012 e implementado en 2016 y hay estudios que evaluaron su impacto y reflejaron que las personas cambiaron sus hábitos de consumo y las industrias reformularon sus productos para evitar los sellos de advertencias en los envases. También México tiene una regulación con impuesto a las gaseoss que ya generó un impacto positivo al contribuir al aumento del consumo de agua segura. “Es clave -sostuvo la experta- que se avance con más políticas públicas que promuevan sistemas alimentarios saludables y sostenibles para la prevención del sobrepeso y la obesidad”.

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