Cómo mejorar la salud a través del microbioma intestinal en tres simples pasos

Tener un intestino saludable puede iniciar en el organismo una reacción en cadena positiva. En el marco del Día Mundial del Microbioma, tres formas científicas de cuidar la salud de tus bacterias intestinales

Guardar
Tres maneras científicas de nutrir el microbioma intestinal y de obtener grandes beneficios para la salud (Europa Press)
Tres maneras científicas de nutrir el microbioma intestinal y de obtener grandes beneficios para la salud (Europa Press)

Hay alrededor de 40 billones de bacterias en nuestro cuerpo, la mayoría de las cuales se encuentran en nuestro intestino. En conjunto, se les conoce como microbioma intestinal y son increíblemente importantes para la salud en general. Sin embargo, ciertos tipos de bacterias en nuestros intestinos también pueden contribuir a muchas enfermedades.

Muchos factores, incluidos los alimentos que comemos, pueden afectar el tipo de bacteria que se encuentra en nuestro tracto digestivo. En términos generales, un microbioma diverso se considera saludable. Esto se debe a que cuantas más especies de bacterias tengamos, más beneficios para la salud pueden aportar

¿Bacterias, virus, levaduras y parásitos en el intestino? Puede parecer una pesadilla, pero esta colección de microbios es en realidad una necesidad para la salud, dicen los expertos. “Llamado microbioma, consiste en los millones de organismos que viven en nosotros y sobre nosotros”, dijo en diálogo con CNN, Elizabeth Corwin, vicedecana de investigación estratégica e innovadora de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Columbia. Y un microbioma saludable es una parte crucial de la buena salud.

Los alimentos fermentados se han sometido a fermentación, un proceso en el que los azúcares que contienen son descompuestos por levaduras o bacterias (Getty Images)
Los alimentos fermentados se han sometido a fermentación, un proceso en el que los azúcares que contienen son descompuestos por levaduras o bacterias (Getty Images)

Según la especialista, “influye en el sistema inmunológico y ayuda a sintetizar vitaminas importantes en nuestro intestino”. En la misma línea, Sheena Cruickshank, profesora de la división de infecciones, inmunidad y medicina respiratoria de la Universidad de Manchester en el Reino Unido, añadió: “Esos organismos también ofrecen protección, pueden ayudar a curar heridas, eliminar patógenos dañinos y ayudar a que ciertos medicamentos funcionen mejor”.

“El cuidado del microbioma puede ayudar con muchas afecciones, incluidas las alergias, el asma y las enfermedades autoinmunes”, aseveró Cruickshank. Entonces, ¿por dónde empezar? ¿Cuáles son las claves para tener un mejor microbioma? “Lo que realmente queremos decir con un buen microbioma es un microbioma diverso. Muchas enfermedades tienden a estar asociadas con la falta de variedad”, reveló la experta. En el marco del Día Mundial del Microbioma, ella y Corwin compartieron tres formas sencillas de obtener más variedad microbiana.

1. Los perros, grandes aliados

Tener un miembro de cuatro patas en la familia puede ayudar con la diversidad del microbioma, según los expertos (Getty Images)
Tener un miembro de cuatro patas en la familia puede ayudar con la diversidad del microbioma, según los expertos (Getty Images)

¿Buscás una excusa para adoptar un perro? Acá está. “Los estudios muestran que los perros comparten su microbioma con el hogar”, dijo Corwin. Mientras que para Cruickshank, “se ha demostrado que crecer con un perro reduce las posibilidades de desarrollar asma y alergias”. Y cuidar a una mascota es una forma agradable de intercambiar bacterias.

El simple hecho de tener animales alrededor puede ayudar. “También tenemos un microbioma en nuestros edificios y en el aire que nos rodea”, dijo Cruickshank. “Se sugiere que los microbiomas rurales tienen un poco más de variedad y pueden ser mejores para nuestra salud pulmonar”.

2. Bajar el estrés

“Si vivís con mucho estrés, tu intestino podría tener más fugas” (Getty Images)
“Si vivís con mucho estrés, tu intestino podría tener más fugas” (Getty Images)

Un factor importante para la salud del microbioma es cuán permeable es nuestro intestino. “El intestino de todos es permeable hasta cierto punto, pero el intestino de algunas personas tiene más fugas que el de otras”, resaltó Corwin. “Si tu intestino filtra los microorganismos saludables y útiles, está bien -continuó-. Pero si filtra microorganismos más virulentos, las células inmunitarias que esperan afuera se activarán, lo que puede causar inflamación”.

Entonces, ¿cómo entra en juego el estrés? “El cortisol alto, que es una de nuestras hormonas del estrés, en realidad puede aumentar la permeabilidad del intestino”, explicó. “Si vivís con mucho estrés, tu intestino podría tener más fugas”.

3. Variar la dieta

Probar nuevos alimentos puede ser una buena manera de fomentar la diversidad en su microbioma (Getty Images)
Probar nuevos alimentos puede ser una buena manera de fomentar la diversidad en su microbioma (Getty Images)

Una dieta rica en fibra y variada es importante para un microbioma saludable. “A la microbiota le encantan los alimentos con mucha fibra, como frutas y verduras”, detalló Corwin. Y agregó: “La fibra no se digiere bien en el estómago y tiende a descomponerse más por los microorganismos, y se mueve a través del intestino”.

Según el par de expertas, “los alimentos fermentados pueden ser útiles, porque a menudo aportan bacterias vivas. Pero, aunque algunos estudios han demostrado su eficacia, es complicado saber con seguridad si obtenemos bacterias beneficiosas de los alimentos fermentados que comemos porque los lotes pueden variar mucho”.

Cruickshank dijo que le preocupan los microbiomas de las personas que limitan sus alimentos, ya sea debido a una dieta restrictiva o porque dependen de alimentos ricos en grasas pero convenientes. “Si tenés una dieta variada con muchas frutas y verduras, eso te da muchas cosas diferentes para masticar y disfrutar”, dijo. “Lo más simple que podemos hacer es tener una dieta buena y equilibrada”.

¿Qué pasa con los probióticos?

“Los probióticos suelen ser lo primero en lo que pensamos cuando hablamos de salud intestinal, pero la evidencia sobre su eficacia es mixta. A menudo se recomiendan después de un antibiótico para reponer las bacterias buenas que pueden eliminarse junto con las malas con medicamentos”, indicó Cruickshank. Y concluyó: “Algunos estudios muestran que pueden ayudar un poco, pero otros muestran que los probióticos no son tan efectivos como muchos piensan”.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar