El 10 de octubre, la psicóloga y escritora Celia Antonini estrena su unipersonal “Mi cerebro y yo queremos ser felices”. Con una mirada innovadora y profunda sobre el funcionamiento de la mente y las emociones, la autora se sube al escenario del Teatro Ópera. En un espectáculo único, revelará cómo se puede aprender a gobernar los pensamientos.
“El objetivo es que cada persona se lleve una herramienta práctica y real para entender mejor por qué somos como somos”, señala. Este espectáculo se propone desentrañar los secretos del diálogo interno que las personas mantienen consigo mismo y que tantas veces los lleva a experimentar conflictos, dudas y dificultades en su día a día.
Gobernar la mente, el desafío central
“La obra explora las emociones que muchas veces nos juegan malas pasadas y nos hacen ir por caminos que no queremos. ¿Quién gobierna a quién? ¿Es el pensamiento el que domina a las emociones, o es al revés?”, explica la autora, una de las más consultadas por medios de comunicación en todo el mundo para hablar sobre estos temas.
Además, otro de los asuntos que se cuestiona Antonini es por qué, pese a la abundancia de frases positivas y mensajes alentadores que circulan en las redes sociales, la gente no logra ser más feliz.
“La felicidad no es algo que se logra solo con buena voluntad o con frases bonitas. Requiere un trabajo interno profundo, que nos permita conocernos y saber cómo lidiar con las emociones que todos llevamos dentro”, comenta la autora.
De esta manera, “Mi cerebro y yo queremos ser felices” parte de una premisa que resulta fundamental en la psicología moderna: entender el impacto directo que tienen los diálogos internos sobre la felicidad y el bienestar personal.
Diferencias clave entre la mente y el cerebro
Uno de los puntos centrales de la obra es que, según Antonini, resulta fundamental entender la diferencia entre estos dos entes que, aunque funcionan de manera interrelacionada, tienen responsabilidades distintas sobre la vida diaria. Mientras que el cerebro se encarga de procesos automáticos y biológicos, la mente está a cargo del pensamiento y la interpretación de las experiencias.
“El cerebro y la mente tienen funciones diferentes, y cada uno intenta influir en el otro para tomar el control. Si podemos entender cómo funciona esta relación y conocer sus debilidades y fortalezas, tendremos la posibilidad de manejar nuestras emociones de una manera más efectiva”, sostiene la psicóloga.
La obra, a través de una conferencia interactiva en formato teatral, brindará una manera de identificar cuándo es nuestra mente la que está tomando las riendas y cuándo es el cerebro el que se adelanta a las decisiones. A través de ejemplos prácticos y demostraciones en vivo, Antonini busca que cada espectador logre reconocer los momentos en los que la mente o el cerebro toman el control, y cómo actuar en consecuencia para mejorar su calidad de vida.
Es así que la obra busca ofrecer respuestas a preguntas tan fundamentales como: ¿por qué recae sobre nosotros la responsabilidad de ser felices?, ¿Por qué no venimos “de fábrica” con una predisposición a ser alegres, optimistas o a ver lo mejor de la vida de manera natural? Estas cuestiones, tan comunes y humanas, serán el hilo conductor de una obra que promete transformar la forma en que entendemos nuestra mente.
“El espectáculo está diseñada para que cada persona pueda llevarse una comprensión más profunda de sí misma. No se trata solo de asistir a una función de teatro, sino de salir con nuevas herramientas para enfrentarse a los desafíos emocionales de la vida diaria”, concluye Antonini, con la convicción de que la psicología puede cambiar la vida de las personas de manera positiva.
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