El Gobierno anunció esta mañana la creación de un fideicomiso de trigo, con el objetivo de eliminar la volatilidad y tener certidumbre para garantizar el abastecimiento y precio de los alimentos básicos, como los fideos secos y la harina. La medida es promovida por la Secretaría de Comercio Interior, el ministerio de Agricultura y el ministerio de Desarrollo Productivo.
Según explicaron las áreas de Gobierno en un comunicado, “el mecanismo da respuesta a la necesidad de desacoplar precios para proteger el mercado interno en un contexto global de conflicto bélico y con el precio internacional del trigo alto y sostenido. Ayer se realizó una reunión encabezada por el Secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, y funcionarios de la cartera agropecuaria con los sectores acordaron del trigo y los molinos.
La creación del fideicomiso, que regirá hasta el 31 de enero de 2024, buscará asegurar el precio de comercialización de harina de trigo pan tipo 000 y fideos secos de presentación hogareña, incluidos en el programa Precios Cuidados. Se destinarán al mercado interno unas 800 mil toneladas de trigo para garantizar abastecimiento y lograr la estabilización de precios de esos productos esenciales.
De la reunión de ayer con los funcionarios nacionales, participaron el titular de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), Diego Cifarelli; de la Unión de Industriales Fideeros de la República Argentina (UIFRA), Juan Manuel Airoldes; de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), Gustavo Idígoras y María Marta Rebizo; de Cañuelas, David Vaiman; de Morixe, Román Malseñido; de Lagomarsino, Paula Lagomarsino; y de Molinos Río de la Plata, Mariano Eguía.
Rechazo a la medida
La medida ya había generado el rechazo de numerosos sectores que están vinculados a la producción y comercialización de trigo. Los privados presentaron como alternativa reducir la alícuota del IVA a los alimentos o bien promover un subsidio a través de la tarjeta AlimentAR, y se pidió realizar una revisión de esta iniciativa, ya que de concretarse pagaría lo mismo un por un paquete de fideos un consumidor del tercer cordón del Gran Buenos Aires como aquel que compre el mismo producto subsidiado en un hipermercado en el barrio porteño de Recoleta.
Desde las Mesas Intersectoriales de Trigo y Maíz indicaron al gobierno nacional que “esta herramienta constituye un estímulo negativo que puede afectar la previsibilidad en la cadena; así como propusieron otras alternativas. El Gobierno debe trabajar sobre las reales causas de la inflación, que exceden al precio del maíz o del trigo, los cuales estuvieron siempre por debajo del ritmo inflacionario durante todo el 2021″. También recordaron el efecto que tuvieron “experiencias recientemente fallidas” al intervenir en los mercados de granos con el objetivo de “contener los precios, en trigo y maíz”, y se pidió que “analicen una serie de medidas que incluyen desde la utilización de mecanismos de cobertura, financiación y, sobre todo propuestas para llegar a los sectores de bajos ingresos o desocupados, a través de tarjetas de alimentos”.
Además, la Bolsa de Comercio de Rosario consideró que la promoción de un fideicomiso “genera interferencia en el normal funcionamiento de los mercados institucionalizados de granos afectando la formación de precios de referencia”. También se planteó además que esta iniciativa “va en dirección contraria a la necesidad de contar con reglas claras, previsibles y de largo plazo que alienten la inversión”. A lo que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, agregó: “tales medidas son consideradas un estímulo negativo para la cadena productiva. Sería más eficiente implementar alternativas para subsidiar la demanda y no la oferta”, y sostuvieron que “la implementación de medidas de similares características en la historia reciente de nuestro país no fueron eficaces para contener los precios de los productos de la canasta básica que perseguían como objetivo”.
Por último, la dirigencia del campo que integra la Mesa de Enlace señaló semanas atrás que será mínima la incidencia de dicho mecanismo en el precio al consumidor por parte del trigo. “Este intento de política no resolvería el problema, ya que lo que incide en los aumentos de precios, es la suba de los valores de los demás componentes del mismo como la logística, la distribución, el procesamiento, y la comercialización, por efecto de la inflación misma. Y también, y muy importante, es el componente impositivo. Creemos que esta propuesta de fideicomiso sería una retención encubierta y otro mordiscón fiscal al productor”, comentaron los presidentes de las cuatro entidades del campo.
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