Tras la venta récord del viernes, última jornada de agosto, cuando el Banco Central se tuvo que desprender de USD 238 millones para atender principalmente las necesidades de la provincia de Buenos Aires, que este mes afronta un pago de deuda con acreedores extranjeros por USD 350 millones, la autoridad monetaria cerró el primer día de septiembre con un saldo positivo de USD 65 millones.
Sin embargo, el dato que atrajo la mayor atención del mercado se centró en el mercado de dólar financiero: según la información oficial publicada en el Balance del Mercado de Cambios, el Banco Central vendió durante la segunda quincena de julio en el dólar MEP y contado con liquidación (CCL) USD 326 millones. Ese monto es mayor al que los analistas financieros estimaban y deja afuera, además, lo que se presume una intervención diaria récord el jueves 22 de agosto, el día que se aprobó en el Congreso la nueva fórmula jubilatoria, cuyo veto se publicó este lunes en el Boletín Oficial.
“El BCRA usó USD 326 millones para contener la brecha durante la segunda quincena de julio. Esta cifra superó nuestra estimación de USD 290 millones en base a la evolución del volumen operado en GD30 y AL30 C y D” (PPI)
Al mismo tiempo, según esas mismas estimaciones privada, la intervención habría sido algo menor durante agosto, con una cifra de USD 360 millones en ventas para las cuatro semanas (no solo dos), de acuerdo a las proyecciones del economista Fernando Marull.
“El BCRA usó USD 326 millones para contener la brecha durante la segunda quincena de julio. Esta cifra superó nuestra estimación de USD 290 millones en base a la evolución del volumen operado en GD30 y AL30 C y D. Lo llamativo es que el BCRA tuvo que recurrir a este mecanismo en un mes en que se liquidaron más exportaciones”, apuntó a modo de resumen la consultora financiera PPI, donde resaltaron que esa dinámica se produjo a pesar de que el mercado estaba relativamente mejor abastecido por una oferta fluida. Sin embargo, ese volumen de intervención denota una fuerte demanda, que también se registró durante julio en el mercado oficial, donde los pagos de energía absorbieron gran parte de las divisas ingresadas por los exportadores.
“Hubo una mayor oferta vía el mercado financiero gracias al blend 80/20% Las exportaciones de bienes treparon de USD 4.931 millones a USD 5.891 millones en julio, lo que implicaría una oferta de unos USD 1.200 millones en MEP/CCL respecto a junio. Adicionalmente, por el lado de la demanda y, a partir de la presentación del vicepresidente del BCRA (Vladimir Werning, ante inversores el 23 de agosto), estimamos que los pagos de importaciones canalizados por el CCL rondaron los USD 1.150 millones”, detalló el reporte de la consultora, que concluyó que los flujos del comercio exterior cursados por el CCL en julio habrían quedado prácticamente calzados, “aunque la intervención oficial directa (y la amenaza de intervención jugando un rol relevante) sumó un flujo adicional a la oferta”.
En cualquier caso, mayor a la prevista o no, esa intervención cumplió con el objetivo de mantener a raya la brecha cambiaria, en un contexto en el que el mercado se había tornado más hostil. Prueba de ellos fue el persistente nivel de riesgo país, que recién la semana pasada empezó a ceder. Es decir que en agosto mejoraron todas las variables que se habían complicado en el bimestre anterior. Ahora, el desafío es qué ocurrirá en septiembre, donde se prevé una mayor presión sobre el mercado de cambios por la mayor demanda importadora.
“Desde los anuncios de Caputo y Bausili de junio y julio (sobre el plan de emisión cero) que habían generado algo de volatilidad en el CCL, en agosto se consiguió finalmente bajar la volatilidad del CCL que se mantuvo prácticamente sin cambios, apenas por debajo de los $1.300, recuperando cierto ritmo de compras diarias a USD 17 millones por día” apuntaron desde AdCap.
En la firma fundada por el experto en finanzas Javier Timerman, advirtieron que “ahora hay menos pesos y más dólares” y también que quedó claro que el BCRA solamente intervendría para retirar los pesos del mercado de manera discrecional. “Esto podría leerse como que sólo intervendrán si los pesos emitidos para comprar dólares no son demandados genuinamente y por lo tanto vuelven a generar volatilidad en el CCL. A la pregunta de siempre para los próximos meses (¿vuelve a subir hacia $1.500 o baja hasta $1.100?) respondemos que lo vemos estable en torno a $1.300″, concluyó.