En el estadio Municipal de Hurlingham, Boca Juniors se consagró campeón de la Supercopa masculina de Futsal: derrotó 3-2 a San Lorenzo en una final vibrante en la que se repuso dos veces tras estar abajo en el marcador.
El Xeneize, que para arribar a esta instancia había eliminado en cuartos de final a Hebraica y en semis a All Boys (en penales), se impuso por los tantos de Fosa Leguizamón, Franco Martinez Riveras y Franco Spellanzon, que resolvió todo como arquero-volante. Julio López y Felipe Echavarría habían puesto arriba al Ciclón, que venía de golear 6-1 a Gimnasia La Plata y vencer 2-0 a Barracas Central.
En un encuentro electrizante y de alto vuelo, Boca dio ventajas sobre el cierre de la primera parte cuando fue expulsado su arquero Guido Mosenson por tocar la pelota con la mano fuera del área y evitar una ocasión manifiesta de gol. Los dirigidos por Hernán Garcías aguantaron la inferioridad numérica y ya nivelados obtuvieron la igualdad en la etapa inicial.
Al minuto 15 del complemento, los Azulgranas transitaron un minuto fatídico por el empate 2-2 parcial y la roja al Churro Echavarría. Justo cuando los de Luciano Antonelli recuperaron a su quinto jugador, llegó el tanto decisivo de Spellanzon con un bombazo de afuera.
Con 33 títulos, los de la Ribera son los máximos ganadores de la historia del futsal de AFA. La desazón quedó para el lado de los de Boedo, que también habían caído en la final femenina: fue 2-1 contra Racing en el mismo escenario.
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