Lionel Messi recibió la visita más esperada. Este viernes, el capitán de la selección argentina se reencontró con su esposa, Antonela Roccuzzo, y con sus tres hijos. La reunión se produjo en el hotel Ramada de Kazán, donde está concentrado el equipo nacional que el sábado jugará ante Francia por los octavos de final del Mundial de Rusia 2018.
Tal como estaba planeado, Antonela aterrizó en el país sede del certamen junto a los pequeños Thiago (cinco años), Mateo (dos) y Ciro (tres meses) en la previa de los octavos de final. Mucho se habló sobre su ausencia durante la fase de Grupos, instancia a la que no concurrió por haber dado a luz hace muy poco tiempo a su bebé.
Según supo Infobae, "La Pulga" pasó un tiempo en la concentración junto a su esposa e hijos. Todos ellos -junto al resto de la familia Messi- irán mañana al estadio Kazán Arena para ver el partido entre Argentina y Francia, en el que el equipo dirigido por Jorge Sampaoli buscará meterse entre los ocho mejores de la Copa.
Antonela y sus hijos fueron los únicos familiares que estuvieron de visita hoy en el hotel en el que la Selección tiene dos pisos a su entera disposición. Muchos de los compañeros de Messi ya habían recibido a sus allegados un día antes en el búnker de Bronnitsy.
El esperado reencuentro entre Messi y su esposa se produjo luego de que trascendieran rumores de separación de la pareja durante el primer tramo del Mundial. La ausencia de Antonela durante la Fase de Grupos y la caída en el ánimo del delantero del Barcelona no hicieron más que acrecentar las versiones.
La llegada de la rosarina a Rusia y la posterior reunión con su esposo no hacen más que alejar los fantasmas. Messi -que cumplió 31 años el pasado 24 de junio- recibió el apoyo que más necesitaba en un momento clave.
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