¡Qué manera de comenzar un festival! Y no cualquier festival. El Festival Argerich. Con Martha Argerich. Y en el Colón. Una serie de ingredientes formidables para confluir todos en una fórmula explosiva. Desde la primera noche, este último sábado 15, en la sala principal del principal teatro lírico de la Argentina y uno de los grandes escenarios del mundo.
El primero de ocho conciertos que se celebrarán durante el Festival comenzó con la interpretación del Noneto en mi bemol, Op. 139, en cuatro movimientos, del compositor decimonónico nacido en Liechtenstein Josef Rheinberger. Se trata de una obra escrita para vientos y cuerdas que presentó a un conjunto de flauta, oboe, clarinete, fagot, corno, violín, viola, violonchelo y contrabajo que, al inaugurar la serie de encuentros del festival, tuvo un rol purificador. Esto quiere decir que las armonías musicales que se desplegaron de manera correcta en el escenario limpiaron la escucha de los espectadores para aquello por venir.

Que no era sino la primera presentación de Martha Argerich y su piano en este 2023 en el país. Claro, fue un tornado que estremeció a la sala con la vitalidad que la extraordinaria pianista construyó, a punta de prepotencia de trabajo y puro talento, su leyenda.
Acompañada por dos violines, viola y violoncello, interpretaron el Quinteto para piano en Mi bemol mayor, Op. 44, de Robert Schumann. Los cuatro movimientos con que el compositor romántico alemán construyó su obra fueron sonando en un in crescendo que al llegar al tercer movimiento scherzo habían logrado no sólo la hipnosis que produce el piano de Argerich, sino un estallido eléctrico que capturó a toda la sala.
Te puede interesar: Vuelve el Festival Argerich con invitados de lujo y obras icónicas
La pianista de 82 años, que se había mostrado al ingresar al escenario amable y prodigado una sonrisa de agradecimiento al público ante la ovación de bienvenida, se había convertido en una con la música y el tempo, el ritmo que provenía de su cuerpo y de sus dedos sobre las teclas. El conjunto de cuerdas que acompañó al piano se escuchó impecable y cumplió con el rol de permitir el brillo de la excelente interpretación pianística.

Al culminar el cuarto movimiento de la obra de Schumann, el teatro estalló en aplausos, mientras los músicos agradecían de pie y Martha Argerich sonreía satisfecha a su público. Se le entregó un ramo de rosas, que la pianista alcanzó al violinista para que la ayudara a lanzarlo al público. Una retribución que habrá recibido algún afortunado o afortunada, pero que se convirtió en un acto más colectivo cuando los músicos volvieron al escenario para repetir el scherzo que con tanta intensidad había reverberado momentos atrás en el Colón.
Fue un magnífico cierre para la primera noche del Festival Argerich, que continuará este miércoles 19 con el concierto a dos pianos de Martha Argerich y Nelson Goerner en el que interpretarán obras de Mozart, Debussy y Rachmaninoff. Como el resto de los conciertos, serán transmitidos por las redes sociales y la página oficial del teatro Colón para aquellos que no estén en la ciudad o no hayan podido obtener su ticket.
Seguir leyendo
Últimas Noticias
El Instituto Cervantes atesora el legado de Losada, faro editorial argentino y refugio de la cultura republicana española
La institución que promueve el idioma español en el mundo recibió primeras ediciones y documentos históricos del sello editor de Valle-Inclán, Unamuno y Rafael Alberti en tiempos de posguerra civil

“Fue sólo un accidente”, un thriller moral que ejerce como magistral comentario sobre el poder
La película de Jafar Panahi, ya estrenada en cines y que llegó al streaming esta semana, sorprende con su mirada irreverente sobre la autoridad, la culpa y la búsqueda de justicia en el Irán actual

Aquí está Jenni Fagan, la autora escocesa que Mariana Enriquez definió como “una bruja, una rockera, una mujer sin miedo”
La joven editorial Queequeg Press acaba de editar en español “Luckenbooth”, la historia de Jessie MacRae o “la hija del diablo”. Infobae Cultura publica un fragmento de esta inquietante novela

No me metí en el rock and roll para tocar rock and roll
El autor de “Qué hago con la noche” relata las influencias que lo llevaron a escribir la novela, y cómo fue el proceso creativo para explorar el lado más humano de un ambiente tóxico

Más que diseño: cómo la tipografía moldea la percepción, la memoria y hasta la conducta humana
Investigadores explican por qué la elección de una fuente puede llevar a ver un mensaje como fuerte, alegre, profesional o peligroso. De qué forma se percibe cada una, según un estudio



