Callao: PNP interviene a más de mil jóvenes en tres discotecas en pleno toque de queda

Esta madrugada, efectivos de la policía y del serenazgo del Callao intervinieron a más de mil jóvenes en pleno toque de queda, los mismos que bailaban y libaban licor sin ningún problema.

Integrantes de los diversos escuadrones de la Policía Nacional y serenos del Callao, ingresaron a los locales más populares de la zona como: El Muelle Internacional, Yacumama y Templo Vallenato, encontrando a cientos de personas aglomeradas sin cumplir los mínimos protocolos de bioseguridad.

Burlándose de la ley y del estado de emergencia en el que nos encontramos, los jóvenes fueron llevados a la comisaría, ya que muchos de ellos -lejos de acatar las órdenes- insultaron y faltaron el respeto a los agentes del orden.

Estos jóvenes, la mayoría en estado de ebriedad, no tenían mascarillas ni guardaban la debida distancia física, por lo que estos establecimientos era una bomba de tiempo y un foco de propagación para los contagios de casos COVID-19.

Sin embargo, la policía y los serenos se llevaron una gran sorpresa, ya que descubrieron que estos locales ya estaban clausurados y que de manera clandestina estaban funcionando, por lo que fueron multados y esta vez serán cerrados sin oportunidad de volver a reabrir.

Las autoridades hicieron un llamado a la juventud a que tomen conciencia, ya que los casos por contagios por COVID-19 y la variante ómicron están cada día afectando a más peruanos. Incluso, muchos de ellos pueden ser los transmisores y llevar el virus a casa y contagiar a los más vulnerables.

PESCADORES DE VENTANILLA Y ANCÓN PROTESTAN FRENTE A REPSOL

El ultimo sábado, cientos de pescadores y comerciantes de Ventanilla y Ancón, marcharon y protestaron frente a la refinería La Pampilla, para exigir rapidez en el proceso de descontaminación del desastre ecológico que causó Repsol el 15 de enero.

Como se sabe, más de 1500 pescadores artesanales se han quedado sin trabajo y lo peor aún, sin llevar un sustento económico a sus hogares. Por el lado de los comerciantes, al ser más de 21 playas contaminadas, estos han tenido que cerrar sus puestos de comida y venta de artículos en estas zonas costeras.

A través de su abogado legal, Raúl Llacua, aseguraron que dicha empresa trasnacional se ha mostrado dispuesta al diálogo y que esperan llegar a un buen acuerdo, porque son más de 1500 familias que se han quedado sin empleo tras el gran impacto en el medioambiente.

“El día de ayer nos hemos constituido a la Refinería La Pampilla, conjuntamente con el alcalde del distrito (Pedro Barrera Bernui) y un grupo de directivos, a fin de exponer la problemática del sector de Ancón. Esta es una bahía intangible y que ha sufrido bastante con el derrame de petróleo. Ha sido totalmente afectada en todos sus estratos sociales, ecológicos, y sobre todo materiales”, expresó el letrado a La República.

“Gracias a Dios hemos encontrado por parte de los directivos y gerentes de Repsol una predisposición al diálogo. Ellos nos han alcanzado algunas propuestas que lo estamos nosotros materializando conjuntamente con los asociados. Y lo más seguro es que la siguiente semana podamos a concretar esto, obviamente, siempre con acreditaciones de prueba que ellos (los pescadores) están solicitando”, añadió.

Hace unos días, la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, convocó a las personas que deseen alistarse como voluntarios para ayudar con la limpieza de los animales en esta zona afectada, tras la caída de 6 mil barriles de petróleo de Repsol en el mar de Ventanilla.

“El día de hoy tenemos que agradecer el trabajo de muchos pobladores y gente voluntaria que están aquí, trabajando, intentando colaborar con la recuperación del ambiente. Muchos de ellos están trabajando en el tema de rescate de animales; sin embargo, pedimos a la población y a los voluntarios que por favor podamos ser prudentes con las intervenciones. Estamos hablando de material altamente riesgoso: los hidrocarburos. El contacto con ellos puede exponer la salud de la población”, explicó la premier.

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