Cuatro claves para evitar la intoxicación por usar bolsas reutilizables

Aunque las bolsas ecológicas son una gran alternativa para evitar que se profundice la contaminación por plástico, hay ciertos recaudos que tomar antes de reutilizarlas. Por qué puede ser peligroso

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Es necesario tomar ciertos cuidados antes de reutilizar las ecobolsas (iStock)
Es necesario tomar ciertos cuidados antes de reutilizar las ecobolsas (iStock)

En los últimos años, la concientización respecto del cuidado del medio ambiente ganó terreno en cada vez más espacios. Los supermercados y comercios de todo el mundo, donde las bolsas de plástico eran moneda corriente, son uno de los ejemplos. En un mundo asediado por la contaminación del plástico, las acciones en ese ámbito eran fundamentales.

Una de las respuestas al problema fue el auge de las bolsas reutilizables. Pero, si bien es útil para el medio ambiente, podría resultar peligroso para la salud, ya que existe riesgo de intoxicación alimentaria si no se siguen ciertas medidas de seguridad.

La Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido (FSA, sus siglas en inglés) lanzó esta advertencia a mediados de este año y recomendó una serie de consejos para evitar que la buena intención de usar bolsas ecológicas se transformen en un riesgo para la salud.

Usar bolsas de plástico es altamente perjudicial para el medio ambiente (Sutterstock)
Usar bolsas de plástico es altamente perjudicial para el medio ambiente (Sutterstock)

De acuerdo con el organismo, incluso los alimentos crudos envasados como el pollo pueden contener "organismos peligrosos en el exterior del envoltorio", lo que implica que no deben colocarse junto a los alimentos que ya están listos para comer.

El periódico Huffington Post destacó que aunque el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) aseguró que bacterias como la salmonela o la campylobacter (dos de las fuentes de intoxicación alimentaria más frecuentes) solo son capaces de sobrevivir entre una y cuatro horas sobre superficies duras o tejidos, otros estudios indican que algunas bacterias como la Eschericchia coli pueden sobrevivir más de 25 días en alimentos como la lechuga.

De hecho, aseguran, un estudio estadounidense de la Universidad de Pensilvania y la Universidad George Mason relacionó la prohibición en San Francisco del uso de bolsas de plástico con un aumento repentino de infecciones por E. coli en ese Estado. Sin perder de vista que reemplazar las bolsas de plástico es útil y beneficioso para el cuidado del medio ambiente, no está demás seguir los cuatro consejos clave de la FSA para no poner en riesgo la salud:

Si bien son una excelente alternativa, las ecobolsas tienen un riesgo de intoxicación para el humano (Getty Images)
Si bien son una excelente alternativa, las ecobolsas tienen un riesgo de intoxicación para el humano (Getty Images)

1. Utilizar bolsas distintas para cada tipo de productos

Los expertos recomiendan guardar los alimentos crudos, los alimentos que ya están listos para comer y los productos no alimentarios (como productos de limpieza) en bolsas independientes. Y, para no mezclarlas, recomiendan ponerles alguna marca distintiva. De esa manera una misma bolsa nunca va a contener en dos ocasiones distintas, productos crudos y de limpieza, por ejemplo.

2. Prestar atención al material de la bolsa

Al momento de elegir bolsas reutilizables, además de que puedan ser distinguidas entre sí, la FSA recomienda las que están hechas de algodón. Aunque suelen ser más caras, el beneficio es que esta opción es lavable. Las bolsas reutilizables de materiales plásticos, por el contrario, no se pueden meter a la lavadora, pero son más baratas.

Usar colores distintos para diversos tipos de productos es una buena opción para evitar problemas (Getty Images)
Usar colores distintos para diversos tipos de productos es una buena opción para evitar problemas (Getty Images)

3. Utilizar bolsas térmicas cuando hace calor

Las bolsas de materiales que respiren y eviten los rayos del sol son mejores para el transporte de alimentos y productos. De esta forma, los alimentos perecederos se mantienen frescos durante más tiempo y se reduce el riesgo de que se descompongan.

4. Comprobar que no haya derrames

La FSA aconseja también revisar las bolsas después de cada uso para evitar que se pasen por alto derrames, por ejemplo, especialmente jugos de alimentos crudos. En caso de que algún tipo de liquido se haya derramado sobre el material, conviene sustituir la bolsa (en caso que sea de plástico) o lavarla (si es de algodón).

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