
(Ernie Mundell - HealthDay Reporter) Los médicos ya advierten a las personas que no tomen sal debido a sus riesgos cardiacos, pero una nueva investigación sugiere que el sodio tampoco ayuda a la piel.
Los investigadores encontraron que a medida que aumentaba la ingesta diaria de sal, también aumentaban las probabilidades de eczema, un trastorno de la piel también conocido como dermatitis atópica.
“La restricción de la ingesta de sodio en la dieta podría ser una intervención rentable y de bajo riesgo para la dermatitis atópica”, concluyó un equipo dirigido por la Dra. Katrina Abuabara, profesora asociada de dermatología de la Universidad de California, en San Francisco (UCSF).
Los datos provienen de una base de datos de investigación británica en curso llamada Biobanco del Reino Unido, que involucra a casi 216,000 personas de 37 años o más en el momento en que fueron reclutadas para el estudio.

Como parte del esfuerzo del Biobanco, se pidió a las personas que proporcionaran una muestra de orina, que luego podría usarse para medir la ingesta de sodio de una persona. Alrededor del 5% de las personas en el Biobanco tenían un diagnóstico de eczema.
La “excreción de sodio en la orina” de 24 horas de una persona promedio fue de aproximadamente 3 gramos, pero el estudio encontró que la excreción diaria de sodio de las personas aumentó en solo 1 gramo, sus probabilidades de un brote de eccema aumentaron en un 22%. El efecto pareció más fuerte entre las mujeres que entre los hombres.
Las personas cuya muestra de orina sugería una ingesta alta de sal se enfrentaban a unas probabilidades un 11 por ciento más altas de eczema grave, señalaron los investigadores.

Por otro lado, las personas que se apegaron a las directrices de salud cuando se trataba de limitar la ingesta de sal tenían unas probabilidades un 12 por ciento más bajas de eczema, anotó el equipo.
El estudio aparece en la edición del 5 de junio de la revista JAMA Dermatology.
El equipo de Abu abara anotó que el vínculo de la sal con el eczema no es un descubrimiento nuevo. De hecho, “la reducción de la ingesta de sodio se recomendó como tratamiento para la dermatitis atópica hace más de un siglo”, escribieron en un comunicado de prensa de la revista.
Enfatizaron que el estudio no se diseñó para probar causalidad, y es posible que las personas a las que les gusta la sal estén comiendo otros alimentos que ponen en riesgo su piel.
“Sin embargo, nuestros hallazgos son consistentes con la literatura que muestra que el exceso de sodio en la dieta puede almacenarse en la piel”, escribieron los investigadores.

También se ha citado que el sodio desempeña un papel en los procesos inflamatorios que podrían ayudar a impulsar el eccema. Cualesquiera que sean las razones que impulsan el vínculo, los investigadores dicen que podría no estar de más dejar ese salero.
"La mayoría de los estadounidenses comen demasiada sal y pueden reducir su consumo de forma segura a los niveles recomendados", señaló Abuabara en un comunicado de prensa de la UCSF. "Los brotes de eczema pueden ser difíciles de sobrellevar para los pacientes, especialmente cuando no pueden anticiparlos y no tienen recomendaciones sobre lo que pueden hacer para evitarlos".
“Nuestro estudio abre el potencial para futuros estudios sobre la restricción de la ingesta de sodio en la dieta como una intervención para la dermatitis atópica que sería rentable, de bajo riesgo y ampliamente disponible”, dijo el equipo de investigación.
Más información
Averigua las recomendaciones dietéticas actuales sobre la sal de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos.
FUENTE: JAMA Dermatology, 5 de junio de 2024, comunicado de prensa de la UCSF
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