COVID-19: más de 6 millones de personas recibieron su segunda dosis hace más de 5 meses y aún siguen sin refuerzo

En la Argentina, 18.374.773 de personas están a la espera de su tercera dosis de alguna de las vacunas disponibles en el país, y de ellas, 6.500.000 se aplicaron la segunda hace más de cinco meses. Preocupa la baja del ritmo de vacunación de cara a los meses de frío

Compartir
Compartir articulo
En el país, 5.282.629 de personas no recibieron ninguna dosis de las vacunas disponibles, y 4.096.504 iniciaron su esquema con una dosis, y no volvieron a aplicarse la segunda (Reuters)
En el país, 5.282.629 de personas no recibieron ninguna dosis de las vacunas disponibles, y 4.096.504 iniciaron su esquema con una dosis, y no volvieron a aplicarse la segunda (Reuters)

De las 95.310.114 millones de vacunas aplicadas en la Argentina para prevenir el COVID-19, 40.526.118 corresponden a primeras dosis, 40.526.118 a segundas, y 18.054.841 personas ya recibieron su dosis adicional o de refuerzo, según corresponda, tal como se informa en el Monitor Público de Vacunación, el registro online del Ministerio de Salud que muestra en tiempo real el operativo de inmunización en todo el territorio argentino.

En porcentajes, según la Unidad de Datos de Infobae, el 88% de la población argentina se aplicó la primera dosis de alguna de las formulaciones autorizadas de emergencia disponibles en el país, el 80% dos, y el 39% tres.

De la información disponible se desprende que 18.374.773 de personas están a la espera de su tercera dosis. Y si bien muchas de ellas aún no la recibieron porque no pasaron cuatro meses desde la segunda, 6.500.000 llevan más de cinco meses desde que completaron su esquema inicial, y según todas las previsiones médicas, se encontrarían más desprotegidos frente a una posible infección.

A ellos se le suman 5.282.629 de personas que no recibieron ninguna dosis de las vacunas disponibles, y 4.096.504 que iniciaron su esquema con una dosis, y no volvieron a aplicarse la segunda. Son otras casi 10 millones de personas sin protección contra el SARS-CoV-2.

Y pese a que existe un stock de 7.565.976 vacunas distribuidas en las diferentes provincias sin aplicar, preocupa a las autoridades sanitarias que el ritmo de vacunación se desaceleró en el país, justo de cara a la temporada invernal y mientras la subvariante de Ómicron BA.2 genera nuevos brotes de la enfermedad en diferentes partes del mundo.

“La media diaria de vacunación está en torno a las 100.000 aplicaciones diarias. Hay muy poca gente en los vacunatorios, no hay colas. Vacunate antes del otoño”, instó desde su cuenta de Twitter el senador provincial por Corrientes, contador y experto analista de datos Martín Barrionuevo.

El gráfico muestra cómo se compone el bajo ritmo de vacunación por rango etario (Twitter Martín Barrionuevo)
El gráfico muestra cómo se compone el bajo ritmo de vacunación por rango etario (Twitter Martín Barrionuevo)

Consultado por Infobae acerca de los motivos que podrían haber llevado a esa desaceleración en la aplicación de vacunas en el país, Barrionuevo consideró que “evidentemente la percepción de peligro ya pasó”. “Tuvimos el pico de vacunación casi en coincidencia con el pico de Ómicron -destacó-. Venía bajando la aplicación de vacunas y con el pico de Ómicron de fin de año se incrementó”.

Con él coincidió el doctor en física, investigador del Conicet y secretario de Planeamiento de la Universidad Nacional de Hurlingham Jorge Aliaga, para quien “no hay percepción por parte de la gente de que hay riesgo”.

Para Barrionuevo, “por otro lado, también es cierto que con Ómicron se contagió mucha gente, y en esos algunos esperan entre un mes y medio y hasta tres meses para vacunarse y eso puede explicar, en parte, la baja que se observa”. Aunque insistió en que “principalmente tiene que ver con la percepción de que ya no hay riesgo”.

Al respecto, ante la consulta de este medio, el subsecretario de Estrategias Sanitarias del Ministerio de Salud, Juan Manuel Castelli, precisó que “se está trabajando con las jurisdicciones de forma normal, se han distribuido ya más de 103 millones de vacunas y se avanza en la vacunación en todas las provincias”. “El 73,6% de los mayores de 60 años de todo el país ya se aplicó la dosis de refuerzo, y seguimos trabajando en conjunto con las provincias para seguir vacunando”, amplió.

Sobre la desaceleración en el ritmo de vacunación se había manifestado esta mañana en declaraciones radiales el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, quien si bien destacó que en territorio bonaerense el 94% de la población recibió la primera dosis de alguna vacuna y más de 84% completó el esquema de segunda dosis, reconoció que “en las últimas semanas bajó la velocidad de aplicación”. “Estamos vacunando 50.000 personas por día y habíamos llegado a vacunar más del doble por día”, señaló en diálogo con la periodista María O’Donnell en Urbana Play.

“Es importante que quienes ya están en condiciones de hacerlo se acerquen a recibir su tercera dosis -sostuvo el funcionario-. En la Provincia la vacunación es libre, es decir que cualquier persona mayor de 12 años que haya recibido su segunda dosis hace más de cuatro meses puede presentarse en un vacunatorio sin turno previo”.

De las más de 18 millones de personas que aún no recibieron su tercera dosis, 6.500.000 hace más de cinco meses que recibió la segunda (Twitter Martín Barrionuevo)
De las más de 18 millones de personas que aún no recibieron su tercera dosis, 6.500.000 hace más de cinco meses que recibió la segunda (Twitter Martín Barrionuevo)

Y aclaró que, al igual que ocurre en el resto del país, existe un grupo que tiene recomendada una cuarta dosis, la que debe aplicarse a partir de los cuatro meses de la tercera dosis. “Se trata de aquellos que necesitaban tres dosis para completar su esquema original, que son las personas inmunocomprometidas o que se encuentran bajo un tratamiento que afecta su sistema inmune, o bien los mayores de 50 años que recibieron la vacuna Sinopharm en sus primeras dos dosis”.

Con ellos coincidió el médico infectólogo y miembro de la Comisión de Vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología (Sadi) Francisco Nacinovich (75.823), que ante la consulta de este medio opinó que “la disminución de la vacunación tiene que ver con la baja de casos en el país, el relajamiento de las restricciones, la baja de viajes al exterior y la falsa sensación de pandemia finalizada”.

Respecto de la llegada del otoño, la circulación de otros virus respiratorios y los nuevos brotes que la subvariante BA.2 está ocasionando en otros países, Barrionuevo consideró que “en otros lugares del mundo están empezando a aumentar los casos y es un riesgo no tener los esquemas completos y al día de vacunación. Sobre todo porque si de la segunda dosis pasó demasiado tiempo es evidente la pérdida de eficiencia que se conoce que ocurre en todas las vacunas disponibles”.

“En invierno vamos a tener mucha gente con enfermedades respiratorias. Podrá ser COVID, si aparece un brote o una variante nueva, pero si no será influenza, bronquiolitis, etc”, resaltó Aliaga, quien resaltó que “si la gente que se enferma es joven, estará unos días en cama, pero si es mayor y está con poca cobertura de vacunas, la pasará mal, que es lo que está pasando en Hong Kong”, donde los mayores se vacunaron poco y están siendo los más afectados por esta subvariante más transmisible, pero en teoría menos grave.

“Es importante que la gente se vacune antes de la llegada del frío”, insistió Barrionuevo.

Castelli dijo coincidir con las jurisdicciones “en la necesidad de seguir estimulando la vacunación, a recibir las dosis de refuerzo, con el objetivo de lograr los mayores niveles de cobertura previo a los meses de entrado el otoño y el invierno”.

“Además, se suma en estos días el inicio de la campaña de la vacunación antigripal, y la posibilidad de la coadministración de la vacuna antigripal con la COVID-19″, finalizó.

SEGUIR LEYENDO