El 2024 ha dejado una considerable cantidad de eventos astronómicos, y en muchos de esos, la Luna ha sido una de las protagonistas. Eclipses, superlunas y conjunciones con planetas del sistema solar deslumbraron a los entusiastas de la observación del cielo nocturno.
Este mes, como era de esperarse, tendrá lugar la última luna llena del año, también conocida como ‘luna fría’. Por ello, detallamos a continuación los detalles más importantes de esta cita astronómica.
¿Por qué ‘luna fría’?
La denominación de ‘luna fría’ se origina de tradiciones antiguas de los pueblos nativos americanos y europeos.
En muchas culturas, se asignan nombres a las lunas llenas que reflejan características del clima, la agricultura o los ritmos naturales de la época. Estas denominaciones fueron recopiladas y publicadas en 1930 por el Almanaque de Granjeros de Maine.
Según esta fuente, en el hemisferio norte, diciembre marca la transición hacia el invierno, época en que las temperaturas comienzan a descender significativamente, razón por la cual se adoptó este nombre.
En ese sentido, la luna fría señala el comienzo de las largas noches invernales y el frío intenso en la parte boreal del planeta.
Si bien esta no será una superluna, se espera que brille con particular intensidad debido a que tres días antes habrá pasado por su perigeo, su punto más cercano a la Tierra.
¿Cuándo se verá?
La fase de luna llena, en este caso la luna fría, se producirá a las 4:02 a. m. hora peruana (GMT-5) del domingo 15 de diciembre.
No obstante, según la NASA, su aspecto de luna llena se podrá apreciar desde la noche del sábado hasta la del lunes.
Consejos de observación
Admirar una luna llena es una experiencia sencilla que no requiere equipo sofisticado, aunque para quienes desean una visión más detallada, un telescopio o unos binoculares puede enriquecer la experiencia, ya que permitirá vislumbrar los cráteres y los llamados mares lunares.
Uno de los mejores momentos para observar la luna llena es entre una y dos horas después de la puesta de sol. El satélite estará sobre el horizonte este y lucirá un tono entre amarillento y rojizo debido a la dispersión de su luz en la atmósfera terrestre.
A pesar de su belleza, es importante recordar que la luna llena, debido a su brillo, compromete la visibilidad de otras estrellas y cuerpos celestes. Sin embargo, esto no resta valor al espectáculo natural que ofrece ver al satélite en su máximo esplendor.
Para quienes buscan complementar la experiencia, considerar actividades como la fotografía lunar puede ser una opción enriquecedora. Las cámaras con equipamiento básico, como lentes de largo alcance, son herramientas adecuadas para capturar su magnificencia.
La observación de la luna fría es también un evento social, donde familias o grupos de amigos se pueden reunir para compartir la experiencia. Tradicionalmente, algunas culturas han utilizado este momento para contar historias, compartir mitos o simplemente disfrutar del silencio bajo la luz lunar.
Para los entusiastas de la astronomía que buscan disfrutar cada fase lunar, cabe precisar que el 22 de diciembre se verá a la luna en cuarto menguante y el 30 de diciembre se dará la luna nueva.
La observación de las fases lunares cruza fronteras. No solo es un espectáculo visual, sino una oportunidad para conectar con la naturaleza, aprender sobre los ciclos celestes y reflexionar sobre el paso del tiempo.