José Rodrigo Fernández García, un joven de 18 años del Cercado de Lima, ha obtenido el primer puesto en el examen de admisión 2025-I para la carrera de Economía en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, alcanzando un destacado puntaje de 1600. Para él, este logro no solo representa un éxito académico, sino también la culminación de meses de dedicación y esfuerzo en un viaje personal lleno de desafíos y aprendizajes.
En una entrevista exclusiva con Infobae Perú, compartió las experiencias y métodos que lo llevaron al éxito. Proveniente de Aula 20, una academia conocida por su rigor académico, Rodrigo enfrentó el examen con nerviosismo pero bien preparado. “Sentí un profundo éxtasis, especialmente al ver la emoción de mi familia. No es que dudaran de mi capacidad, pero no esperaban que lograra el primer puesto”, relató.
La elección de Economía: un punto de encuentro entre Matemáticas y Letras
Para Rodrigo, decidir estudiar Economía no fue una elección al azar, sino la confluencia de sus intereses por las matemáticas y las letras. “Es un punto intermedio entre lo que es matemáticas y letras, y me interesan ambas ramas. Por eso voy a elegir la economía”, explicó. En la ‘Decana de América’ encontró el entorno propicio para desarrollarse en este campo.
El interés de Rodrigo por la economía también está vinculado a su deseo de aplicar conocimientos de manera práctica y significativa, contribuyendo al progreso social y económico. Esta elección muestra su capacidad para armonizar lo analítico con lo aplicado, ofreciéndole una perspectiva completa del mundo que espera explorar en su futura carrera.
¿Cómo era su método de estudio para ingresar a la UNMSM?
Su preparación fue tanto estructurada como flexible, una mezcla que encajó bien con su estilo de aprendizaje. Originalmente inscrito en el curso anual de la academia Aula 20, Rodrigo se destacó por sus altos puntajes y determinación, lo que le llevó a tomar una decisión crucial. “Decidí pasarme al curso semestral porque sentía que podía acelerar mi preparación y aprovechar mejor el tiempo”, comentó.
“Mi preparación duró siete meses y fue un poco anárquica, pero practiqué mucho con los libros de la academia”, describió. Aunque su enfoque podría parecer desorganizado, supo enfocarse en lo esencial y cultivar hábitos de estudio eficaces que le permitieron progresar. La vida diaria de Rodrigo incluía clases desde las 8:30 am hasta las 4:30 pm, seguidas de un estudio individual en casa. “Miraba videos de cursos que necesitaban mejorar, como física y química”, detalló. Así, mostró su compromiso por superar las áreas donde sentía que necesitaba mejorar. Este enfoque autodidacta y de mejora continua fue clave para su éxito en el examen de admisión.
“En Aula 20, tuve profesores que me ayudaron en anatomía, biología, química y física”, indicó, lo que subrayó la importancia del profesorado en su experiencia educativa. La decisión de unirse a esta institución fue en parte influenciada por recomendaciones de amigos, pero su impacto fue claramente significativo.
Al mismo tiempo, Rodrigo enfrentó retos comunes para alguien de su edad, como equilibrar el estudio con su tiempo libre. “A veces procrastinaba; me gustaba hacer las cosas de manera desorganizada”, recordó. Sin embargo, fue su capacidad para adaptarse y encontrar una rutina efectiva lo que le permitió superar estos obstáculos y seguir adelante.
Superación de miedos y lecciones aprendidas
Enfrentar el examen de admisión fue un desafío formidable, especialmente porque era su primera experiencia de este tipo. “Es la primera vez que postulo, y me dio miedo, pero lo hice”, confesó. Esta experiencia le enseñó a enfrentar sus miedos con valentía ya confiar en sus habilidades, una lección que considera esencial para su desarrollo personal.
El recorrido de preparación también le dejó aprendizajes valiosos sobre cómo mejorar. “Me hubiera gustado conocer más sobre aritmética y química”, admitió, lo que resalta la importancia de una preparación más equilibrada y variada. Estas reflexiones personales ofrecen una guía para futuros desafíos y subrayan la importancia de una mentalidad abierta al aprendizaje continuo.
Finalmente, Rodrigo comparte un mensaje de motivación para aquellos que aún están en camino a lograr sus metas académicas. “La perseverancia es muy importante para lograr los objetivos”, declaró, convencido de que su historia puede servir como inspiración para otros jóvenes aspirantes.
El éxito de José Rodrigo Fernández García en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos no solo celebra sus logros individuales, sino que también pone de aliviar el impacto del apoyo familiar y comunitario en el logro de sus metas. Mientras se embarca en esta nueva etapa de su vida académica, su historia resuena como un ejemplo de lo que se puede lograr con dedicación, disciplina y pasión por el aprendizaje.