Se filtró un audio de Putin: “Si Messi se queda afuera del Mundial, que lo de Sampaoli parezca un accidente”

Todo lo que suceda en Rusia, está bajo la atenta mirada de Vladimir Putin, su líder supremo, quien controla con mano firme lo que se dice y se hace en un país que lo adora. Obviamente, cuenta con una fila de detractores. Pero la mayoría de la población rusa lo tiene en un pedestal. Por eso sorprende que se haya filtrado un audio que mantiene en vilo a un país, donde se lo escucha claramente hablar con el más alto funcionario del Servicio Federal de Seguridad. "No te voy a decir con esto que Messi gane el Mundial, porque estaríamos traicionando a nuestra propia gente que tan ilusionada está luego de las goleadas. Pero, como mínimo, debería enfrentarse a Cristiano Ronaldo en la semifinal, así nosotros salimos campeones ganándole a una estrella", fue el primer audio que se filtró en las altas esferas de Moscú luego de la dura derrota que sufriera Argentina frente a Croacia. "Hagan lo que sea para que lo ponga a Armani", se escucha en otro tramo del audio.

Después del 3-0, el vestuario argentino era lo más parecido al día después de un bombardeo en Siria. Apenas los jugadores cruzaron la puerta, el velorio era insostenible. Enterado de esto, Putin seguía operando para que no se le manque uno de los equipos más importantes de la historia de los mundiales. "Te voy a pedir un favor, Alek", se lo escucha claramente en el audio que le dejó a Aleksandr Bòrtnikov, el líder del Servicio Federal de Seguridad de la Federación Rusa "Llamalo urgente a Burruchaga y decile que, como manager de la Selección, aproveche que tiene en Moscú a dos referentes del 86 como Ruggeri y Giusti y bautice la operación con un nombre épico. El Cabezón los tiene que cagar a patadas en el culo a los jugadores a ver si se despiertan y que Giusti le haga marcación hombre a hombre a Sampaoli. Pero ojo, si el pelado no baja los decibeles, que le ponga cuatro pastillas de Clonazepam 2.5mg en el puré de papa".

El fútbol en Argentina es un tema de Estado y el Mundial es una de las pocas oportunidades en las que los argentinos podemos estar de acuerdo en algo. Menos Sampaoli, que en sus 13 partidos al frente de la Selección Nacional probó 13 alineaciones distintas y 59 jugadores diferentes. Un tipo así es capaz de enloquecer a cualquier persona, por más estrella mundial que sea. Mientras tanto, los audios de Putin iban llegando entre el Jueves a la noche y el Viernes a la mañana a las redacciones de los diarios como pan caliente. "Sampaoli tiene que ir al clásico 4-3-3 que nunca falla. E insistile al Burru que formen con Armani en el arco, Mercado- Fazio- Otamendi- Tagliafico como línea de fondo; Acuña-Mascherano- Dybala en el medio y adelante Messi de 7, Higuain de 9 y Pavón de 11. Con la idea de juego clara, que se siente en el banco y los deje hacer lo que mejor saben hacer, que es jugar. Si insiste en seguir caminando de un lado a otro a los gritos, te autorizo que le apliquen un rifle sanitario y listo".

Éramos pocos y parió el dueño de una concesionaria de autos de Wilde identificado como Néstor Fernando Penovi, de 47 años y la edad mental de un chico de 12 años con braquets y un hilo de baba cayendo constantemente de su boca; quien tuvo la brillante idea de colgar en un grupo de WhatsApp de amigos, bautizado 'La banda del Golden Rocket', un video en el cual se burló de una niña de 15 años rusa pidiéndole que repita frases sexuales en español. Una broma de pésimo gusto, totalmente fuera de época y sin ningún tipo de gracia. Al estilo Videomatch en mundiales anteriores, con con la pequeña diferencia de que el mundo era otro. Como en todo grupo de amigos está aquel que se cree más listo que el que hizo la broma -ese que termina bailando arriba del parlante con la corbata en la cabeza- por lo tanto el video se viralizó en las redes sociales. El quilombo que se armó fue tal que la embajada argentina en Rusia emitió un comunicado por "el disparate obsceno y ofensivo cometido". Está claro que Penovi no salió de un frasco de mayonesa. En nuestro país hay millones de Penovis.

¿Qué nos pasará a los argentinos con el fútbol? ¿Será la válvula de escape ante tanta frustración en la vida diaria? ¿O tendremos que aceptar que la agresión es parte de nuestro ADN? La forma de expresar nuestros sentimientos por momentos es tan primitiva, que no queda claro si somos torpes, si tenemos una incapacidad crónica para conectar unos con otros o que la cosa es así y punto. A pesar de eso, uno no deja de sorprenderse con la imagen captada en video y compartida en las redes sociales por un hincha que grabó el episodio lamentable con el celular. Tan lamentable como el boludazo de 47 que se burló de una quinceañera. Nuevamente las redes sociales. Esa poderosa herramienta capaz de dejar al descubierto a seis argentinos golpeando a dos jóvenes con la camiseta de Croacia en los pasillos del estadio donde perdimos 3-0, capaz de dejar al descubierto a los funcionarios que hablan y no cumplen o a partidos políticos que se sostuvieron en el poder durante décadas y ya no les alcanza con poner la cara de sus dos socios fundadores en la boleta para ganar una elección. Las redes sociales son el cementerio de la desidia y la inoperancia.

Con este panorama, ¿qué podemos esperar de la Selección? ¿Que sea un reloj suizo? La Selección por la cual todos sufrimos es una suma de individualidades sin un mínimo propósito en conjunto. Está manejada por el yerno de un sindicalista que aprovechó una votación de 75 dirigentes, cuyo recuento final terminó 38 a 38 desafiando la ley de la gravedad, los principios de la matemática, la lógica y la matriz de la corrupción de un país que no para de sorprendernos. El "Chiqui" Tapia tal vez tenga buenas intenciones, sea el fan nº1 de Messi, se le haya cumplido el sueño del pibe, incluso trabaje 24h horas por día para darle lo mejor a los jugadores.

Lamentablemente puso al frente del equipo a un entrenador repleto de dudas, rodeado de sospechas, elegido a dedo por dinosaurios atornillados a su silla en la calle Viamonte. Argentina podrá clasificar contra Nigeria pero tendrá que hacer un cambio muy significativo para recuperar la confianza del hincha que, hace décadas, es rehén de una corporación que prioriza cualquier cosa menos la pelota. Esta vez fueron muy lejos porque le robaron lo peor que le pueden robar a un hincha: la ilusión.

"¿Te pido un último favor Aleksandr?", comienza el último audio de Vladimir Putin. "Si nada de esto funciona, sentate con Musa y ofrecele poner una cadena de pizzerías en Argentina. Contale que su apellido es perfecto para ponerle de nombre 'El rey de la Musa' y transformarla en un hit. El lugar donde la gente podrá comer la pizza más rica del mundo, mientras revive sus dos goles a Islandia, los que le permitieron soñar a la Selección con la clasificación. Sólo tiene que inventar una lesión, verlo desde la tribuna, así Argentina pasa a octavos y él se asegura su futuro y el de toda su familia". Creer o reventar. El presidente de Rusia se puso la celeste y blanca. Algo nos dice que somos más parecidos de lo que creemos.