El plan para cuidar a Diego Maradona durante la pandemia de coronavirus

“No lo definimos como un paciente de riesgo; sí como uno de cuidado”, aseguran los profesionales que lo tratan. El director técnico de Gimnasia, de 59 años, se encuentra recluido en su casa de Bella Vista

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Maradona, el día del homenaje en la Bombonera. Una semana después dirigió a Gimnasia en el empate ante Banfield; fue su última aparición pública (REUTERS/Agustin Marcarian)
Maradona, el día del homenaje en la Bombonera. Una semana después dirigió a Gimnasia en el empate ante Banfield; fue su última aparición pública (REUTERS/Agustin Marcarian)

“Hoy nos toca estar separados, pero más unidos que nunca. #QuedateEnCasa”. Ese fue el mensaje de Diego Maradona en su cuenta de Instagram el día en el que el presidente Alberto Fernández decretó la cuarentena obligatoria hasta el 31 de marzo como medida para frenar el avance del coronavirus. Posteriormente, saludó a Ronaldinho y Lothar Matthaus por los cumpleaños y lamentó la muerte de Amadeo Carrizo. Fueron sus únicos contactos (virtuales) con sus fanáticos.

Desde hace más de 10 días, el campeón del mundo con Argentina en México 1986 cumple con una estricta cuarentena en su casa de Bella Vista. Tiene contacto telefónico con sus seres queridos, con su abogado Matías Morla, pero después de su última aparición, el empate 0-0 entre Gimnasia y Banfield por la primera fecha de la Copa de la Superliga, el pasado 13 de marzo.

“Acá te sirven en bandeja. Nos mandan a jugar sin público, sin tu familia, sin nada. Hasta acá llegamos. Paremos la pelota, muchachos, ¿qué estamos esperando?”, señaló entonces. A partir de allí, por indicación de su médico, Leopoldo Luque, se recluyó para evitar exponerse al virus.

“No lo definen como a un paciente de riesgo. Sí como un paciente de cuidado”, semblantearon desde su entorno a la situación del astro, de 59 años, ante la enfermedad. En consecuencia, su círculo íntimo tomó una serie de decisiones. Primero, lo conminaron a cumplir con el aislamiento social desde antes del decreto de obligatoriedad. Luego, su médico le recetó un paquete de vitaminas para reforzar su sistema inmunológico.

Por último, su entorno designó un equipo de trabajo para acompañarlo durante la cuarentena; se afincó junto a él en la casa, full time. Vale recordar que Maradona sufre de hipertensión y le quedaron algunas secuelas del episodio cardíaco (sufrió una arritmia de miocardio) que sufrió en enero del año 2000 en Uruguay. En ese momento, sólo un 38% del órgano funcionaba como correspondía.

De ahí, las prevenciones tomadas a su alrededor. Diego, mientras, aguarda con ansiedad por el regreso de la actividad, aunque desea que se dé con el menor riesgo posible para los trabajadores del fútbol. Desde su hogar, se mantiene al tanto de todas las noticias relacionadas con el coronavirus. Y al mismo tiempo monitorea qué decisiones pueden llegar a tomar la AFA y la Superliga (próximamente, Liga Profesional) en cuanto a la prosecución de las competencias.

El mundo del fútbol saber que difícilmente la actividad pueda volver el 1° de abril. Y maneja diferentes escenarios, entre ellos, la posibilidad de que la pelota recién vuelva a rodar en julio/agosto, cuando comience la próxima temporada. En ese contexto, existen chances concretas de que se suspendan los descensos, definición que favorecería a Gimnasia, uno de los equipos que en la tabla de promedios, hasta el momento, está perdiendo la categoría (junto a Patronato y Central Córdoba de Santiago del Estero).

Pero para Diego, lo subraya en cada posteo, lo primero es la salud.

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