La posibilidad de un enfrentamiento entre Ilia Topuria, e Islam Makhachev, uno de los luchadores más dominantes de la UFC, alimentó durante meses las expectativas de los fanáticos del MMA. Sin embargo, el combate nunca se concretó. Recientemente, Umar Nurmagomedov, primo de Khabib y compañero de Makhachev, reveló un factor determinante que impidió que ambos cruzaran sus caminos: la influencia estratégica que la UFC tuvo en el cambio de división de Makhachev. Según Umar, la organización busca posicionar a Topuria como su próximo gran campeón en el peso ligero, cuidando al mismo tiempo su inversión en ambas figuras.
El punto de inflexión ocurrió tras UFC 315, cuando Belal Muhammad cayó derrotado frente al australiano Jack Della Maddalena. Islam Makhachev, entonces campeón de peso ligero, decidió subir de categoría al peso wélter con la intención de buscar el doble campeonato y consolidarse como uno de los grandes nombres en la historia del MMA. Esto implicó que el daguestaní dejara vacante el cinturón de las 155 libras, un título ansiado por Topuria, marcando así un nuevo capítulo en esta división.
Las críticas hacia Makhachev no tardaron en llegar, con múltiples voces sugiriendo que su decisión de cambiar de división era un intento de evitar medirse con El Matador. Sin embargo, Umar Nurmagomedov aclaró en una entrevista reciente con Adam Zubayraev que esta decisión no fue personal, sino producto de la presión ejercida por la UFC.
“La UFC quiere convertir a Topuria en campeón del peso ligero”, explicó Umar. “Hunter Campbell, matchmaker de la UFC, vino a hablar con Islam a Daguestán. Querían que subiera de peso para no arriesgarse a que una de sus dos grandes estrellas quedara neutralizada. Creen que Ilia puede vender muchas peleas, por eso prefieren darle camino libre hacia el cinturón”. Estas declaraciones develan una estrategia cuidadosa de la promotora para no enfrentar a dos peleadores con potencial mediático y comercial en su momento de ascenso.
Mientras Makhachev se enfoca en su debut en el peso wélter, Topuria tiene frente a él un reto crucial. En el evento estelar de UFC 317, que se llevará a cabo en la madrugada del 28 al 29 de junio, El Matador se enfrentará a Charles Oliveira, histórico finalizador brasileño conocido como Do Bronx. El combate determinará al próximo campeón del peso ligero y representará la prueba definitiva para Topuria, quien llega como favorito, aunque consciente de las habilidades de su rival, particularmente en la lucha en el suelo.
Topuria, que nunca ha ocultado sus ambiciones de hacer historia en el deporte, ya vislumbra una serie de posibles enfrentamientos tras conquistar, si lo logra, el cinturón. Entre ellos, ha señalado a peleadores como Paddy Pimblett como posibles defensas iniciales. Incluso, el español no descarta subir eventualmente al peso wélter con la intención de convertirse en el primer triple campeón en la historia de la UFC. Este sueño refleja la proyección que la compañía parece tener para El Matador, consolidándolo como una de sus figuras más prometedoras.
El desafío de Makhachev en el peso wélter
Por su parte, Islam Makhachev enfrentará a Jack Della Maddalena a finales de año en un combate sin fecha oficial aún, pero que genera alta expectativa. Enfrentar a Maddalena, un experto en striking que viene de una contundente victoria contra Belal Muhammad, supondrá un reto significativo para el daguestaní. Aunque su especialidad ha sido tradicionalmente el grappling, Makhachev ha mejorado su desempeño en combates de pie, lo que será clave enfrentándose a un oponente que domina este ámbito con una alta capacidad de noqueo.
El objetivo de Makhachev no se limita al peso wélter. Según Umar Nurmagomedov, Islam no renuncia a volver al peso ligero en un futuro y buscar el doble campeonato. “Islam quería seguir peleando en las 155 libras. Puede ganar el título de peso wélter, regresar al peso ligero y conseguir ambos cinturones”, afirmó.
Un enfrentamiento inevitable en el horizonte
Aunque Topuria y Makhachev han tomado caminos distintos, existe una sensación de que su enfrentamiento será inevitable en algún momento. La UFC, con su potencial alcance global, no desperdiciaría la oportunidad de enfrentar a dos de sus figuras más relevantes en el escenario adecuado, siempre y cuando ambos manejen con éxito sus respectivas trayectorias.
Para que esto ocurra, tanto Topuria como Makhachev deberán imponerse en sus próximos compromisos, dejando el escenario preparado para una posible superpelea histórica. Por ahora, El Matador tendrá que sortear el desafío de Oliveira, mientras que Makhachev buscará adaptar su estilo al peso wélter frente al peligroso Maddalena. Los fanáticos del MMA permanecen atentos al desenlace, con la expectativa de que ambos puedan encontrarse cara a cara en el octágono en el futuro próximo.
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