El izquierdista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido en el poder en Nicaragua desde 2007, tomará posesión este martes en el 100% de las alcaldías, con lo que el dictador Daniel Ortega consolida su poder absoluto sobre el país centroamericano.
Los 153 alcaldes y vicealcaldes electos, todos pertenecientes al FSLN, recibirán sus credenciales y tomarán posesión de sus cargos ante las autoridades electorales en un acto que será encabezado por Ortega, según la convocatoria oficial.
“No solo vamos a instalarnos a tomar posesión, a recibir las credenciales y a tomar posesión de todas las alcaldías del pueblo alcalde, y como pueblo presidente también estar juntos fortalecidos en fe, en buena voluntad y buena esperanza para avanzar escuchando y participando del mensaje de nuestro presidente, el comandante Daniel”, dijo el viernes pasado la vicepresidente de Nicaragua y esposa de Ortega, Rosario Murillo.
El 25 de noviembre, el Consejo Supremo Electoral (CSE) proclamó al FSLN vencedores de los comicios municipales celebrados el 6 de noviembre, en la que sin competencia se adjudicaron las 153 alcaldías que estaban en disputa.
Con un total de 2.028.035 votos validos, el 54,9% de 3.692.733 de nicaragüenses convocados a votar, el FSLN, que controla todos los poderes del Estado, así como al Ejército y a la Policía Nacional, se convirtió en el gobernador absoluto de Nicaragua, al pasar de administrar 141 alcaldías a las 153 existentes, según los resultados oficiales.
¿Sistema de partido único?
Por primera vez desde 1990 un partido político administrará todas las alcaldías de Nicaragua, incluida Managua, capital del país.
En ese proceso y por segunda elección seguida, las autoridades mantuvieron la prohibición de participar a tres partidos políticos opositores que fueron ilegalizados el año pasado, y en prisión a sus principales dirigentes.
Según el observatorio de incidencias políticas Urnas Abiertas, compuesto por un equipo multidisciplinario y voluntarios, en las elecciones locales pasadas hubo una participación del 17,33% y un abstencionismo del 82,67%, con base en un estudio realizado en 366 centros de votación de los 3.106 habilitados, con un nivel de confianza del 95% y un margen de error del 5 por ciento.
No obstante, el Poder Electoral fijó en 57,1% la participación y en 42,9% la abstención de las elecciones locales.
El CSE, controlado por el oficialismo, dio de baja a 785.601 electores en un año sin explicar los motivos.
En las elecciones generales del 7 noviembre de 2021, en las que fueron reelegidos Ortega y su esposa como presidente y vicepresidenta, respectivamente, con sus principales rivales en prisión, el Poder Electoral convocó a votar a 4.478.334 nicaragüenses (de una población de 6,6 millones).
Para las municipales convocaron a 3.692.733 de electores, una cantidad incluso menor a la de los anteriores comicios locales de 2017, cuando registraron 3.894.104, es decir que en vez de subir en cinco años se redujo en 201.371 electores, según las cifras oficiales.
(Con información de EFE)
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