Explosiones, balaceras y pugnas entre bandas: así fue el último fin de semana en Guayas

La violencia en las calles no ha cesado pese a que la provincia está en Estado de Emergencia

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Una camioneta y dos motos fueron incineradas a 40 minutos de Guayaquil (Foto: Marlon Goya)
Una camioneta y dos motos fueron incineradas a 40 minutos de Guayaquil (Foto: Marlon Goya)

En la ciudad ecuatoriana de Yaguachi, a 30 kilómetros de Guayaquil, un ataque criminal dejó dos muertos, tres heridos, dos motos y una camioneta incinerados. Además hubo una balacera que asustó a los habitantes del lugar.

El ataque sería parte de los enfrentamientos entre bandas que operan en la zona. Dos hombres fallecieron producto de los hechos violentos suscitados la noche del último domingo. Ninguno tenía antecedentes penales. De los tres heridos, se conoció que uno de ellos es un policía en servicio activo.

El último fin de semana, también dos automotores fueron perjudicados en sendos incendios provocados por explosivos en dos zonas distintas en el centro norte de Guayaquil. Los atentados se produjeron desde aproximadamente la 1:30 hasta las 4:00 del sábado 1 de octubre.

El primero de estos sucesos ocurrió en la céntrica precooperativa Colinas de La Alborada. El incendio produjo daños menores y quemaduras parciales en un vehículo de pasajeros que se encontraba estacionado en el sector.

Evidencia relacionada con un posible artefacto explosivo fue recabada por la Unidad de Criminalística en el lugar de la investigación. También se encontró un sobre manila que contenía una carta atribuida a la pandilla carcelaria de los Tigerones, cuyo contenido no ha sido revelado.

En torno a las 4:00 se produjo el siguiente suceso, un incendio provocado en la Cooperativa Unidad Nacional, a 4 kilómetros al oeste de las Colinas de La Alborada, que provocó pérdidas materiales aún mayores. El jefe distrital de la Policía Nacional, teniente coronel Maximiliano Maldonado, dijo a los medios que aún no era posible determinar si se trató de un caso de extorsión por parte de miembros de algún grupo criminal. Aseguró también que no recibieron amenazas ni llamadas que confirmaran algún acto de extorsión y que aún se desconoce a qué se le puede atribuir a este tipo de ataques.

La primera víctima, en las Colinas de la Alborada, trabaja en un negocio en el lugar del atentado, mientras que la segunda es un empleado de transportes que vive en la Cooperativa Unidad Nacional, en el sector de La Florida.

El personal de la policía continúa revisando las cámaras de seguridad de los negocios ubicados en el área de ambos atentados para obtener los detalles que conduzcan a las autoridades a capturar a los autores materiales e intelectuales de estos hechos.

Los vecinos de la zona del segundo ataque expresaron esta mañana su preocupación por lo sucedido. Un morador manifestó que antes de la detonación, dos motociclistas con aspecto sospechoso fueron vistos en la zona. Según este vecino esta es la primera vez que sucede algo como esto en el sector.

El coronel Maldonado dijo que no se han formalizado denuncias sobre amenazas extorsivas, sin embargo, la gente ha comparecido para pedir ayuda en las estaciones de policía comunitaria. La Policía ofrece capacitaciones a través de la Dirección Nacional Antisecuestros (UNASE).

Solo en este año, La Florida ha sido el escenario de cuatro eventos con explosivos, incluida la explosión del coche bomba que detonó en los exteriores de la Unidad de Vigilancia Comunitaria. También se cuentan la misma cantidad de advertencias sobre falsos atentados.

Estos ataques se producen pocos días después de que se colocaran explosivos en un vehículo en el también céntrico vecindario de Sauces 2 de Guayaquil, también a 4 kilómetros, pero esta vez al sur de las Colinas de La Alborada. La detonación dejó varios fragmentos del vehículo detonado y un boquete en la calle que aún muestra la fuerza del estallido del dispositivo.

En lo que va del año, se han reportado alrededor de 180 alarmas de explosión en todo el país, más de la mitad de estas en Guayaquil. Los agentes especializados de la Policía gestionan una media de diez alarmas de explosiones a la semana.

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