Antony Blinken habló con el presidente paraguayo Mario Abdo Benítez y le reiteró el apoyo de Estados Unidos en la lucha contra el covid-19

El Secretario de Estado norteamericano Antony Blinken mantuvo este domingo una conversación con el presidente paraguayo Mario Abdo Benítez y, en momentos en que el país enfrenta el peor momento de la pandemia, le reiteró el apoyo de la Casa Blanca en la lucha contra el coronavirus, indicó el Departamento de Estado de EEUU en un comunicado.

“El Secretario reiteró el apoyo de Estados Unidos al pueblo paraguayo en su lucha contra el impacto de esta pandemia global de COVID-19 y se refirió a nuestros esfuerzos para brindar ayuda”, dice el comunicado.

El Departamento de Estado estadounidense también “subrayó la importancia de la libertad de expresión, las manifestaciones pacíficas y el estado de derecho en las sociedades democráticas, y condenó los recientes actos de violencia”.

En pleno pico de contagios, Paraguay sigue manteniendo un alto nivel de ocupación de camas en sus abarrotados hospitales por casos de covid-19. El desborde de pacientes y el desabastecimiento de fármacos básicos para pacientes graves sacudieron a Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado, con unas protestas masivas en los últimos días. Los movilizados exigen su salida y la de vicepresidente, Hugo Velázquez, para convocar a elecciones, de las que deberían surgir las nuevas autoridades por el resto del período 2018-2023. Abdo Benítez respondió a la reacción popular con una serie de cambios ministeriales, pero los manifestantes anunciaron que no pararán hasta forzar la salida del todo el gobierno.

Blinken además “enfatizó la importancia de continuar trabajando con socios democráticos regionales y globales, incluido Taiwán, para superar esta pandemia mundial, combatir la corrupción y aumentar la transparencia y la rendición de cuentas”.

Paraguay es único país de América del Sur que mantiene relaciones activas con la República de China (el nombre oficial de Taiwán). La alianza entre los dos países se ha vuelto estratégica en momentos en que el régimen chino aumenta la presión sobre Taiwán y, a la vez, busca aumentar su influencia en América Latina.

La larga amistad entre Paraguay y China comenzó en el año 1957, producto de la convergencia entre el presidente Alfredo Stroessner y el jefe máximo de Taiwán, Chiang Kai-shek.

Paraguay tiene una embajada en Taipéi, mientras que la República de China tiene una embajada en Asunción y un consulado general en Ciudad del Este.

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