El hijo del músico de Los Nocheros condenado por abuso vuelve a la cárcel: le revocaron la prisión domiciliaria

Lautaro Teruel, que cumple una pena de 12 años por dos casos, volverá al penal de Las Rosas en Salta. Estaba en su hogar con una tobillera electrónica para tratar la posible reinfección de un dedo del pie izquierdo.

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Lautaro Teruel antes de ser condenado.
Lautaro Teruel antes de ser condenado.

Marco Lautaro Teruel, el hijo de Mario Teruel -músico de Los Nocheros- deberá volver a la Unidad Carcelaria N°1 en Villa Las Rosas, provincia de Salta, luego de la revocación de la prisión domiciliaria, beneficio al cual había accedido hace 15 días, donde cumplía una pena por dos casos de abuso sexual. En su casa era monitoreado con una tobillera electrónica.

La Sala I del Tribunal de Juicio de Salta, a cargo del magistrado Martín Pérez, notificó que el condenado a 12 años de prisión por el delito de doble abuso sexual agravado a una joven y una niña, “deberá ser alojado a la dependencia -antes citada- para continuar con la ejecución de su pena”, según sostiene la cédula judicial elevada, adelantada por TN.

Por otro lado, el magistrado ordenó que a Teruel se le practiquen los controles médicos periódicos, por parte del personal sanitario de la institución, según lo decidido por la Junta Médica. Vale recordar que Teruel llevaba ocho meses detenido en aquel establecimiento del Servicio Penitenciario provincial cuando se le complicó la infección en un dedo del pie izquierdo.

El desarrollo del juicio a Teruel, condenado por doble abuso sexual agravado
El desarrollo del juicio a Teruel, condenado por doble abuso sexual agravado

Por este motivo, Juan Casabella Dávalos, su abogado defensor, presentó hace un mes un habeas corpus ante el Juzgado de Garantías N°1 de Salta para que le otorguen la prisión domiciliaria y así el condenado pueda proseguir con el tratamiento médico en condiciones óptimas.

Por entonces, el juez Martín Fernando Pérez le concedió el beneficio, que también le había sido otorgado en abril de 2021 cuando todavía esperaba el juicio, que se concretó en octubre de ese año.

La infección que lo sacó del pabellón

El pedido de prisión domiciliaria estuvo fundamentado por la acusación de que Teruel estuvo encadenado desde un pie en el calabozo y esto habría complicado la infección que, durante el primer mes, fue tratado con morfina y, seis meses después, con antibióticos. “Así consiguieron salvarle el dedo”, ampliaba su abogado defensor.

“Lautaro no podía apoyar el pie, por ello se le realizó una placa y se observó que tenía tomado el hueso del dedo. El Tribunal de Juicio decidió internarlo durante una semana para realizarle estudios complementarios y hacer un cultivo. El resultado arrojó que había una infección avanzada y que corría el riesgo de que le amputaran el dedo”, detalló por entonces a Infobae, Casabella Dávalos.

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El control de una junta médica conformada por cuatro especialistas -uno del Poder Judicial, uno del Ministerio Público Fiscal, uno de la querella y el médico tratante del Servicio Penitenciario- se decidió “dar salvataje” al paciente y se ordenó una internación permanente.

El 20 de diciembre de 2022, Teruel recibió el alta de internación (no el alta médica), regresó a la cárcel y fue alojado en un calabozo para 10 personas. A pesar de ello, el Servicio Penitenciario informó que el recluso no estaba en condiciones de cumplir el tratamiento sin riesgo.

Teruel fue juzgado por dos causas distintas. Primero por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante, por tratarse de menor de 13 años a la que engañó. En la segunda, por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado, cuando la víctima tenía 19 años, hecho ocurrido en 2014.

Para este último caso también habían sido imputados dos amigos de Teruel, Silvio Ezequiel Rodríguez y Gonzalo Isaac Farfán, absueltos por el beneficio de la duda.

El pedido de condena, según la fiscalía, eran 17 años de prisión. La sentencia final de 12 años fue cuestionada por la querella aunque aún la condena todavía no está firme.

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