Juicio por el crimen de María Marta García Belsunce: el policía que detuvo a Carrascosa complicó a Pachelo

El ex comisario mayor Alejandro Elorz es el principal testigo en la tercera jornada del proceso

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Pachelo y sus defensores (Télam)
Pachelo y sus defensores (Télam)

El juicio por el crimen de María Marta García Belsunce, que tiene como acusados del homicidio a Nicolás Pachelo y a los ex vigiladores Norberto Glennon y José Ríos, inició este martes su cuarta jornada en los tribunales de San Isidro con la declaración de otro de los jefes policiales de Pilar que trabajó en el caso desde el comienzo, cuando aún la causa no tenía siquiera calificación y se desconocía que se trataba de un asesinato. Para el testigo, “Pachelo fue el autor del homicidio” y lo hecho por el entonces fiscal Diego Molina Pico fue una investigación “unidireccionada”.

“Había una orfandad (de pruebas) para sostener una sola hipótesis, como era la de Carlos Carrascosa… No cerraba que fuera alguien externo al country”, dijo el abogado y ex comisario mayor Alejandro Elorz, quien fue el encargado, justamente, de detener al viudo en 2003.

Elorz era el segundo del ex jefe de la SubDDI de Pilar en 2002 y participó de las primeras pericias tras el hallazgo del cuerpo de María Marta en su casa del country Carmel. Para 2003 quedaría a cargo de la SubDDI en 2003.

Nicolás Pachelo —campera negra— (Maximiliano Luna)
Nicolás Pachelo —campera negra— (Maximiliano Luna)

“La Policía fue solapadamente corrida. No llevamos a cargo la investigación sino que participamos de diligencias puntuales”, explicó Elorz sobre cómo se manejó la causa desde la fiscalía de Molina Pico. Y agregó: “Era una investigación unidireccionada”.

También estimó que la familia tuvo una ventana de 12 días en los que “pudo disponer del cadáver y haberlo cremado” y que la “ignorancia” de los parientes “después se devela que no tenían nada que ocultar”.

Elorz explicó, que “según los elementos recolectados y todo lo ocurrido con posterioridad de este evento (el crimen), todo hace presumir que el señor Pachelo fue el autor del homicidio”. Y contó que la primera hipótesis, para ellos los policías, “se fue descartando porque aparece en escena el señor Nicolás Pachelo”.

Y amplió: “Lo que empieza a surgir en el relevamiento es que Pachelo había tenido como antecedente estar sindicado como el autor del robo de la mascota de la víctima, que luego comenzó a recibir una serie de llamados y que la voz era de Pachelo”. Luego detalló los a la “serie de robos menores y todos apuntaban a Pachelo” .

En su declaración, directamente consideró que “actuó solo”, porque ese era su modus operandi y así les quitó peso a los otros acusados, los ex vigiladores que este martes tampoco estuvieron en la audiencia.

María Marta García Belsunce y Carlos Carrascosa. En un juicio anterior l viudo fue absuelto por el crimen de su mujer
María Marta García Belsunce y Carlos Carrascosa. En un juicio anterior l viudo fue absuelto por el crimen de su mujer

Y destacó que en la seguridad del country “se generaba una especie de ventana de 18 a 19 por una baja en los niveles de atención de los vigiladores”. Cuando le preguntaron ¿por qué?, dijo: “Porque a las 19 se producía un relevo y eran llevados en un móvil hasta la estación de trenes para que pudieran volver a su casa. Desde las 17.45, 18 a las 19 había una ventana donde era más frágil la seguridad”.

Luego, en esta cuarta audiencia en el Tribunal Oral Criminal N°4 será el turno del testimonio de un vecino del country Carmel que fue víctima de un robo y del marido de una mejor amiga de la socióloga.

El juicio comenzó el pasado 13 de julio y a Pachelo y a los vigiladores los fiscales Patricio Ferrari, Federico González y Andrés Quintana, a cargo de la acusación, se los imputa de haber matado a María Marta en su casa del Carmel cuando ella los descubrió robando.

María Marta fue ejecutada a balazos en su casa del country Carmel, de Pilar el 27 de octubre del 2002, y para los fiscales el robo fue el móvil del crimen.

Por primera vez en la historia de la causa, en este juicio Carrascosa (77) actúa como particular damnificado tras casi 20 años en los que fue imputado, juzgado, condenado primero por encubrimiento y luego a perpetua como autor del homicidio, estar preso entre 2009 a 2015 en un penal y un año más en prisión domiciliaria, recuperar su libertad y ser absuelto de manera definitiva por la Corte Suprema en 2020.

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