El ex jefe de la Federal analiza la protesta de la Bonaerense: “No se puede tratar a los policías como perros"

Hoy retirado, Néstor Roncaglia, que encabezó la PFA bajo el macrismo y fue uno de los comisarios clave en la gestión de Berni como secretario de Seguridad, evalúa el panorama. Voluntad política, “empatía” con la sociedad civil y caja

Compartir
Compartir articulo
Mayo de 2019: Roncaglia cuando todavía era jefe de la PFA (Nicolás Stulberg)
Mayo de 2019: Roncaglia cuando todavía era jefe de la PFA (Nicolás Stulberg)

Hoy retirado tras el cambio de gobierno, Néstor Roncaglia, el ex comisario jefe de la Policía Federal, sigue con atención la masiva protesta de efectivos de la Bonaerense en reclamo por mejoras salariales y de condiciones de trabajo, la mayor movilización de la fuerza de seguridad más numerosa de la Argentina. Básicamente, le podría haber pasado a él también.

“Si me sucedía, hubiese buscado dialogar para encontrar soluciones”, asegura, consultado por Infobae, “pero se necesita apoyo político, porque es una decisión política; en definitiva, el jefe de policía debe liberar el camino, los policías respetan a otro policía en un régimen verticalista”.

Roncaglia también enfrentó reclamos de efectivos en su gestión: el traspaso de las 54 comisarías porteñas a la Policía de la Ciudad y el traslado de efectivos al interior del país generaron roces y banderazos en la puerta de la central de la PFA en la calle Moreno. Y tuvo un vínculo con sus ex jefes políticos. Como cabeza de la Superintendencia de Drogas Peligrosas fue particularmente visible junto a Sergio Berni, en su alta exposición como secretario de Seguridad de la Nación. Su relación con Patricia Bullrich como ministra no tuvo conflictos mayores.

Hoy fuera del uniforme, Roncaglia -que logró ser vocal en el directorio internacional de Interpol y dimitió su cargo tras la victoria de Alberto Fernández- no apoya el reclamo de la Bonaerense pero asegura comprenderlo.

Reclamo de efectivos policiales  ayer en La Matanza (Foto: Maximiliano Luna)
Reclamo de efectivos policiales ayer en La Matanza (Foto: Maximiliano Luna)

“No se puede cosificar a los policías y tratarlos como perros callejeros, como objetos descartables. La sociedad hoy reclama y necesita seguridad y es una materia que solo pueden rendir los policías, nadie más. Entonces, si quieren buenos resultados, los policías deben ser tratados como seres humanos, no como cosas”, afirma.

“El reclamo que hoy esta haciendo la Bonaerense es coherente y válido, pero se debe ir mas allá de un simple aumento salarial. Debe haber una conciliación con la sociedad, un mejor servicio, buen trato y empatía entre la sociedad custodiada y su policía. Es un tema delicado, debe ser una cuestión de Estado, no de gobierno”, sigue Roncaglia: “La Policía debe ser una institución fuerte, respetuosa de los valores democráticos y del sistema republicano, fiel a los principios constitucionales y a las leyes, enfocada en el bien común, equilibrada en su gestión y profesional. Nunca la Policía debe ser débil, genuflexa, oportunista, acomodaticia, corrupta y esclava del poder político”.

Ayer por la tarde, el jefe de la Bonaerense, Daniel García, fue abucheado en Puente 12 en La Matanza, donde cientos de efectivos se concentraron.

Los pedidos de los efectivos, en una movilización espontánea sin líder aparente, generada por grupos de Facebook y WhatsApp fueron claros, una diferencia tajante a las condiciones actuales:

“Sueldo mínimo vital y móvil: incremento de un 60% en todas las jerarquías y subescalafones; incremento de un 50% horas extras y del 100% los domingos y feriados y horas nocturnas; jornada de trabajo limitada a 36 horas; reconocimiento de la insalubridad; reducción del régimen jubilatorio: retiro con 25 y 30 años de servicio al 100% de los haberes; creación de una mesa de diálogo con el poder político y dar por cumplido el tiempo mínimo para todos los efectivos de la policías de la provincia de Buenos Aires”, se describe en un petitorio de ocho puntos, hecho por efectivos de Almirante Brown, dirigido a su jefe de estación.

Seguí leyendo: