Una nena de 8 años fue abusada por su papá y su abuelo: ambos están detenidos

Una nena sanjuanina de 8 años contó que fue abusada sexualmente por su propio papá, de 37 años, y su abuelo, de 57 años, cuando iba a visitarlos porque sus padres están separados.

Su mamá, luego de comprobar que la menor se estaba comportando de manera extraña, pudo convencerla para que hablara con ella y le contara acerca de las vejaciones a las que era sometida en la casa paterna.

El procedimiento para detener a ambos acusados estuvo a cargo del personal de la sección Seguridad Personal, de la Central de Policía de la provincia de San Juan, y se realizó en una vivienda situada en el departamento de Santa Lucía.

Para el seguimiento del caso y contención de la menor, interviene el Centro de Abordaje Integral de Niños Víctimas (ANIVI) donde se concentran todas las causas de abuso de la provincia y en la que trabaja un equipo interdisciplinario.

Según trascendió, ambos quedaron seriamente comprometidos tras la declaración de la menor en cámara Gesell. Durante la entrevista con los psicólogos, la víctima dio detalles precisos y contundentes de los abusos.

Ella supo describir los genitales de sus familiares y dio detalles aberrantes de cómo, por ejemplo, la tomaban de la nuca para que les practicara sexo oral y cómo ella debía ponerse para que le hicieran la misma práctica sexual.

La minuciosidad con que la menor describió cómo sucedieron los hechos y las sensaciones que le dejaron esos abusos sirvió para concluir que no mentía. Contó que su padre la había abusado por primer vez de noche, cuando dormía, y que su abuelo solía hacerlo en un lugar de la casa donde planchan la ropa.

Aunque el hecho fue denunciado el 11 noviembre del 2018, luego de las pruebas solicitadas por el fiscal Carlos Rodríguez, el juez Guillermo Adárvez recién ordenó ayer que detuvieran a estos hombres.

Ahora, los pesquisas analizarán qué tipo de delito cabe atribuir a los detenidos. Por ejemplo, el sexo oral es considerado legalmente como un acceso carnal, delito que se castiga con penas de entre 6 y 15 años.

Pero el castigo podría aumentar de 8 a 20 años porque hay agravantes como el caso del vínculo sanguíneo y la guarda o cuidado que debieron tener con la niña.

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