
La búsqueda de bienestar ha llevado a la ciencia a investigar qué hábitos y alimentos pueden ser determinantes en la longevidad. Los estudios han revelado que existen ciertas comidas que, incorporadas de manera constante en la dieta, podrían contribuir significativamente a una vida más larga y saludable.
A través de investigaciones sobre las dietas más efectivas para la longevidad, como la dieta mediterránea y la dieta Planetary Health, se ha demostrado que consumir frutas, lácteos, frutos secos y aceites insaturados puede tener efectos muy positivos en la salud y la prevención de enfermedades crónicas.
Frutas
Las frutas se destacan en las dietas mediterránea y Planetary Health como una base esencial para promover la salud. Se ha demostrado que aportan nutrientes esenciales como las vitaminas C y A, antioxidantes, y fibra, que juegan un papel crucial en el sistema inmunológico, reducen la inflamación y protegen contra el daño celular.
Según la Dra. Mercedes Sotos Prieto, autora principal de un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid, una mayor adherencia a estas dietas “se asoció de manera similar con una menor mortalidad por todas las causas”.

Además, la nutricionista Liz Weinandy, del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio, resalta a Fortune que el consumo de frutas como refrigerio, en lugar de alternativas procesadas, reduce el estrés y protege el cerebro debido a la vitamina C que contiene.
En tanto, se recomienda consumir entre dos a tres porciones diarias de frutas para aprovechar los beneficios de estos nutrientes esenciales.
Lácteos
A pesar de no ser un componente central en las dietas, los lácteos también juegan un papel importante en la longevidad.
Según el estudio realizado por la Universidad Autónoma de Madrid, los productos lácteos, especialmente los quesos y yogures bajos en grasa, están asociados con una mayor longevidad.
Los lácteos son una excelente fuente de calcio y vitamina D, esenciales para mantener los huesos fuertes. Además, el consumo de yogur y otros productos lácteos fermentados como el kéfir, ricos en probióticos, también contribuyen a la salud intestinal.

El consumo de lácteos sin azúcar es fundamental para evitar el riesgo de enfermedades, y se recomienda incorporar tres porciones diarias de lácteos en la alimentación, como subraya la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), según el portal Heart.
Frutos secos
Los frutos secos se destacan no solo como un excelente refrigerio, sino también como una fuente importante de grasas saludables que promueven la salud cardiovascular.
Los ácidos grasos omega-3 contenidos especialmente en las nueces ayudan a reducir la inflamación y mejorar la circulación. De acuerdo con la Asociación Estadounidense del Corazón, una dieta rica en frutos secos puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y ayudar a disminuir los niveles de colesterol no saludable.

La Dra. Mercedes Sotos Prieto también destaca que los frutos secos son una parte esencial de las dietas basadas en plantas, las que también tienen un impacto ambiental positivo.
Es importante destacar que, a pesar de los beneficios, los frutos secos son ricos en calorías, por lo que se recomienda moderación en su consumo. Según la Mayo Clinic, una porción saludable de frutos secos es 43 gramos, que equivale a un pequeño puñado.
Aceites insaturados
Los aceites insaturados, como el de oliva, son fundamentales para la dieta mediterránea, ya que contribuyen a mantener los niveles de colesterol saludables y, como se indica en la Asociación Estadounidense del Corazón, el aceite de oliva virgen extra puede ayudar a eliminar el exceso de colesterol de las arterias y a mantener los vasos sanguíneos abiertos.
Estos aceites, ricos en grasas monoinsaturadas, son esenciales para reducir los riesgos de enfermedades cardiovasculares y mantener la salud cerebral.
La incorporación de aceites insaturados como el de oliva en la dieta diaria es uno de los consejos clave para mantener una salud cardiovascular óptima, según Mayo Clinic.

Para llevar una vida más larga y saludable, no se trata solo de evitar alimentos dañinos, sino de incorporar a nuestra dieta aquellos que están científicamente respaldados por su impacto positivo en la salud.
Frutas, lácteos, frutos secos y aceites insaturados deben ser considerados como parte esencial de toda alimentación diaria para promover la longevidad y prevenir enfermedades crónicas.
Últimas Noticias
El poder oculto de la fibra sorprende a los especialistas en salud
Este nutriente esencial interviene en múltiples mecanismos corporales que previenen desde enfermedades coronarias hasta diabetes, sin embargo, su consumo sigue muy por debajo de lo recomendado

Por qué las grietas no siguen un camino recto: el hallazgo que revela las leyes ocultas de los materiales
Investigadores del Instituto Weizmann de Ciencias explican por qué las grietas rompen su simetría al propagarse. De qué manera estos descubrimientos sientan las bases para diseños más resilientes

Cómo el estrés y la ansiedad pueden hacer subir la presión arterial
En un contexto de aumento de estos trastornos de salud mental en el mundo, vale conocer cuánto inciden en esta peligrosa enfermedad y en la aparición de enfermedades cardiovasculares. Qué dicen los expertos sobre la “presión nerviosa” y cómo cuidar la salud psicofísica

Hipertensión arterial, el enemigo silencioso que puede producir un ACV
Cuidar la presión significa proteger el cerebro y el corazón. En exclusiva para Infobae, Ineco brindó siete recomendaciones para reducir riesgos y fortalecer la salud

Una de cada tres personas tiene hipertensión y apenas el 25% controla la enfermedad
La presión arterial elevada afecta al corazón, el sistema nervioso central y el riñón. Realizarse los chequeos periódicos y seguir el tratamiento son pasos claves para evitar secuelas
