Rinosinusitis crónica: siete síntomas para reconocerla y tratarla a tiempo

Se trata de la inflamación de la mucosa que reviste la nariz y los senos paranasales que dura más de 12 semanas sin resolución de la sintomatología. En qué casos se indica el tratamiento quirúrgico para mejorar la respiración

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La gran mayoría de las veces hay factores que predisponen a estos cuadros, como ser el antecedente de alergia, alteraciones inmunológicas, anormalidades de tipo anatómicas y la presencia de reflujo gastroesofágico (Getty)
La gran mayoría de las veces hay factores que predisponen a estos cuadros, como ser el antecedente de alergia, alteraciones inmunológicas, anormalidades de tipo anatómicas y la presencia de reflujo gastroesofágico (Getty)

Se trata de la inflamación de la mucosa que reviste la nariz y los senos paranasales que dura más de 12 semanas sin resolución de la sintomatología. Según el Consenso Europeo sobre Poliposis Nasal y Rinosinusitis (EPOS, por su sigla en inglés), aproximadamente 35 millones de personas sufren de rinosinusitis en los Estados Unidos. Los síntomas más frecuentes son:

- Congestión nasal.

- Disminución del olfato (hiposmia).

- Mucosidad retronasal y secreción de moco.

- Mal aliento (halitosis).

- Tos.

- Necesidad de carraspeo.

- Irritabilidad.

La rinosinusitis puede estar acompañada por pólipos, que pueden ser únicos o múltiples, y aparecer en ambos lados de la cara o en uno solo (Getty)
La rinosinusitis puede estar acompañada por pólipos, que pueden ser únicos o múltiples, y aparecer en ambos lados de la cara o en uno solo (Getty)

Se habla de rinosinusitis cuando el cuadro está precedido por la rinitis; es decir, puede haber rinitis sin sinusitis, pero no a la inversa.

El proceso inflamatorio que se presenta en la rinosinusitis crónica responde a cambios fisiopatológicos: aparece una producción local de citocinas (interleucinas y moléculas de adhesión epitelial) que lleva a la hiperplasia de la mucosa con obstrucción del ostium, cambios irreversibles de la mucosa por metaplasia escamosa y al reemplazo del epitelio ciliado por proliferación del tejido conectivo. Se produce un descenso de la saturación de oxígeno y se ve favorecida la proliferación de gérmenes. Por otra parte, disminuyen la fagocitosis y los niveles de ATP, y cesa la función ciliar, que causa una alteración del transporte mucociliar (este es un movimiento normal de las cilias que forman un epitelio que reviste a la mucosa nasal y de los senos paranasales). En el caso de la rinosinusitis alérgica, este movimiento ciliar se ve entorpecido y aumenta la producción de moco y edema, con el consiguiente engrosamiento de la mucosa respiratoria.

La gran mayoría de las veces hay factores que predisponen a estos cuadros, como ser el antecedente de alergia, alteraciones inmunológicas, anormalidades de tipo anatómicas y la presencia de reflujo gastroesofágico.

Factores ambientales como la humedad, la temperatura, la presencia de humo del tabaco y la contaminación ambiental también colaboran con la aparición de los síntomas.

La rinosinusitis puede estar acompañada por pólipos, que pueden ser únicos o múltiples, y aparecer en ambos lados de la cara o en uno solo (hemicara). Cuando están presentes, causan un aumento de la sintomatología, dificultad respiratoria, disminución del olfato, del sabor o de ambos y, en general, disminución de la calidad de vida, que empeora de manera progresiva.

La presencia de asma produce un agravamiento del cuadro, que lleva a tomar decisiones. La primera de ellas es la consulta médica.

El proceso inflamatorio que se presenta en la rinosinusitis crónica responde a cambios fisiopatológicos (Getty)
El proceso inflamatorio que se presenta en la rinosinusitis crónica responde a cambios fisiopatológicos (Getty)

En la consulta, luego de la anamnesis, es importante realizar un examen clínico minucioso, y recurrir a los estudios complementarios, que orientarán hacia el diagnóstico correcto. Se debe ser muy cuidadoso a la hora de elegir el tratamiento para el paciente. Muchas veces se deberán tratar, además, los síntomas relacionados con la alergia. Así, se propone la ventilación nasal: se debe asegurar una buena entrada de aire por la nariz (y no por la boca), que permitirá el acondicionamiento del aire respirado, otorgándole la humedad y la temperatura necesarias para que llegue a la vía aérea inferior y respirar sin problemas.

Ante la eventual insuficiencia respiratoria que dificulta la vida diaria de la persona, sumado a las alteraciones del sueño causadas por el taponamiento nasal (que obliga a respirar por la boca), está indicado el tratamiento quirúrgico, que permite mejorar la ventilación y también facilita los tratamientos médicos, tanto locales como generales.

En el contexto de la pandemia, el uso de tapaboca y tapanariz (barbijo) compromete enormemente la respiración adecuada en estos pacientes y, muchas veces, los procedimientos quirúrgicos están suspendidos por causa de otras prioridades en el sistema de salud. Por este motivo, es absolutamente necesario realizar la consulta médica ante la aparición de los primeros síntomas y, sobre todo, evitar la automedicación.

* Stella Maris Cuevas, médica otorrinolaringóloga (MN 81701). Experta en olfato y alergista. Expresidenta de la Asociación de Otorrinolaringología de la Ciudad de Buenos Aires (AOCBA)

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