Pérdida del olfato: la importancia de este síntoma para detectar casos de coronavirus

Pacientes infectados con el SARS-CoV-2 sufren de anosmia, según revelaron varios estudios, lo que hizo que en la Argentina se incluyera como síntoma de COVID-19 y se modificara la definición de caso sospechoso

Compartir
Compartir articulo
El reconocimiento de la pérdida súbita del olfato -con alteraciones del gusto como ageusia (falta de gusto) o hipogeusia (disminución del gusto)- como síntoma de esta enfermedad obligó a modificar la definición de caso sospechoso (Shutterstock)
El reconocimiento de la pérdida súbita del olfato -con alteraciones del gusto como ageusia (falta de gusto) o hipogeusia (disminución del gusto)- como síntoma de esta enfermedad obligó a modificar la definición de caso sospechoso (Shutterstock)

Desde hace varias semanas, los profesionales de la salud comenzamos a notar la importancia de poder detectar pacientes con anosmia (falta de olfato) como síntoma de presentación de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), causada por el síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV-2). El reconocimiento de la pérdida súbita del olfato -con alteraciones del gusto como ageusia (falta de gusto) o hipogeusia (disminución del gusto)- como síntoma de esta enfermedad obligó a modificar la definición de caso sospechoso.

Es así que, desde el 16 de abril de 2020 la definición de caso sospechoso de COVID-19 incluye a toda persona que presente:

a) Fiebre (37,5 °C o más) y

b) Uno o más de los siguientes síntomas:

-Tos

-Odinofagia (dolor de garganta)

-Anosmia y/o disgeusia, sin otra etiología que explique completamente la presentación clínica.

Desde hace varias semanas, los profesionales de la salud comenzamos a notar la importancia de poder detectar pacientes con anosmia (falta de olfato) como síntoma de presentación de la enfermedad por coronavirus (Shutterstock)
Desde hace varias semanas, los profesionales de la salud comenzamos a notar la importancia de poder detectar pacientes con anosmia (falta de olfato) como síntoma de presentación de la enfermedad por coronavirus (Shutterstock)

El virus presenta capacidad y afinidad por el tejido neural. El neuroepitelio olfatorio se encuentra ubicado en la nariz. Está presente en los cornetes superiores, las fosas nasales y el techo de la nariz. Ocupa una superficie de aproximadamente 5 cm2 y está formado por tres tipos de células:

-Neuronas o células olfatorias, también conocidas con el nombre de células bipolares. Son las únicas neuronas que están fuera del cerebro

-Células de sostén

-Células basales

Se estima que el ser humano tiene entre 10 y 20 millones de neuronas o células olfatorias. Estas células proyectan una dendrita a la superficie del neuroepitelio, y cada una tiene entre 8 y 20 cilios que se sumergen en la capa de moco. La capa de moco protege al epitelio olfatorio de temperaturas extremas, de contaminantes y de partículas irritantes. Es, además, el primer sitio de contacto de las partículas odoríferas con las células olfatorias.

Las células de sostén rodean las neuronas receptoras y regulan el medio iónico para la transducción olfatoria, mientras que las células basales son las únicas que no se proyectan a la superficie epitelial y tienen capacidad de regeneración.

La primera encuesta sobre alteraciones olfatorias y del gusto en pacientes con COVID-19 fue realizada en pacientes hospitalizados en Milán durante los primeros tres meses del año en curso
La primera encuesta sobre alteraciones olfatorias y del gusto en pacientes con COVID-19 fue realizada en pacientes hospitalizados en Milán durante los primeros tres meses del año en curso

De acuerdo con diversos reportes en Asia y Europa, las manifestaciones clínicas más prevalentes eran fiebre, tos, disnea, mialgias, odinofagia, cefalea, diarrea y rinorrea. Sin embargo, durante la expansión de la enfermedad en Europa, se detectó anosmia (acompañada por ageusia) como único síntoma en presencia de pruebas confirmatorias para COVID-19. La anosmia fue documentada como síntoma inicial antes de la aparición de otras manifestaciones como tos o fiebre; sin embargo, en otros pacientes ha permanecido como único síntoma durante el curso de la enfermedad.

La primera encuesta sobre alteraciones olfatorias y del gusto en pacientes con COVID-19 fue realizada en pacientes hospitalizados en Milán durante los primeros tres meses del año en curso. Los resultados de la encuesta mostraron que aproximadamente el 34% de los pacientes con COVID-19 había presentado alteraciones del gusto o del olfato, y 18,6% refierió ambos síntomas. Se realizaron encuestas sobre la falta de gusto y olfato en otros países como Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña e Irán, donde los porcentajes para pérdidas olfatorias oscilan entre 34% a 68% en pacientes con pruebas positivas para COVID-19.

Se estima que el ser humano tiene entre 10 y 20 millones de neuronas o células olfatorias
Se estima que el ser humano tiene entre 10 y 20 millones de neuronas o células olfatorias

En vista de estos datos e información reunida, desde el Área de Olfato de la División de Otorrinolaringología junto a equipo de ORL del Hospital de Clínicas comenzamos un trabajo de investigación con la Fundación Huésped y con colaboración de INBIRS (instituto dependiente de la Universidad de Buenos Aires y CONICET) para estudiar la asociación entre la pérdida del olfato y COVID-19 y tratar de comprender dichas alteraciones olfatorias y del sabor, sus combinaciones, características clínicas, tiempo de duración y secuelas, entre otras características. Tratándose del primer trabajo de Investigación en el país.

Es por esto que las personas con alteraciones del olfato y del gusto que hayan aparecido en el último mes en forma aguda, y sobre todo si han tenido contacto con personas con COVID-19, deben saber que puede ser la forma de presentación de la enfermedad. Es importante que se comuniquen por los diferentes canales dispuestos para este motivo: por correo electrónico a olfatocovid@gmail.com, por Instagram a través de la cuenta @olfatocovid, o por la página de Facebook, olfatocovid.

(*) Stella Maris Cuevas, médica otorrinolaringóloga (MN 81701), experta en olfato. Alergista. Ex- presidenta de la Asociación de Otorrinolaringología de la Ciudad de Buenos Aires (AOCBA).

SEGUÍ LEYENDO: