La imagen de Dina Boluarte, presidenta del Perú, vuelve a situarse en el ojo de la tormenta luego de que se revelaran gastos estatales en artículos de aseo personal adquiridos durante el posible plazo de su recuperación postoperatoria tras someterse a una rinoplastia. Según un informe de Cuarto Poder, las compras realizadas por el Despacho Presidencial incluyen toallas húmedas, paños faciales de aloe y alcohol en gel.
El informe presentado por Cuarto Poder revela el uso de recursos con el RUC del Despacho Presidencial durante el posible tiempo de recuperación de Boluarte, por el concepto “Compra de artículos de aseo personal de la señora Presidenta de la República”. El 6 de julio de 2023, la caja chica del Despacho registró la compra de 4 paquetes de toallitas húmedas y 10 paquetes de paños faciales de aloe, en transacciones separadas realizadas con apenas minutos de diferencia. Al día siguiente, 7 de julio, se adquirieron 15 botellas de alcohol en gel en una farmacia local, sumando así un gasto total de cerca de 300 soles.
La confirmación de la operación surgió solo después de las denuncias mediáticas, cuando Alberto Otárola, ex primer ministro, reveló que Boluarte se sometió a una cirugía nasal debido a presuntos problemas respiratorios. En una declaración, Otárola afirmó que la presidenta le informó de la intervención a la que se sometería, expresando que “me dijo que se iba a hacer una rino… una intervención a la nariz, por problemas de respiración”.
Este jueves 5 de diciembre, la Fiscalía ya ha iniciado una investigación preliminar contra la presidenta por presunta omisión de actos funcionales y abandono de cargo, al considerar que la falta de comunicación al Congreso sobre su estado de salud vulneró las obligaciones que le corresponden como jefa de Estado. La mandataria, por su parte, ha defendido su gestión y ha rechazado las acusaciones, calificando los cuestionamientos como intentos de sembrar inestabilidad.
Documentos con firmas dudosas
La situación se complica aún más al analizar las actas del Consejo de Ministros. Según reveló un informe publicado este viernes 6 de diciembre, entre el 28 de junio y el 10 de julio de 2023, mientras la presidenta Dina Boluarte se habría encontrado ausente debido a la cirugía que no fue comunicada al Congreso, se emitieron dos decretos supremos y una resolución suprema que llevan su firma. No obstante, las evidentes diferencias entre las firmas han despertado cuestionamientos sobre su autenticidad.
Varias voces, incluida la exministra de Justicia Delia Muñoz, han señalado irregularidades en las firmas de Boluarte en dichos documentos. Muñoz ha sugerido la necesidad de realizar una pericia grafotécnica que determine la autenticidad de los registros, dado que las diferencias en la grafía son, según su criterio, “evidentes”.
El papel del cirujano
Otro foco de atención en este caso ha sido el rol de Mario Cabani, cirujano responsable de la intervención. Sus visitas previas a distintas instituciones del Estado antes de realizar la operación han alimentado especulaciones sobre posibles vínculos o beneficios adicionales en su relación con el gobierno. Aunque no se han presentado pruebas concretas que respalden estas hipótesis, la atención mediática sobre Cabani ha añadido una capa de complejidad a la polémica.
Con el fin de esclarecer los detalles sobre la cirugía, la Comisión de Fiscalización del Congreso de la República citó a Mario Cabani para el próximo martes 10 de diciembre a las 9am, para determinar si Boluarte contó con descanso médico total, lo que habría impedido el ejercicio de sus funciones. El médico deberá responder sobre las evaluaciones preoperatorias, el procedimiento médico y el periodo de recuperación.
Además, la Comisión citó a la exministra de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Hania Pérez de Cuéllar, y a la exsecretaria de Comunicación Estratégica y Prensa del Despacho Presidencial, Suzie Gladys Sato Uesu, quienes brindarán detalles sobre las publicaciones oficiales de la Presidencia entre el 28 de junio y el 12 de julio de 2023.