Breaking Bad: catorce tiros en la madrugada de Rosario es una amenaza a Messi

La ciudad dominada por el tráfico arde porque va en el paquete de cada día. El año pasado se produjeron 288 homicidios intencionales y debutó con 60 en el inicio del 23

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La amenaza a Lionel Messi luego del ataque al supermercado de la familia de Antonella
La amenaza a Lionel Messi luego del ataque al supermercado de la familia de Antonella

Rosario, lindísima ciudad junto al gran río, es conocida en cualquier lugar porque Messi es el humano más influyente y famoso del mundo. Simple.

De vez en cuando, Messi y la formidable Antonella, vuelven a Rosario. Poco, sí: un prodigio como que el mejor de la historia tiene que viajar, pelear copas muy valiosas, grandes ligas, ya se sabe.

Porque es quién es, el ataque a tiros (14) a uno de los locales “El Único” - empezaron los Rocuzzo, la familia de Antonela, con un almacén y desde hace un buen tiempo existen varios súper de buen funcionamiento- se tradujo con razón en una amenaza a Leo y puso el foco más potente en todas partes.

Fue en la madrugada del jueves, llegaron en moto y dejaron una nota manuscrita en el lugar: “Messi te estamos esperando. Javkin es narco, no te va a cuidar”. Pablo Javkin es el intendente de Rosario. Los de la moto- dos-, uno bajó y tiró hasta cansarse para dejar de paso el mensaje.

La ciudad dominada por el tráfico arde porque va en el paquete de cada día. El año pasado se produjeron 288 homicidios intencionales y debutó con 60 en el inicio del 23.

Sería una tontería suponer que solo ocurre en Rosario, pero la concentración y la cotidianeidad son elocuentes aunque se trate de un punto ardiente en un mapa extenso como nuestro país: las drogas son uno de los dilemas y aflicciones donde quiera que se mire y el negocio ilegal con el dinamismo con que se legaliza al blanquearlo equivale al producto bruto de la Tierra.

A una gran distancia del juego experimental y a un tiempo rebelde de los sesenta, donde la marihuana era para jugar a transformarse, reír, conseguir un sexo distinto, y el ácido lisérgico la posibilidad de viajar dentro de cada uno y afuera como una aventura de colores, sonidos y percepciones inaugurales. Una gran distancia. Woodstock ha muerto.

Los grandes cárteles están encabezados por ejércitos poderosos y crueles como los mexicanos -Los Zetas, ex militares y policías, Los Caballeros Templarios, el de Sinaloa, El del Golfo, muchos de menor potencia- organizaciones tan tecnológicas como sanguinarias pelean por el territorio con salvajismo, armas de generación flamante, aviones, submarinos, políticos tal vez presidentes comprados y cualquier manera de pasar a Estados Unidos, con una frontera de 3169 kilómetros donde cada día 10 millones consumen una droga una vez como mínimo cada día.

Contraste con los cárteles poderosos, Estados Unidos otorga a su segundo presupuesto seguido de DEA, con el narco que se visibiliza en Rosario donde los jefes ordenan a menudo desde la cárceles y asientan sus terrenos en sitios marginales, sin autos impresionantes, ni zoológicos privados, ni contratos con los Stones o Luis Miguel por los cumpleaños. Como si se trata de una forma de autopropismo que bandas familiares intentan exterminarse. Es muy raro, pero en apariencia es así.

El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández dijo, para salir de inmediato a encarar las balas en el mercado de Rocuzzo y seguro de que iba a publicarse en minutos, que el narco ha ganado. Luego matizó acerca de la posibilidad de tomar medidas y frases de circunstancia. Pero el hecho provoca una crisis. Patricia Bullrich, presidente del PRO, pidió su renuncia en el acto. Javkin, en tanto, casi susurró la posibilidad de que la situación de Rosario no excluya la complicidad de fuerzas de seguridad. Horas antes, el presidente aseguró en el trascendente acto de Congreso que el poder narco tiene responsabilidad en Rosario la Corte Suprema al no haber cubierto juzgados suficientes por medio de la Magistratura (Rosenktantz y Rosatti, dos jueces supremos, se mantuvieron impertérritos mientras eran vapuleados y puesto combustible a la idea de someterlos a juicio político). Una idea difícil de digerir con racionalidad: el narco especialísimo de Rosario no tiene ese vínculo ni origen y, queda claro, no se consideró la ayuda necesaria para un contexto donde la violencia se ha desatado y nadie confía en nadie.

Claro que ahora no hay maniobra posible para distorsionar o esconder. Ahora se trata de Messi y no hay posibilidad de esconderse. Los responsables son ahora expuestos, peces en una pecera. Y La Argentina con mayor preocupación por el furo y el desquicio en marcha a toda hora: Breaking Bad.

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