Rumbo a Polonia para definir cómo enfrentar el cambio climático

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El cambio climático es ya una evidente amenaza de alcance global, ya que está afectando negativamente, en mayor o menor medida, a todas las naciones. Tengamos presente que la NASA bien define a la Tierra como "nuestra única nave espacial" y, como también dijo Barack Obama: "Somos la última generación que puede hacer algo por el cambio climático".

En el mes de noviembre alrededor de doscientos países, convocados por Naciones Unidas, se encontrarán en Polonia con el propósito de avanzar en la aplicación del acuerdo de París celebrado en el año 2015. Esta reunión en Polonia es muy importante, ya que el futuro del planeta depende hoy de la capacidad de la humanidad para diseñar sin demoras nuevas instituciones y reglas de carácter mundial que apunten a reducir drásticamente las emisiones contaminantes de dióxido de carbono.

El cambio climático es la consecuencia directa del acelerado desarrollo económico a partir de la revolución industrial, que dio lugar a un tipo de producción y consumo de energías contaminantes. Enfrentar ahora esta creciente amenaza climática exige una solución institucional de alcance global. También es evidente que el creciente riesgo causado por más emisiones plantea la necesidad de una autoridad global, ya que está comprometido un importante bien común global.

Las evidencias científicas son contundentes, ya no hay dudas de que las emisiones contaminantes están contribuyendo al aumento de la temperatura en todo el planeta y al crecimiento de los daños ambientales. Estas emisiones son generadas por el consumo de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas), más algunas prácticas agropecuarias y la deforestación. Esta amenaza ambiental de carácter global no se solucionará simplemente por el agotamiento de las reservas de recursos fósiles. Nunca hubo en el mundo tantas reservas de carbón, petróleo y gas como hoy.

Reducir las emisiones contaminantes requiere una drástica modificación de la matriz de producción y consumo energético, abatiendo la participación de los combustibles fósiles y expandiendo aceleradamente la participación de las nuevas energías limpias.

Hay que tener presente que los gases que hoy se emiten permanecerán en la atmósfera por un gran número de años y no está quedando mucho tiempo para enfrentar este problema, ya que, al actual ritmo de acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera, antes de mediados de este siglo habríamos cruzado la barrera "tolerable" de gases acumulados alrededor de nuestra única casa común.