La nueva serie de billetes que el Banco de la República de Colombia puso a circular en el país incluye uno con un poderoso reconocimiento a las madres, con la imagen la antropóloga y educadora Virginia Gutiérrez de Pineda y un fragmento de su libro titulado “Familia y cultura en Colombia”.
En este texto, publicado en el año 1968, la que es considerada la pionera de la antropología en Colombia realiza un emtivo reconocimiento a las madres que sigue vigente a pesar del paso del tiempo.
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Madres solteras de todos los sitios colombianos.
Co-esposas que comparten el pan y el marido transeúnte.
Mujeres que viven el periódico abandono de su hombre,
(..) Madres que conciben, gestan y paren en tugurios,
(...) Madres todas que ganan el pan, que lo multiplican
en la boca de sus hijos hambreados
y lo mezquinan en la propia.
(...) para vosotras, mi trabajo y mi fe sin límites.
A lo largo de su trabajo como antropóloga, Virginia Gutiérrez desarrolló diversos textos en los que emprendió el análisis de la sociedad en la que transitaba. Particularmente este texto se erige como una reflexión que reconoce la importancia de la dedicación, el esfuerzo y los cuidados de la madre, una figura central en el interior del hogar.
La presencia de este fragmento en el billete colombiano, así como la imagen de la investigadora impresa en él, representan un homenaje a la autora de los primeros trabajos sobre la familia en Colombia. Su pasión por la antropología la llevó a realizar análisis que fueron determinantes para el campo de las ciencias sociales en el país.
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Sobre Virginia Gutiérrez: un valioso aporte a las ciencias y a la liberación de las mujeres
El 4 de noviembre de 1921, en el municipio del Socorro, en el departamento colombiano de Santander, vio por primera vez la luz Virginia Gutiérrez, quien desarrollaría una importante carrera como académica a pesar de las limitaciones de una familia rural y tradicional.
En contra de las imposiciones de su época, Gutiérrez salió de su casa en plena adolescencia para dedicar su vida a las ciencias sociales. La maternidad y la vida del hogar, aunque fundamentales para sus estudios y reconocidas en su trabajo, no serían el escenario en el que desarrollaría su vida, al menos en esta etapa.
Inició estudios en el campo de la Antropología Social y Médica en la Universidad Pedagógica y en la Universidad de Berkeley, para luego regresar al país con el fin de aportar sus conocimientos en el estudio de lo que acontecía en el territorio colombiano.
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La población infantil, en particular aquella que se encontraba en condición de calle, fue su primer objetivo. De hecho, allí también yace uno de sus más importantes hallazgos, postuló que muchos de los problemas de los niños podrían solucionarse yendo a la raíz familiar.
Sus numerosas investigaciones, también como profesora en la Universidad Nacional en las facultades de Medicina y Ciencias Humanas, le hicieron ganadora de varios reconocimientos, entre ellos el premio de la Fundación Alejandro Ángel Escobar, la medalla de oro al Mérito Científico del Congreso Interamericano de Familia, además de haber sido elegida como la mujer del año en Colombia en el año 1967.
Entre su extensa obra figuran textos en los que resalta el rol de la mujer colombiana en sus distintos escenarios sociales. Entre ellos se encuentran “Familia y cultura en Colombia”, “Imágenes y papel de hombres y mujeres en Colombia”, “El estatus de la mujer en Colombia”, “La mujer en la educación, el trabajo y la ley en América Latina”, entre otros.
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