La industria del huevo en EEUU registra un récord de muertes de gallinas por gripe aviar

La industria de huevos en Estados Unidos enfrenta el impacto más severo de la gripe aviar desde el inicio del brote en 2022, según datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Más de 20 millones de gallinas ponedoras murieron durante el último trimestre de 2024, incluidas aquellas sacrificadas para contener la propagación del virus, reportó CBS News el 13 de enero de 2025.

El brote de gripe aviar no solo afecta a las aves de corral, sino que también tiene repercusiones económicas significativas en los precios de los huevos, que han alcanzado niveles históricos. Este aumento está vinculado directamente a las pérdidas masivas en todos los sistemas de producción principales, incluyendo los métodos convencionales, sin jaulas y certificados orgánicos, según el USDA.

Además de las consecuencias económicas, el brote también plantea riesgos sanitarios tanto para los trabajadores agrícolas como para los consumidores. Con 66 casos humanos confirmados hasta la fecha, la gripe aviar sigue siendo una amenaza que exige una vigilancia constante, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

De acuerdo con el USDA, las pérdidas han afectado a todos los sistemas principales de producción, incluyendo los métodos convencionales, sin jaulas y los certificados como orgánicos. La gripe aviar ha contribuido al aumento de los precios de los huevos a niveles no vistos en años recientes, según el informe citado por CBS News. Las autoridades estadounidenses han implementado un programa de compensación para agricultores afectados, destinando hasta la fecha USD 1,250 millones en pagos relacionados con el sacrificio de aves infectadas, informó el Animal and Plant Health Inspection Service.

Los brotes de gripe aviar suelen intensificarse en invierno debido a la migración de aves silvestres que transmiten el virus. La propagación también se ve facilitada en climas fríos, ya que el calor y la luz solar disminuyen la viabilidad del virus en superficies. Este invierno, el brote se ha distinguido por su impacto en hatos lecheros, donde cientos de rebaños se han infectado. CBS News detalló que el virus se ha transmitido a través de gotás de leche cruda contaminada y mediante la ropa, el equipo y los animales compartidos entre granjas.

California se ha visto especialmente afectada por el brote, lo que llevó al estado a declarar una emergencia para abordar la situación, informó CBS News. Además, el brote también ha tenido repercusiones en la salud humana, aunque los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han registrado solo 66 casos confirmados de infección en humanos. La mayoría de los casos han sido leves y han ocurrido en trabajadores agrícolas que estuvieron en contacto cercano con animales infectados, indicó CBS News.

Investigadores creen que la variante de gripe aviar responsable de los casos en humanos ha mutado, volviéndose menos peligrosa para las personas en comparación con otras cepas que circulan entre aves silvestres. No obstante, las autoridades mantienen precauciones debido a un caso fatal reportado en Louisiana, causado por una cepa identificada como D1.1, según el USDA.

Para abordar el brote, el USDA anunció el desarrollo de una nueva vacuna enfocada en la cepa D1.1. Sin embargo, las autoridades han expresado dudas sobre su implementación en aves debido a preocupaciones por posibles restricciones a las exportaciones y la eficacia de la vacuna en entornos comerciales. En cambio, se ha considerado más viable vacunar a las vacas afectadas por el virus. Siete vacunas potenciales para ganado vacuno están actualmente en pruebas de campo, según CBS News.

El brote también ha impactado a la industria de alimentos para mascotas. En al menos dos casos confirmados, productos de carne cruda de aves enfermas estuvieron vinculados a la muerte de gatos en California y Oregón. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha instado a los fabricantes de alimentos para animales a adoptar medidas para reducir el riesgo de propagación del virus, incluyendo tratamientos térmicos para eliminarlo. Según la FDA, los gatos infectados consumieron aves silvestres, leche no pasteurizada, pollo crudo o alimentos para mascotas elaborados con estos productos.

Los expertos advierten que la prolongada duración de la temporada de incendios forestales, atribuida al cambio climático, también ha exacerbado las condiciones para el brote. CBS News explicó que la falta de precipitaciones y las altas temperaturas contribuyen a la propagación del virus en el ambiente. Además, se han identificado dos incidentes de propagación del virus a través de carne contaminada, subrayando la importancia de controles estrictos en la cadena de suministro alimentario.

La gripe aviar continúa representando un desafío significativo para las industrias agrícolas y de alimentos en Estados Unidos. La combinación de brotes recurrentes, pérdidas económicas y riesgos para la salud pública ha llevado a las autoridades a reforzar las medidas de vigilancia y respuesta. Según CBS News, estas acciones incluyen la colaboración con los productores para implementar protocolos de bioseguridad más estrictos y el monitoreo constante de la propagación del virus en aves silvestres y animales de granja.