Lo que debía ser un festejo, terminó en escándalo. Un grupo de alumnos de sexto año de un colegio mendocino de San Rafael se excedió con el "folclore" por el viaje de egresados y terminó interviniendo la policía a raíz de los disturbios en la zona.
Todo comenzó este martes a la mañana, cuando varios alumnos de la escuela técnica Ejército de los Andes en San Rafael (ENET N°1) decidieron presentar la ropa que los identificará con el fin de la cursada frente a un colegio "rival".
Este tipo de festejo, conocido también como "guerra de los buzos", se instaló como una moda en la ciudad cuyana, aunque algunos cursos prefieren hacer la presentación de los buzos, camperas y remeras de egresados dentro de las escuelas.
El incidente se desencadenó porque los estudiantes se dirigieron a la escuela Manuel Ignacio Molina y realizaron allí un festejo ruidoso con pirotecnia, bombos y pintura en aerosol. Para ponerle un corte a esa situación, los directivos hicieron la denuncia ante la policía.
La secuencia culminó con la presencia de uniformados frente al colegio y unos 21 alumnos repartidos y demorados en las Comisarías 8° y del Menor. Unos 16 de ellos eran mayores de edad; los 5 restantes, menores.
Entre la exageración y el riesgo
Para la vicedirectora del colegio Molina, que los chicos estuvieran con bengalas era peligroso. El director de la ENET N°1, por su lado, reconoció que hubo excesos pero cree que llamar a la policía fue una "exageración", informó hoy el diario Los Andes.
"Un grupo se acercó a los portones del establecimiento, llegaron con cánticos, lo normal. Pero después se subieron a la reja que tiene más de tres metros de altura y otros estaban con bengalas sobre los vehículos. Se les pidió que se fueran y como no hicieron caso se llamó a la policía", comentó Sandra Mesa, vicedirectora de la escuela Ignacio Molina, en Maza y San Lorenzo de la ciudad mendocina.
Mesa aseguró que es "común que los chicos festejen y se paren en las escuelas, van por las instituciones sanamente, pero estar trepados a la reja a esa altura, más de 3 metros, y con bengalas sobre los vehículos estacionados es otra cosa".
Los estudiantes de sexto año no son pasibles de sanciones. Es que, por faltar a clases, la responsabilidad de lo que hicieran no correspondía al colegio. "Ellos hicieron uso de la falta y al no estar en el edificio escolar, la escuela no tiene injerencia ni se puede sancionar. Es responsabilidad de los padres", dijo Jorge Prósperi, director de la ENET.
"En lo personal, no estoy de acuerdo con ese tipo de festejo (desmedido)", añadió Prósperi, pero se mostró en desacuerdo con radicar la denuncia policial. "Hemos recibido visitas (similares) con un grado de agresión mayor, con insultos y groserías, pero tratamos de contenerlos, no hacemos la denuncia", amplió.
En este sentido, el docente respaldó a sus estudiantes y advirtió: "Son excelentes alumnos, muy buen curso. Fue un exceso pero la denuncia es una exageración. Es más escándalo de lo que sucedió". Sin embargo, lamentó: "Hay un grado de responsabilidad de los padres, muchos de los alumnos son mayores y cuando están fuera del colegio nada podemos hacer".
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