El semáforo del plan Caputo: los sectores ganadores y perdedores del shock fiscal y cambiario

Exportadores podrán beneficiarse de un tipo de cambio mucho más alto pero los ingresos en pesos y el consumo se verán marcadamente impactados. Los próximos pasos del programa económico de Milei

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Vaca Muerta podría tener buenos
Vaca Muerta podría tener buenos fundamentals para el año próximo (REUTERS)

Un semáforo sectorial comenzó a funcionar de inmediato al arranque del plan económico inicial que anunció el ministro de Economía Luis Caputo y que muestra algunos favorecidos por el shock cambiario, como los exportadores, y otros componentes de la economía a los que les espera un impacto más directo, como aquellos que dependen del mercado interno y del poder de compra del salario. En ese contexto, la agenda económica continuará con los próximos pasos de esa hoja de ruta en los próximos días.

El plan Caputo implicó un cimbronazo para la economía, que llegó al cambio de gobierno con una serie de precios relativos atrasados y con dificultades de funcionamiento en muchos sectores, principalmente aquellos que necesitan importaciones para abastecerse de insumos para la producción. La drástica devaluación del peso, con suba de impuestos y un anuncio de ajuste fiscal fuerte marcó el camino inicial por el que busca transitar el gobierno libertario los primeros meses de gestión.

Un consenso atraviesa el círculo rojo: los primeros meses de este mandato incluirán una marcada aceleración de la inflación y un impacto en la actividad económica, con una recesión que estará empujada por, posiblemente, una caída en el poder de compra de los salarios. Ahora bien, más abajo de la superficie, los distintos sectores empiezan a acomodarse a las nuevas condiciones de funcionamiento de la economía.

El diagnóstico difiere de acuerdo al sector y algunas consultoras empezaron a estudiarlo en los últimos días. Abeceb, por ejemplo, un centro de estudios especializado en análisis sectorial, consideró, por un lado, que “en el ámbito cambiario, sectores como petróleo y gas, minería, agro y aquellos exportadores de materia prima y semielaborados, que ya tenían priceado un tipo de cambio oficial más bajo podrían vislumbrar ventajas por el ajuste del mecanismo Blend 80-20, que sitúa el dólar exportador en $856 antes de la aplicación de las nuevas retenciones del 15%”, apuntó el think tank fundado por Dante Sica.

De todas formas, matizó: “A pesar de esto, el cese de la obra pública genera incertidumbre sobre la infraestructura necesaria para sostener el crecimiento proyectado en estos sectores. ¿Qué incentivos se presentarán para viabilizar nuevos proyectos mineros bajo un porcentaje de retención superior? Esos proyectos continuarán en suspenso esperando definiciones que acompañen la inversión”, planteó Abeceb.

El consumo será uno de
El consumo será uno de los sectores más afectados por el inicio del plan Caputo (REUTERS)

Otra cara del plan Caputo es la suba de impuestos para las importaciones. “Las importaciones se encarecen con un nuevo impuesto PAÍS que pasa del 7,5 al 17,5%, un aumento del 133% sumado a la devaluación, que lleva al tipo de cambio a $940 con más presión en sectores con alta tasa de importación y orientados al mercado interno como por ejemplo electrónica de consumo y movilidad”, apuntó esa consultora.

Y por último, consideró que en lo sucesivo será clave “prestar especial atención a las empresas endeudadas en dólares y con limitada capacidad de generar divisas a partir de su producción interna, ya que enfrentarán un fuerte incremento en los costos financieros. En esta situación están las firmas que se dedican principalmente al mercado internista con poco alcance de exportación como las textiles, calzado y las de metalmecánica”, enumeró.

Un ejercicio similar ensayó la Fundación Mediterránea, el centro de estudios que hasta las elecciones generales de octubre presidió Carlos Melconian. “Dadas las muchas distorsiones a resolver por el nuevo gobierno, es probable que no haya políticas expansivas en el corto plazo (menor actividad económica) y un dólar oficial más caro (menor poder de compra de la población)”, planteó Ieral.

“En ese contexto difícil, debiera verse menos afectadas aquellas más exportadoras, especialmente las vinculadas a los commodities de la región pampeana (y con mayor cosecha), y también las mineras y petroleras. Más complicada será la situación de las jurisdicciones más dependientes del mercado interno y de los fondos nacionales”, analizó el centro de estudios que tiene sede en Córdoba.

Una buena será la ausencia de sequía, que implicará mejores perspectivas para el campo. “La mejor expectativa climática, la suba del tipo de cambio y la posible mejoría en el flujo de insumos importados, permiten anticipar un mejor desempeño sectorial en 2024, aun cuando se presenten factores negativos compensadores como el escenario inflacionario, marcado por incertidumbre macro y otras medidas que podrían mitigar la mejoría esperada, además de posibles menores precios internacionales de los commodities”, mencionó la Fundación.

Las exportadoras tendrán un tipo
Las exportadoras tendrán un tipo de cambio más alto pero con mayores retenciones (REUTERS)

Y continuó con otros sectores clave. Respecto a Vaca Muerta, estimó que aún falta definir qué ocurrirá con el precio interno del crudo. “Si permiten un incremento, esto se puede traducir en mayores precios de los combustibles, complicando aún más al mercado interno. No es tan simple para la industria. Quizá se reduzcan las restricciones para importar, pero sus costos serán mayores”, alertó.

“Una economía más estable implica un dólar oficial barato, lo cual obligaría a ser más productivos, y a aplicar políticas económicas que reduzcan los costos (impositivos, laborales, trámites, etc.)”, mencionó y completó que para un sector como el turismo “también estará complicado el interno, y algo el externo al tener menor fuerza el blue (en un escenario de políticas más sustentables)”.

Ecolatina también planteó un escenario recesivo para el año que viene con sectores con resultados distintos como reacción al plan Caputo. “El desempeño positivo del consumo privado (explica 70% del PIB) llegará a su fin, en línea con las correcciones en la economía (principalmente de precios relativos y en el plano fiscal) y una inversión que se mantendrá acotada en un contexto de ‘acomodamiento’ de la economía, donde se podría observar con más fuerza el efecto wait & see: esperar a que el contexto económico se acomode para la implementación de nuevos planes de inversión”, mencionó en un informe reciente.

“A contramano, las exportaciones compensarían parte del desempeño negativo, ayudado por un buen desempeño del sector agrícola, de Oil & gas y minería. Sobre esta base, estimamos que la economía acentúa su contracción en 2024 (caería casi 3%), con un retroceso concentrado principalmente en la primera parte del año”, proyectó Ecolatina.

“Ahora bien, cabe destacar que correcciones que generen una mayor incertidumbre en la economía y un efecto over-shooting y de espiralización sobre los precios relativos, podría ubicar a la economía en un escenario más adverso, dentro del cual la caída de la actividad podría ser hasta 2 puntos porcentuales mayor a la proyectada”, concluyó.