Tras la suba del 2021, la economía se enfría: cuatro datos que marcan la desaceleración

El Gobierno mantiene su proyección de crecimiento de 5% para 2022 pero admite que podría haber altibajos

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La economía sigue mostrando cifras positivas en casi todas las comparaciones con el año anterior, pero mantiene el subibaja en el cotejo mensual ajustado por estacionalidad (Reuters)
La economía sigue mostrando cifras positivas en casi todas las comparaciones con el año anterior, pero mantiene el subibaja en el cotejo mensual ajustado por estacionalidad (Reuters)

La economía sigue mostrando cifras positivas en casi todas las comparaciones con el año pasado. De todas formas, hay algunos indicios medidos por el sector privado y datos oficiales que muestran en el cotejo mes a mes -ajustado por estacionalidad- que el sendero de actividad agregada podría entrar en un tramo de meseta y de desaceleración de esa recuperación, que en 2021 marcó un aumento del PBI de 10,3% tras el fuerte impacto de la pandemia.

La posibilidad de que el PBI empiece a levantar el pie del acelerador es, incluso, una tesis que ya aparece como posible y hasta como lógica en algunos despachos oficiales, que consideran que algunos elementos locales y otros externos podría predisponer a la economía a que, sin salirse de un camino de crecimiento, tenga períodos de altibajos a la lo largo del año.

Según algunos analistas, y la propia visión de algunos funcionarios en el Gobierno, la recuperación tiene algunos límites que empiezan a verse para algunos sectores en particular y con un puñado de indicadores, oficiales y privados.

La posibilidad de que el PBI empiece a levantar el pie del acelerador es, incluso, una tesis que ya aparece como posible y hasta como lógica en algunos despachos oficiales

En términos generales, entre los factores locales que podrían hacer desacelerar a la economía, el principal determinante es el faltante de divisas para financiar importaciones de bienes de consumo, de capital o insumos para la industria. Por definición, un mayor nivel de avance de la actividad requiere más cantidad de dólares para la compra en el exterior.

La pregunta es qué velocidad crucero puede adoptar la economía con ese techo de divisas. Es decir, cómo sobrevuela el Gobierno la tensión entre la necesidad de cumplir la meta de acumulación de reservas acordada con el Fondo Monetario Internacional y el abastecimiento de divisas para la industria.

La construcción retrocedió 4,1% en marzo en comparación con febrero, según el Indec (EFE)
La construcción retrocedió 4,1% en marzo en comparación con febrero, según el Indec (EFE)

Ese tema estuvo en la agenda de las últimas apariciones públicas del ministro de Economía Martín Guzmán. En el equipo económico creen que la mejora en la actividad tiene que estar balanceada con la capacidad del Banco Central de abastecer de divisas a ese proceso, incluso a costa de un crecimiento más leve.

“Es importante que ese crecimiento se dé con acumulación de reservas y que nos encuentre en 2023 con una economía que después de mucho tiempo creció dos años seguidos y que tiene condiciones en el frente externo para poder seguir sosteniendo el crecimiento, entendiendo que el crecimiento económico en la Argentina está siempre limitado por la restricción de divisas. La economía tiene que crecer a una velocidad que sea compatible con el objetivo de acumulación de reservas”, mencionó hace algunos días el jefe del Palacio de Hacienda en la reunión de AmCham.

Entre los factores locales que podrían hacer desacelerar a la economía, el principal determinante es el faltante de divisas para financiar importaciones

No es menor la relevancia que tiene el objetivo de acopio de divisas para el futuro de la actividad económica: según el diagnóstico del equipo presidencial, se trata de la meta más importante de todas las que están incluidas en el programa económico con el Fondo.

Si bien muchos números en la medición interanual todavía presentan cifras positivas (el EMAE avanzó 4,8% en marzo en comparación con el mismo del año pasado, por ejemplo), el análisis de algunos datos mensuales -oficiales y privados- y de sectores en particular muestra que el envión se ameseta y que, en los próximos meses, según algunas consultoras, podría tener lugar un estancamiento.

- Actividad económica: tuvo un crecimiento de 4,8% en marzo en términos interanuales pero registró una caída de 0,7% en comparación con febrero, acusa una tendencia de subibaja mes contra mes, ajustada por estacionalidad, según la serie del Indec. En diciembre 2021 tuvo una mejora de 1,1%; al mes siguiente registró un retroceso de 0,7%. En febrero volvió a la senda alcista con 1,2%; y luego se contrajo.

Hay una medida particular que capta de manera clara ese movimiento, se trata de la “tendencia-ciclo”, y también es informada por el Indec. Hasta mitad del año pasado avanzaba todos los meses a ritmo de 0,6%. Terminó el 2021 en 0,3% y ahora se atenuó en torno a 0,2 por ciento.

El Gobierno cree que la actividad económica podría amesetarse en los próximos meses pero mantiene su proyección de crecimiento de 5 por ciento (EFE)
El Gobierno cree que la actividad económica podría amesetarse en los próximos meses pero mantiene su proyección de crecimiento de 5 por ciento (EFE)

Las estimaciones privadas muestran un estancamiento para los próximos meses. Para LCG, en marzo ”la producción automotriz y la industria siderúrgica crecieron, pero el comercio minorista relevado por CAME mostró una caída significativa (20%). De este modo, nuestra estimación para el mes de marzo resulta en una caída, aunque menor al 1% mensual”, anticipó.

“Hacia adelante, en la medida que la inflación continúe en los elevados niveles actuales, deprimiendo salarios y, por tanto, consumo (70% del PBI), proyectamos una desaceleración y caída de la actividad económica concentrada en el segundo y tercer trimestre del año. En total proyectamos un crecimiento del 1,9% promedio en 2022, que equivale a una retracción del 4,3% medida punta contra punta”, consideraron los economistas de LCG.

Según la consultora Orlando J. Ferreres, “durante marzo la actividad se mostró más aletargada, mostrando una desaceleración en la comparación interanual y una contracción respecto de febrero en la medición sin estacionalidad. Así, el primer trimestre cierra con una expansión de 3,5% al comparar con igual período del año pasado, empujado por los sectores ya mencionados y por el Comercio al por mayor y menor”, explicaron.

Hasta mitad del año pasado la economía subía a ritmo de 0,6% por mes. Terminó el 2021 en 0,3% y ahora ya se ubica en torno a 0,2 por ciento

“En cuanto a las perspectivas, el entorno macro empeoró en el último mes, la situación política no aporta confianza y el contexto internacional suma perspectivas a la baja. De esta manera, para los próximos meses si bien podremos ver sectores puntuales que podrán mantener buenos niveles de crecimiento, el contexto general es de estancamiento”, alertaron en OJF y Asociados.

- Industria y construcción: los dos sectores mostraron retrocesos mensuales, según el Indec. El Índice de producción industrial manufacturero acusó una caída de 1,9% en marzo respecto a febrero mientras que la construcción registró un retroceso de 4,1%. No obstante, ambos indicadores tuvieron subas en la medición interanual: 3,6% en el primer caso y 1,9% en el segundo.

Las mediciones privadas también dejan ver algún enfriamiento en la producción fabril. La Unión Industrial Argentina destacó que hay “menos dinamismo” y lo adjudicó a factores internacionales, pero también locales como la inflación y las restricciones a dólares para la importación. Según su medición, la industria tuvo un avance de solo 0,1% en el primer trimestre, en comparación con los últimos tres meses del año previo. “La actividad industrial se encuentra en un punto de inflexión luego de la fuerte recuperación durante el 2021. Tras un primer trimestre de menor dinamismo, las perspectivas para el año siguen muy condicionadas por el devenir del contexto macroeconómico, el internacional y las restricciones de oferta”, consideró la entidad en su informe mensual.

La industria tuvo una caída mensual en marzo, pero el Gobierno estima que en abril volvería a tener un avance (EFE)
La industria tuvo una caída mensual en marzo, pero el Gobierno estima que en abril volvería a tener un avance (EFE)

Por otra parte, alertó la UIA: “El panorama para el resto del año sigue mostrando algunos elementos de incertidumbre, tanto en materia de costos e inflación, de financiamiento y de dificultades en torno a las divisas”. En ese sentido, anticipó que “los primeros datos disponibles de abril indican que continuó la recuperación aunque con variaciones más moderadas que las registradas durante el año anterior”.

Para Orlando Ferreres, “tras un febrero con cifras positivas, marzo mostró una nueva contracción en la medición sin estacionalidad, anotando una merma de 2,5% mensual. Por su parte, la medición interanual mostró una suba de 0,6%, acumulando para los primeros tres meses del año un magro avance de 0,3%”, explicó.

Semáforo de Economía

El Gobierno también tiene, por medio del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), una suerte de medición anticipada de la actividad fabril. “El buen desempeño de los primeros meses del año se mantuvo en abril. De acuerdo a nuestro índice adelantado de producción industrial, la industria tuvo el mejor abril desde 2015 y creció 6,3% contra 2021. En la medición desestacionalizada, se repuso del traspié de marzo y creció 2,3% mensual”, explicaron.

La UIA detectó “menos dinamismo” y lo adjudicó a factores internacionales pero también locales como la inflación y las restricciones a las importaciones

_ Empleo: la generación de puestos de trabajo en el sector privado continuó con números positivos. De todas formas, tuvo menor ritmo que en meses anteriores. Según datos del Ministerio de Trabajo, en febrero el empleo formal en el sector privado avanzó 0,2%, cuando en los dos meses previos había registrado una variación de 0,5%. Según explicó la cartera laboral, ese 0,2% implica que unas 10 mil personas ingresaron al empleo asalariado registrado.

Analizado por sectores, hay algunos que tuvieron en febrero caídas en la cantidad de puestos de trabajo. Allí se ubican Agricultura, ganadería, caza y silvicultura 0,5%; Pesca 0,7%; Suministro de electricidad, gas y agua, Intermediacion financiera y Servicios sociales y de salud, todos bajaron 0,2%; y Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler cayó 0,1 por ciento.

Hay otro indicador, la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), con información hasta marzo, es decir un mes menos de rezago que la medición del SIPA. Solo toma en consideración aquellas empresas de un grupo de conglomerados urbanos y que tienen al menos 10 empleados.

En esa encuesta se ve que la variación mensual del empleo se estancó en torno del 0,3% mensual en los primeros tres meses del año.

La economía crea empleo de manera más lenta que hace algunos meses atrás (EFE)
La economía crea empleo de manera más lenta que hace algunos meses atrás (EFE)

En marzo, la diferencia entre la cantidad de empresas que pensaban tomar personal en el trimestre siguiente y las que presupuestaban recorte de la nómina fue positivo en apenas 3,2% del total del mercado, fue la proporción más baja desde junio del año previo.

- Crédito al sector privado: el informe mensual de la actividad que elabora la Unión Industrial marcó que “el stock de crédito real al sector privado (pesos y dólares) se contrajo 6,5%. Los préstamos en dólares continúan con una fuerte contracción (45,7% interanual), mientras que los préstamos en pesos en términos reales registraron una leve suba de 0,3% interanual”.

“Esta suba está asociada principalmente a la baja base de comparación del año anterior, ya que el financiamiento en pesos muestra un estancamiento en las variaciones mensuales con una leve tendencia a la baja. Los cambios en el rumbo de la política monetaria por parte del BCRA generaron un impacto alcista en las tasas de interés. La que rige para los adelantos en cuenta corriente se ubicó en 38,9% anual durante abril, registrando el quinto aumento mensual consecutivo, aunque continúa por debajo de la inflación interanual”, destacó el análisis.

El último Informe de Política Monetaria del BCRA dio cuenta de que “medidos en términos reales y ajustados por estacionalidad, los créditos exhibieron un aumento promedio mensual de 1,9% en el último trimestre, cerrando el año con una caída de 4,5% interanual en diciembre de 2021″.

Además, ya con los datos de 2022, apuntó que “En enero y febrero de 2022 el saldo de préstamos en pesos al sector privado no financiero, ajustado por estacionalidad y a precios constantes, se mantuvo relativamente estable, registrando una tasa de variación promedio mensual levemente negativa (0,5% sin estacionalidad) y persistiendo en torno a 7,3% en términos del PBI”, muy por debajo de las proporciones que registran países vecinos.

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