Rebote de la actividad y salario real en alza: la apuesta del Gobierno para poner la economía en “modo campaña”

Según estimaciones privadas, el gasto del Poder Ejecutivo antes de las elecciones rondará los $425.000 millones. El equipo económico cree que mayo fue el piso de actividad y que desde junio habrá números positivos

Compartir
Compartir articulo
El equipo económico cree que mayo fue el piso de actividad y que desde junio habrá números positivos.   REUTERS/Agustin Marcarian
El equipo económico cree que mayo fue el piso de actividad y que desde junio habrá números positivos. REUTERS/Agustin Marcarian

Tras los números negativos de la actividad económica de mayo, que mostró un retroceso por las medidas restrictivas adicionales que tomó el Gobierno para afrontar la segunda ola de contagios de coronavirus, el Poder Ejecutivo apuesta a que la economía entre en “modo electoral”, sostenido por dos pilares: una tendencia de rebote que habría comenzado en junio y que las paritarias hagan que el salario deje de perder contra la inflación.

Según estiman en los ministerios de Economía y de Desarrollo Productivo, los dos despachos que siguen más de cerca el pulso de la actividad, mayo debería ser el último mes con números negativos en la evolución mensual económica. El último estimador oficial del Indec de mayo marcó un retroceso de 2% en relación con abril, explicado según el Poder Ejecutivo en el confinamiento más estricto de abril y mayo por la irrupción de la segunda ola de Covid.

El Poder Ejecutivo apuesta a que la economía entre en “modo electoral”, sostenido por dos pilares: una tendencia de rebote que habría comenzado en junio y que las paritarias hagan que el salario deje de perder contra la inflación.

El ministro de Economía Martín Guzmán tendrá como papel en la campaña hacia las elecciones parlamentarias “explicar la convergencia hacia economía que empieza a ver rebote”, explicaron a Infobae cerca del ministro. Tras el último viaje por la negociación de la deuda con el FMI en Venecia, el jefe del Palacio de Hacienda volvió a la agenda doméstica donde arrecian algunos temas decisivos para la política económica, como la inflación y el lento despertar del dólar.

En el Ministerio de Economía no descartaban, incluso, que en las próximas semanas Guzmán retome las giras por provincias para explicar el rumbo de la economía albertista, en exposiciones más similares a una clase universitaria que a un acto proselitista. Por su parte, el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas actuará como vocero de la evolución de la actividad económica, comentan en la cartera productiva.

El Poder Ejecutivo apuesta a que la economía entre en “modo electoral”, sostenido por dos pilares: una tendencia de rebote que habría comenzado en junio y que las paritarias hagan que el salario deje de perder contra la inflación.
El Poder Ejecutivo apuesta a que la economía entre en “modo electoral”, sostenido por dos pilares: una tendencia de rebote que habría comenzado en junio y que las paritarias hagan que el salario deje de perder contra la inflación.

De hecho, según estimaciones que hicieron economistas de ese ministerio, la industria tuvo en junio una recuperación de 8,2% respecto a ese mismo mes de 2019, dentro de lo que identificaron, hubo un peso relativo central de rubros como el sector automotriz y de la construcción. No se trata, de todas formas, de una estimación oficial como las que hace el Indec, sino de un índice adelantado que toma como referencia el consumo de energía de las fábricas.

Una chispa que refleje una recuperación económica y, en paralelo, un despegue del salario real tras una primera parte del año en que solo los trabajadores asalariados del sector privado pudieron ganarle por un leve margen a la inflación. Los empleados del sector público y los no registrados quedaron por debajo. Un impulso adicional a las paritarias como busca el Gobierno podría reforzar más al sector que ya por poco adelante en la carrera contra la suba de precios.

Un informe reciente de la consultora PxQ, dirigida por el ex viceministro de Economía Emmanuel Álvarez Agis remarcó, en este sentido, que “los datos de actividad de abril y mayo reflejan el impacto de la segunda ola de Covid-19 sobre la economía: la movilidad se vio afectada por los estrictos controles a la circulación y eso impactó negativamente en la recuperación”, explicó.

“La apuesta del Gobierno es que la reapertura de paritarias sea suficiente para que los ingresos de los trabajadores crezcan en términos reales durante el segundo semestre y, sobre todo, de cara a la elección” (Consultora PxQ)

“En junio, con el descenso en los casos y el avance en la campaña de vacunación, la movilidad se recuperó y los primeros datos del mes permiten pensar que esto se trasladó a una mejora en la actividad. En la medida en que la campaña de vacunación progrese y las nuevas variantes no impacten de forma profunda, la actividad debería recuperar su normal funcionamiento de forma gradual”, consideró PxQ.

Además, puntualizó cuál será el perfil de la economía en “modo electoral”. “La apuesta del Gobierno es que la reapertura de paritarias sea suficiente para que los ingresos de los trabajadores crezcan en términos reales durante el segundo semestre y, sobre todo, de cara a la elección”, agregó.

La consultora Equilibra le puso números a la economía de campaña. “En el segundo semestre esperamos un rojo primario de 3 puntos del PBI (3,5% para todo el año), liderado principalmente por la batería de medidas que se vienen tomando (y prevemos seguirán extendiéndose) para dinamizar la economía antes de las elecciones”, apuntó en un informe publicado este jueves.

Fuente: Equilibra.
Fuente: Equilibra.

“En particular, el ‘push electoral’ vía consumo privado trepará a un punto del PBI en todo el año: 0,75% del PBI en el segundo semestre . Si contabilizamos el costo fiscal de programas de crédito a tasas subsidiadas y el mayor gasto de capital que prevemos para los próximos meses (0,3 puntos del PBI por encima del ritmo de gasto de 2020), el ‘push electoral’ total rondaría el 1,2% del PBI”, aseguró Equilibra.

En esa cuenta incluyen gastos proyectados bonos extraordinarios a jubilados y pensionados, refuerzo y bonos AUH, AUE y monotributo y otros ya ejecutados o anunciados como la ampliación de la Tarjeta Alimentar, del Programa Potenciar Trabajo y las becas Progresar, la devolución de los montos cobrados de Impuesto a las Ganancias y el aumento del tope de reintegro para la devolución del 15% a consumos con tarjeta de débito para jubilados y titulares de AUH.

Según la consultora Equilibra, el gasto electoral rondará el 1,2% del PBI, lo que equivale a unos 425.000 millones de pesos.

Sobre si la economía tocó ya un piso y lo que viene será recuperación plena, Ecolatina publicó en un informe que aseveró que “en el segundo trimestre, la actividad habría marcado una caída desestacionalizada en torno al 2%, un valor relevante, pero lejos de los desplomes espectaculares del 2020. Con estos números, el nivel de actividad de junio 2021 habría sido menor al de diciembre 2020, de modo que la actividad retrocedió en la primera parte del año”.

De todas formas, consideraron que “la demanda y la producción se recuperarían a partir de julio. La celeridad del proceso de vacunación y las menores restricciones operativas, en un escenario de baja -lenta- de la inflación y recuperación -moderada- de los salarios reales, impulsarían al nivel de actividad en la segunda mitad del año”, explicaron.

SEGUIR LEYENDO: