Dólar “solidario”: un 80% de los que quisieron comprar los USD 200 de noviembre fueron rechazados por no cumplir con alguna de las normas

En la primer día hábil del mes hubo un alto nivel de rechazos a quienes quisieron comprar dólares para atesorar. A la vez, la carga de 65% por el impuesto solidario y el adelanto de Ganancias retrajo la demanda minorista. El dólar al público ya se paga sobre los $139

Compartir
Compartir articulo
El dólar al público se paga a $139 por la elevada carga tributaria. (EFE)
El dólar al público se paga a $139 por la elevada carga tributaria. (EFE)

Arrancó noviembre, y con la llegada del nuevo mes y el cobro de salarios se reanudó la demanda de divisas para atesoramiento, acotada al cupo mensual de 200 dólares vigente desde el 28 de octubre de 2019.

La imposición del 30% del Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS), establecido a partir del 26 de diciembre del año pasado, más otro 35% como adelanto del Impuesto a las Ganancias, fijado el 15 de septiembre último, encarecieron al dólar al público a un nivel que lo acercó al dólar libre.

Este lunes, el dólar minorista promedia en bancos los $139,28, un valor que reduce sensiblemente la demanda del público. Según confiaron distintas fuentes de bancos privados a Infobae, las ventas de dólar “solidario” en el primer día hábil de noviembre se ubican en niveles comparables a los de octubre -cuando ya regía la doble imposición- mientras que se mantienen en el 30% del volumen operado en septiembre.

Los valores están muy similares al primer día hábil de octubre, que estuvieron entre 25% y 30% de lo que se vendió en septiembre. Creen que van a estar cerrando en los mismos valores”, confiaron a Infobae desde uno de los bancos con mayor participación del mercado.

En otro banco privado puntualizaron que “en octubre, el primer día hábil vendimos el 20% de lo vendido el primer día hábil de septiembre. Hoy se repite ese volumen".

La carga de 65% por el impuesto P.A.I.S. y el adelanto de Ganancias retrae al demanda minorista

Algunas bancos, como Santander, desarrollaron herramientas para evitar la saturación de los sistemas por la demanda minorista propia del comienzo del mes. Para asegurar que la mayor cantidad de personas puedan ingresar y operar por homebanking o en la app, Santander implementó una “fila virtual” para los lapsos de alto tráfico. Esta herramienta asigna un lugar por orden de llegada a cada persona y permite que, transcurrido el tiempo informado, pueda ingresar y realizar sus transacciones.

El efecto de las restricciones

La demanda de dólares por parte de individuos tuvo en agosto de 2020 su máximo de este año, dinámica que se extendió a la primera quincena de septiembre y que llevó al establecimiento de las nuevas restricciones cambiarias.

A mediados de septiembre, el BCRA, en coordinación con otros organismos del Estado Nacional, tomó medidas para “promover una más eficiente asignación de las divisas”, según consignó la autoridad monetaria. Además de aplicar un 35% extra como adelanto de la percepción de Ganancias, mantuvo el cupo de 200 dólares mensuales vigente para personas humanas, pero estableció que a partir del 1° de septiembre los pagos realizados por los consumos en moneda extranjera con tarjetas de crédito o débito se tomarán a cuenta del cupo mensual.

El 80% de las operaciones no se puede concretar por no cumplir con las restricciones aplicadas por el BCRA desde el 15 de septiembre

Por lo tanto, continúa sin tope al consumo con tarjetas -débito y crédito-, aunque cuando los gastos mensuales superen los USD 200, el exceso es absorbido por el cupo de los meses subsiguientes.

“El 80% de las personas no puede concretar la operación por las condiciones de la normativa A 7105/7106 del BCRA. Y un porcentaje menor, por exceder el cupo mensual”, precisó a Infobae una fuente de la banca privada.

La demanda de dólar “solidario”, ahora también gravado con el adelanto de Ganancias, tiene dos canales principales: las compras de billetes para atesoramiento y los pagos con tarjeta por consumos en el exterior, que tributan en la misma proporción.

El Banco Central define a estas ventas de divisas como demanda de “Personas humanas”, que básicamente compran moneda extranjera para atesoramiento, viajes y otros consumos en el extranjero.

En agosto, el BCRA informó una demanda neta de individuos USD 920 millones, básicamente por billetes para atesoramiento (USD 750 millones, a manos de unos cuatro millones de individuos), y para gastos efectuados con tarjetas por consumos en el exterior (unos USD 137 millones).

Si bien este monto fue el más elevado del año, representó un 64% menos que en agosto de 2019 (USD 1.873 millones), y fue mucho más bajo que el de los máximos del año pasado -entre las PASO y las elecciones presidenciales- de septiembre (USD 2.891 millones) y octubre (USD 4.285 millones).

En septiembre de 2020, las “Personas humanas” compraron de forma neta USD 803 millones (USD 631 millones para ahorro y USD 130 millones por consumos en el exterior), un 13% menos que en agosto, como consecuencia de los cambios normativos introducidos a mediados del mes.

Las ventas del dólar “solidario” tienen su impacto en la recaudación tributaria. La AFIP informó este lunes que los ingresos por el impuesto PAIS mostraron en octubre una importante desaceleración. Por este concepto, ingresaron unos $8.527 millones, un 40% de lo percibido en septiembre.

Según este dato, la base imponible por impuesto PAIS el mes pasado alcanzó operaciones por unos 34.108 millones de pesos. A un tipo de cambio minorista promedio de $82,355, las ventas de divisas para atesoramiento y pagos con tarjeta en el exterior alcanzaron unos USD 414,2 millones, casi la mitad que en septiembre y un 90,3% por debajo de la demanda minorista de octubre de 2019.

Seguí leyendo: