Se presentó ante el tribunal en muletas debido a la lesión que le impidió competir el mes pasado en el Australian Open y se declaró culpable. El polémico tenista Nick Kyrgios reconoció ante la Corte de Magistrados del Territorio de la Capital de Australia haber agredido mediante un empujón a su ex novia Chiara Passari durante una discusión en Canberra, su ciudad natal del deportista, hace dos años.

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Kyrgios había sufrido una depresión severa, tenía ideas suicidas y padecía insomnio en el momento en que cometió dicha agresión, dijo el viernes un psicólogo a la corte donde el tenista australiano se declaró culpable.

Aunque la magistrada Jane Campbell no archivó un veredicto de culpabilidad de Kyrgios por varias razones. Una fue que el delito se ubicó en el nivel más bajo de gravedad para una agresión común y no fue premeditado. Campbell dijo que más bien se había tratado de un acto de “estupidez” y “frustración”.

Después de someterse a una cirugía en la rodilla izquierda, Kyrgios se presentó ante la Justicia pero no habló con la prensa al salir de la corte. No obstante, emitió un comunicado mediante la agencia que lo representa.

“Respeto el fallo de hoy y estoy agradecido con la corte por desestimar los cargos sin un veredicto de culpabilidad. Yo no estaba en un buen lugar cuando esto ocurrió, y reaccioné a una situación distinta de una forma que lamento profundamente. Sé que no estuvo bien y siento sinceramente el daño que causé. La salud mental es un problema complicado. La vida puede ser abrumadora, pero he encontrado que pidiendo ayuda y trabajando en mí mismo puedo sentirme mejor”, expresó.

El jugador australiano de 27 años había sido acusado en julio de un cargo de agresión común por presuntamente maltratar a Chiara Passari. La había empujad cuando ella se cruzó en su camino y le impidió cerrar la puerta de un vehículo, según había informado la cadena pública australiana ABC. De ser declarado culpable, afrontaba una condena de dos años de prisión.

Kyrgios, que alcanzó la final de Wimbledon el año pasado, compareció en persona por primera vez desde que fue acusado por la Policía mediante citación judicial en julio de 2022. La ley daba la facultad a los magistrados para desestimar una acusación si estaban convencidos de que el acusado padecía un problema mental y en caso de que al tratar la acusación de ese modo, se beneficiara a la comunidad y al acusado.

El abogado Kukulies-Smith comentó a la corte que el historial de salud mental de su cliente desde 2015 hacía apropiada la solicitud, citando una serie de declaraciones públicas hechas por Kyrgios. En febrero del año pasado, habló sobre su participación en la edición 2019 del Australian Open, diciendo que lo que parecía ser un momento positivo en su vida había sido “uno de mis períodos más oscuros”.

“Me sentía solo, deprimido, negativo. Estaba abusando del alcohol, las drogas; alejé a mi familia y a mis amigos. Sentía que no podía hablar o confiar en nadie. Esto fue resultado de no abrirme y de negarme a aprender de mis seres queridos y simplemente obligarme poco a poco a ser positivo”, escribió Nick en Instagram.

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