Analizan jugar el US Open fuera de Nueva York debido al coronavirus

El Grand Slam de Estados Unidos podría cambiar de sede si no mejora la situación en la Gran Manzana. Florida y California parecen entre las opciones

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The Unisphere en Flushing Meadows Foto: REUTERS/Andrew Kelly
The Unisphere en Flushing Meadows Foto: REUTERS/Andrew Kelly

El Abierto de Estados Unidos, habitualmente el cuarto y último Grand Slam de cada temporada y cuyo inicio está previsto para el 24 de agosto, podría salir de su tradicional sede de Nueva York a raíz de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus.

“La Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA), luego de varias semanas de aferrarse a la esperanza de realizar el US Open en Nueva York, comenzó a explorar seriamente otras opciones para el evento”, publicó la prensa local.

El certamen suele realizarse en Flushing Meadows, en el barrio neoyorquino de Queens, pero las pérdidas económicas que sufriría la USTA por su cancelación impulsaron la idea de trasladarlo.

Entre los escenarios alternativos que citan los medios norteamericanos están la ciudad de Orlando (Florida) y Palm Strings (California), donde se encuentra la sede del torneo de Indian Wells. Cabe recordar que Nueva York es el epicentro de la crisis del coronavirus en Estados Unidos, con más de 345.000 casos confirmados y más de 27.000 víctimas fatales.

El Abierto de tenis representa alrededor del 80% de los ingresos de la USTA y de los cuatro Grand Slams, este año sólo llegó a disputarse el Abierto de Australia. Roland Garros (Francia) fue postergado para septiembre (se analiza jugar el certamen sin público) y Wimbledon (Inglaterra) fue directamente cancelado.

Aún sin fecha cierta para el regreso oficial de las competencias, los organizadores del torneo parisino deslizaron que evalúan una drástica medida para asegurarse que el certamen pueda disputarse este año. Según dijo Bernard Giudicelli, presidente de la Federación Francesa de Tenis (FFT), Roland Garros podría jugarse sin público.

En diálogo con el semanario Journal du Dimanche, el dirigente aseguró que está decisión podría mantener al menos “una parte del modelo económico, los derechos televisivos y los patrocinios”. Cabe destacar que el Grand Slam significa cerca de un 80% de los ingresos anuales de la Federación y que los derechos de televisión suponen un tercio de la facturación del torneo.

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