Eduardo Crespo: “Los festivales son clave para que las películas independientes se encuentren con su público”

En diálogo con Infobae Cultura, el director artístico del Festival Internacional de Cine de Entre Ríos destaca la importancia de crear nuevas pantallas, acercarse a los espectadores y trabajar en comunidad con todos los actores de la industria audiovisual

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Por segundo año, el realizador Eduardo Crespo es el director creativo del festival (Crédito: Prensa FICER)
Por segundo año, el realizador Eduardo Crespo es el director creativo del festival (Crédito: Prensa FICER)

Desde el próximo miércoles 6 hasta el sábado 9 de septiembre, la provincia se transformará en un epicentro de creatividad y cultura. Con más de 70 películas y más de 50 funciones programadas en Paraná y sus subsedes en Concordia, Concepción del Uruguay, Federal, Rosario del Tala y Villaguay, el Festival Internacional de Cines de Entre Ríos se prepara para cautivar a los amantes del cine en todas sus formas y géneros.

El realizador Eduardo Crespo, el visionario detrás de la programación, desglosó la emocionante selección de películas en diversas secciones. Desde producciones internacionales hasta filmes regionales y locales, cada película busca dejar una huella en el el público. Una sección especialmente destacada es la de cine infantil, donde miles de niños tendrán la oportunidad de experimentar la magia del cine en pantalla grande por primera vez.

La película inaugural, Los delincuentes (2023) dirigida por Rodrigo Moreno, se perfila como un emocionante comienzo del festival. Con su mezcla de géneros y una reciente participación en el Festival de Cannes, promete cautivar a la audiencia desde el primer momento. Por otro lado, el cierre del festival estará a cargo de Amigas en un camino de campo (2022) del director argentino Santiago Loza, que llega con una película emotiva y poderosa.

Spot del Festival Internacional de Cine de Entre Ríos

Este año, el FICER no sólo celebra el arte cinematográfico, sino que también rinde homenaje a los cuarenta años de democracia en Argentina. Muchas de las películas seleccionadas tocan temas relacionados con la memoria colectiva y la historia del país. Documentales como Juan, como si nada hubiera sucedido (1987) de Carlos Echeverría, que investiga la desaparición de un estudiante durante la dictadura, y El Juicio (2023) de Ulises de la Orden, que analiza el proceso judicial a las Juntas Militares, llevarán a la audiencia a un viaje emocional y reflexivo.

El FICER no es solo una experiencia pasiva para los espectadores, sino que también ofrece oportunidades únicas para interactuar con la industria cinematográfica y los cineastas. Un Encuentro de Cinematecas y Archivos Provinciales reunirá a expertos de diversas provincias argentinas para discutir la preservación del patrimonio audiovisual. Además, talleres intensivos impartidos por cineastas de renombre como María Alché y Benjamín Naishtat brindarán una oportunidad única para aprender de los mejores.

El festival no solo se limita al cine, sino que también explora las conexiones entre la música y la poesía. Actividades nocturnas como “Fenómeno paranormal de poesía entrerriana” y “Fenómeno paranormal de música entrerriana” prometen llevar a los asistentes a un viaje emocional a través de la expresión artística en todas sus formas.

Las funciones del festival son con entrada libre y gratuita (Crédito: Prensa FICER)
Las funciones del festival son con entrada libre y gratuita (Crédito: Prensa FICER)

El 5° Festival Internacional de Cine de Entre Ríos se convierte en una celebración única de la creatividad, el cine y la memoria colectiva. Con su rica programación de películas, actividades especiales y oportunidades de interacción con cineastas y expertos, este evento promete ser un punto culminante en el calendario cultural de la provincia. Infobae Cultura conversó con el director artístico para conocer mucho más acerca del detrás de escena de esta celebración del cine argentino, regional e internacional.

—¿Qué novedades trae esta edición del FICER?

—Este año el festival ya va por su quinta edición, desde el año pasado que estoy como director artístico. Una de las ideas que venimos trabajando tiene que ver con la preservación, algo que arrancamos la edición anterior. Queremos recuperar algunos clásicos del cine argentino que muchas veces no podemos ver en pantalla grande o que no hay posibilidad porque las copias no están restauradas o no estuvieron bien cuidadas, obviamente es a causa de que no tenemos una cinemática nacional. Estará presente Paula Felix Didier, directora del Museo del Cine “Pablo D. Hicken”, quien nos facilitó las copias para las dos proyecciones especiales. Esto se une a otra línea que atraviesa esa edición que son los 40 años de recuperación de la democracia. Hay varias películas que dialogan con la memoria del país de los últimos años. La otra línea importante del festival tiene que ver con la conexión del cine con la literatura, ya que nuestra provincia tiene una gran trayectoria de poetas y escritores. Con respecto a las películas internacionales, este año elegimos a Europa como foco, donde se verán películas muy nuevas de directores que tienen una mirada muy especial de filmar, mucho más de autor, y que no se ven mucho en las plataformas y mucho menos en las salas de cine de la provincia.

Como entrerriano, Eduardo Crespo conoce las dificultades que tienen los realizadores de las ciudades más chicas (Crédito: Prensa FICER)
Como entrerriano, Eduardo Crespo conoce las dificultades que tienen los realizadores de las ciudades más chicas (Crédito: Prensa FICER)

—¿Por qué es relevante que haya un festival de cine en las provincias?

—Los festivales clave para que las películas independientes se encuentren con su público. Para nosotros es un orgullo enorme poder realizarlo, peleamos mucho por tener este espacio que es de celebración y encuentro con el cine, con el cine que estás acá y no estamos acostumbrados a ver en las salas comerciales. Es un lugar de fomento para nuestra industria y de poder conectar a los realizadores con el público. También es un espacio de formación de espectadores, ya que le dedicamos muchas horas a crear una programación infantil para acercar a las escuelas, con una entrada gratuita para que toda la comunidad pueda disfrutar. Para muchos chicos, será la primera vez que vean una película en pantalla grande. Por suerte, en la provincia se le da mucha importancia a la industria audiovisual, no solo con el festival, sino también con acciones como la sanción de la ley de fomento a la producción audiovisual hace dos años. El festival viene a cumplir un poco ese rol también de acompañar a las producciones y mostrar lo que hace en la provincia y en la región. Tenemos la parte de mercado con tutorías y desarrollo de proyectos, para acompañarlos en todas las instancias donde algunos pueden recibir premios para llevar adelante sus producciones. Estos espacios ayudan a fomentar a las nuevas generaciones para que puedan empezar a filmar.

—¿Qué cambios traerá la Ley de Fomento?

—Creo que generará un impulso para las nuevas generaciones de realizadores que podrán encontrar en su lugar de origen apoyo para sus realizaciones. Muchos de nosotros nos tuvimos que ir a vivir a Buenos Aires, para estudiar y también para encontrar trabajo. Es abrir el juego y que las nuevas generaciones tengan herramientas de fomento para usarlas y que lleguen a firmar y producir.

—¿Qué expectativas tienen con las nuevas sedes que sumaron?

—En Paraná, donde se concentra el festival, hay muy pocas salas, en el resto de las ciudades mucho menos. Además, todo lo que llega es muy comercial. Hay como tres salas conectadas por un patio que permite a las personas que vengan poder reunirse y se vive un clima muy lindo de encuentro. Pienso que el espacio que encontró el festival tiene mucho potencial y es un espacio donde ver otro tipo de cine, donde vemos que los vecinos ya se lo apropiaron, el año pasado tuvimos todas las salas llenas y teníamos muchas dudas acerca de cómo iban a reaccionar después de la pandemia. Queremos que la gente entienda que este tipo de festivales sin el apoyo del estado, en este caso del INCAA y de la Secretaría de Cultura de la Provincia, son imposibles de realizar y sin el apoyo de la gente, tampoco. Estos festivales son para la gente y si el público no se lo apropia, estos sitios van a dejar de existir, hay que poner el cuerpo para seguir sosteniéndolo porque son lugares maravillosos de encuentro, reflexión, donde poder pensar la realidad en que vivimos y la que queremos transformar en el mundo que queremos vivir.

Para armar la programación, el equipo que dirige Eduardo Crespo tuvo como eje central los 40 años del retorno de la democracia y la literatura (Prensa Ficer)
Para armar la programación, el equipo que dirige Eduardo Crespo tuvo como eje central los 40 años del retorno de la democracia y la literatura (Prensa Ficer)

—¿Qué importancia tiene contar historias regionales?

—Creo que hay que ampliar el espectro de la mirada, donde hay otras realidades que no son las que nos muestran las películas de las plataformas. Como programador con mi equipo, intentamos traer otras realidades, esas historias que no llegan. Hay un montón de películas que no conocemos, que no tenemos acceso y que no tiene que ver con un cine más autoral o más contemplativo, sino que se hace muchísimo cine todo el mundo y muchas veces solo llegamos a conocer una pequeña parte. Estos espacios son para explorar y descubrir cosas nuevas. Invitamos a que se sumerjan y descubran qué es lo que a cada uno le interesa dentro de todos los proyectos que se presentan. Los festivales permiten que uno se meta en una sala a ver algo que no sabe muy bien de qué se trata y sorprenderse. También, tener la posibilidad de conocer a los realizadores y poder indagar sobre su búsqueda. Se crea algo comunitario que tanto hace falta hoy en día en que estamos todo el día con la cabeza en el celular pensando muy individualmente. Además, poder encontrarse con paisajes o personajes que son mucho más cercanos, ya que hay muchas películas de la región noreste y del litoral, mucho cine entrerriano.

—Como miembro del Colectivo de Cineastas, ¿cómo ves la actualidad de cine argentina, en especial de la exhibición?

—La situación del cine argentino es complicada, primero porque no es ajeno a la crisis económica que está viviendo todo el país, pero también porque cada vez es más difícil conseguir salas. Por esa razón, valoro mucho la creación de espacios alternativos que se están generando y que demuestran que las personas tienen muchas ganas de ver cine y posibilitan que las películas más chicas se encuentren con su público. Soy miembro del Colectivo de Cineastas y acabamos de inaugurar un lugar que se llama Club de Cine en Villa Crespo y programamos películas que no tuvieron un paso tan agraciado o no se han podido estrenar y la idea es compartir otro cine. Creo que alguien debe tomar el guante y acompañar con políticas este problema que viene desde hace muchísimo tiempo. Hay mucha gente que está queriendo ver otras cosas y no tiene la posibilidad, entonces ese público se pierde y estaría buenísimo poder contar con más salas, en especial en el interior del país, donde hay muy pocas salas, que vuelvan a funcionar de manera correcta los espacios INCAA y poder darle un sentido más de pertenencia con las ciudades en donde están ubicados, que tienen que ver con la federalización en general del país que se está retrasando.

*Para más información sobre las funciones y detalle de las actividades se puede visitar la web del festival.

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