Pistas sin ley: la ruleta rusa del transporte público en Lima y el peligro mortal para millones de pasajeros

El video, que circuló por las redes el último jueves, evidenciaba una escena de espanto en el transporte público de Lima: dos buses conocidos popularmente como ‘Los Chinos’ chocaban violentamente cuando competían por ganar pasajeros a la altura del cruce de las avenidas Prolongación Pastor Sevilla con Universitaria, en el distrito de Villa El Salvador.

Las imágenes evidenciaban cómo unidad informal de placa F3M-821 y otro de placa A9J-739, ambos de la Empresa de Servicios Múltiples el Cóndor S.A.C., invadían sus carriles hasta colisionar, pese a que una pedía al conductor que no acelerara.

Según la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), el conductor de la unidad formal presentó su denuncia ante la comisaría de Pachacamac.

“Aparentemente, la placa de esta unidad sería A4A-716 y, tras la constatación a cargo de la Policía Nacional del Perú, también se le iniciará las medidas sancionadoras correspondientes en materia de transporte”, detalló el organismo.

En el Perú, 265 personas mueren al mes víctimas de estos accidentes en las pistas, de acuerdo con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).

Según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial de esta cartera, solo entre enero y julio de este año ocurrieron 47,629 accidentes de tránsito que ocasionaron la muerte de 1853 personas y provocaron lesiones a otras 30,850 -como las que registraron los pasajeros de ‘Los Chinos’ esta semana.

Una de las principales causas de los siniestros viales es el exceso de velocidad. Lima, con un tráfico vehicular convulso, encabeza las regiones con más siniestros de tránsito. Le sigue Arequipa con 2913, La Libertad (2906) y Piura con (2265).

Estas cifras produjeron que el año pasado, cuando se registraron 74624 siniestros de tránsito y 3032 decesos por esta causa, la Defensoría del Pueblo elaborara el primer reporte de seguridad vial.

Para el organismo, el crucial un trabajo conjunto entre el MTC y los municipios para identificar los puntos críticos en el trafico, diseñar estrategias de intervención que incluyan la iluminación pública, fomentar la instalación de semáforos, señales de tránsito y mejoras en los paraderos, y ejecutar obras en pistas, veredas y rampas bajo las disposiciones del Manual de Seguridad Vial.

La Empresa de Transporte Urbano Los Chinos S.A. (Etuchisa) empezó a operar en 1993 y desde esa época, se ha caracterizado por transportar a miles de peruanos que residen en la ciudad de Lima, donde el 75.6% de habitantes se moviliza en transporte público o colectivo (Metropolitano, Metro de Lima, Corredores Complementarios, bus, cúster, combi y colectivo informal), según el observatorio ciudadano Lima Cómo Vamos.

Los buses de esta empresa peruana se identifican por su llamativo color celeste y por su gran tamaño, pero también por pasajes trágicos como el ocurrido en junio de este año en el que hubo al menos 15 heridos luego de que uno de sus buses impactara violentamente contra la baranda de contención que separaba dos carriles en la vía.

Cerca del 70 % de accidentes viales es ocasionado por factores humanos y entre las principales causas figuran la imprudencia del conductor o el peatón, el consumo de alcohol, el desacato a las normas de tránsito, de acuerdo con el Boletín Estadístico de Siniestralidad Vial elaborado por el MTC a partir de lo reportado por la Policía Nacional del Perú.

Los distritos que registran la mayor cantidad de muertes son Ate, Lurín, Cercado, Surco, Los Olivos, Puente Piedra, Comas, San Juan de Miraflores y San Juan de Lurigancho.

A partir de esa fecha, se constituyeron empresas “cascarón” que general el caos que vemos ahora. Se estima que en Lima hay 34 mil vehículos de transporte público (entre combis, custers y combis como las que protagonizaron el video viras del jueves), cuando la ciudad puede recibir solamente 16 mil 500.

El factor institucional no es ajeno al trabajo pendiente. Los expertos indican que hay una débil coordinación entre la policía, la Sutrán y los municipios, además de un inadecuado levantamiento y procesamiento de la información de accidentes de tránsito y del esquema sancionador, según El Comercio.

Las consecuencias de ello son multas sin criterios técnicos y una baja probabilidad de detección de conductas infractoras. A esto se suma una baja probabilidad de hacer efectiva la cobranza, lo que logra que la impunidad siga al volante.

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