Brote de COVID y confinamiento en Shanghai: tras otro récord de casos, crece la incertidumbre por la llegada de alimentos

Hay 26 millones de personas encerradas y los 11 mil distribuidores activos no dan abasto para transportar los bienes esenciales a los residentes, lo que hace crecer el descontento ante las extremas restricciones

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Trabajadores reparten comida a residentes confinados en Shanghai (China Daily via REUTERS)
Trabajadores reparten comida a residentes confinados en Shanghai (China Daily via REUTERS)

Las infecciones diarias de Covid-19 en Shanghai establecieron un récord por sexto día consecutivo el jueves, ya que las pruebas masivas en toda la ciudad identificaron 19.982 casos en el centro financiero y comercial de China.

El número de casos sintomáticos aumentó a 322, desde los 311 del día anterior, mientras que la gran mayoría de las infecciones identificadas positivamente no mostraron síntomas de enfermedad, según los datos proporcionados por las autoridades sanitarias de Shanghái.

El centro financiero de China se ha quedado en gran parte en silencio después de que la ciudad impusiera duras restricciones para detener la propagación de COVID bajo la política de “tolerancia cero” del país, con solo trabajadores de la salud, voluntarios, personal de entrega o personas con permisos especiales permitidos en las calles.

Las autoridades dicen que eso ha reducido la cantidad de repartidores, que deben mantener abastecidos a los 26 millones de residentes de la ciudad a solo 11.000. Los servicios aún en funcionamiento pero sobrecargados incluyen Meituan y la plataforma de comestibles en línea Freshippo de Alibaba y su servicio Ele.me.

Foto de archivo de un agente de la policía con un traje protector en una calle en Shanghai (REUTERS/Aly Song)
Foto de archivo de un agente de la policía con un traje protector en una calle en Shanghai (REUTERS/Aly Song)

Los cierres para los residentes de la ciudad al este del río Huangpu comenzaron el 28 de marzo, mientras que los cierres para el resto de la ciudad comenzaron el 1 de abril. Originalmente, las restricciones estaban destinadas a durar cinco días.

La rama de Shanghai del Partido Comunista de China pidió a los miembros que “se atrevan a mostrar sus espadas y luchen contra todo tipo de comportamiento que interfiera y destruya los esfuerzos generales contra la pandemia” en una carta abierta el miércoles por la noche.

Shanghái tiene suficientes reservas de alimentos básicos como arroz y carne, pero han surgido problemas en la distribución y las entregas del ultimo tiempo debido a las medidas de control epidémico, dijo el jueves el vicealcalde de Shanghái, Chen Tong, en una conferencia de prensa.

Dijo que la ciudad intentaría reabrir algunos mercados mayoristas y tiendas de alimentos y permitir que más personal de entrega salga de las áreas cerradas. Los funcionarios también tomarán medidas fuertes contra el aumento de precios, agregó.

Meituan trasladó a más de 1.000 trabajadores de clasificación a Shanghái desde toda China, con planes de expandir el equipo, dijo Mao. La compañía desplegó robots en zonas piloto en el área de Kangqiao de Pudong para ayudar a los voluntarios con las entregas. A partir del jueves, los robots se pusieron en uso en el Hospital Ruijin de Shanghai y en la Universidad de Fudan.

“Como una empresa minorista de Internet de alta tecnología con sede en Shanghái, estamos tomando múltiples medidas para proporcionar suministros de alimentos a los residentes”, dijo el vicepresidente de Meituan, Mao Fang.

Robot que controla las calles de Shanghai. (foto: Resumido.info)
Robot que controla las calles de Shanghai. (foto: Resumido.info)

Muchos vecinos empiezan a preocuparse por la comida y el agua potable, así como por obtener productos como la fórmula para bebes.

Algunos se han quejado en las redes sociales por tener que despertarse al amanecer para tener la oportunidad de reservar la nafta, pero se termino en segundos. Otros recurrieron a los grupos comunitarios de WeChat para tratar de comprar frutas y verduras al por mayor.

Los usuarios de las redes sociales también han compartido ampliamente su indignación por tragedias individuales, incluido el presunto suicidio de una mujer después de haber sido acosada cibernéticamente por pagar muy poco a un repartidor, y un trabajador de la salud que mató a golpes a un perro corgi después de que su dueño supuestamente fuera puesto en cuarentena.

Shanghái, que ha estado realizando varias rondas de pruebas, informó el miércoles cerca de 20.000 nuevos casos transmitidos localmente, el 98% de los cuales dijo que eran asintomáticos.

Personal especializado fumiga con desinfectante una vereda de Shanghai (REUTERS/Aly Song)
Personal especializado fumiga con desinfectante una vereda de Shanghai (REUTERS/Aly Song)

Sin embargo, hay indicios de que la transmisión sigue ocurriendo a pesar de los bloqueos. De sus 19.660 infecciones asintomáticas, 633 involucraron a personas que no estaban en cuarentena o que enfrentaban medidas de control, mostraron los datos.

La ciudad más poblada de China aún tiene que dar una indicación de cuándo se levantarán las medidas de bloqueo, lo que alimenta la incertidumbre y lleva a las empresas y economistas europeos a advertir sobre el creciente costo que están teniendo en su economía y su atractivo como centro financiero internacional.

Sin embargo, el impacto económico no se limita a Shanghái, ya que 87 de las 100 principales ciudades de China imponen cierto nivel de restricciones a la actividad y la movilidad “con la esperanza de mantener el COVID bajo control y evitar el destino de Shanghái”, dijo el analista de Gavekal Dragonomics, Ernan Cui, en un comunicado. nota el jueves.

El coronavirus se identificó por primera vez en la ciudad central china de Wuhan a finales de 2019. A partir del lunes, Shanghái reducirá la carga máxima en los vuelos internacionales de aerolíneas extranjeras en un 40%, frente al 75% anterior, en un intento por reducir los casos importados, dijeron dos fuentes a Reuters el jueves.

La ciudad es un centro para los muy pocos vuelos internacionales que aún llegan a China. El jueves, el organismo disciplinario de Shanghái dijo que había despedido a un funcionario de una subsidiaria del Grupo del Aeropuerto de Shanghái, así como al subsecretario de un centro de salud mental del distrito por su mala implementación de las medidas de control del virus.

FOTO DE ARCHIVO: Una mujer con equipo de protección personal (EPP) anda en bicicleta en la calle, durante el cierre para frenar la propagación de la enfermedad coronavirus (COVID-19) en Shanghái, China, el 5 de abril de 2022. REUTERS/Aly Song/ Foto de archivo
FOTO DE ARCHIVO: Una mujer con equipo de protección personal (EPP) anda en bicicleta en la calle, durante el cierre para frenar la propagación de la enfermedad coronavirus (COVID-19) en Shanghái, China, el 5 de abril de 2022. REUTERS/Aly Song/ Foto de archivo

Aunque el número de casos de Shanghái sigue siendo pequeño según los estándares mundiales, la ciudad se ha convertido en un banco de pruebas para la estrategia de “depuración dinámica” de China, que busca evaluar, rastrear y poner en cuarentena centralmente todos los casos positivos y contactos cercanos. Shanghái ha convertido decenas de edificios en instalaciones de cuarentena que pueden albergar decenas de miles de casos positivos.

Alrededor de 38.000 miembros del personal médico de 15 regiones a nivel provincial han sido enviados a Shanghái para apoyar su ejercicio de pruebas masivas, dijo Mi Feng, portavoz de la Comisión Nacional de Salud, durante una rueda de prensa en Beijing el miércoles. Varios aviones militares Y-20 cargados con 2.000 miembros del personal médico del Ejército Popular de Liberación (EPL) llegaron al aeródromo de Hongqiao el domingo por la noche, con equipos de prueba y equipo de protección.

Shanghai ha informado 114.000 casos desde que comenzó la última ola de brotes el 1 de marzo, registrando más casos en un mes que en los dos años anteriores combinados. Las nuevas cifras de infección del miércoles superaron los 13.436 casos registrados el 12 de febrero de 2000 en Wuhan, donde se informó por primera vez del brote de coronavirus.

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