El pueblo indígena colombiano que está a punto de desaparecer sin que nadie lo note

Los mapayerris de Nacuanedorro, en Vichada, fueron usados por las FARC para el cultivo ilícito de coca

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La comunidad indígena mapayerri de Nacuanedorro fue usada por las FARC para contrabando de armas y combustible, y para el cultivo y trafico de coca.
La comunidad indígena mapayerri de Nacuanedorro fue usada por las FARC para contrabando de armas y combustible, y para el cultivo y trafico de coca.

En los límites con Venezuela, una porción de las más remotas del parque natural Tuparro, en Vichada, es el hogar de la comunidad indígena mapayerri de Nacuanedorro, poco conocida en Colombia. Pero hace unas tres décadas, la guerrilla de las FARC los asedió para contrabando y tráfico de drogas, al punto de ocasionar un éxodo masivo que los tiene en vía de la extinción.

Tomás Medina Caracas, alias el Negro Acacio, comandante del frente 16, obligaba a los indígenas a contrabandear armas y combustible, y a cultivar y transportar coca hacia Venezuela y Brasil; según conoció El Tiempo. Hasta construyeron dos pistas aéreas clandestinas para el transporte de la droga.

Pero a principio de los años 90, el Ejército bombardeó el lugar y destruyó gran parte de la comunidad. Debido a esto, los indígenas decidieron desplazarse hacia Venezuela para evadir la violencia, sin dar aviso a las autoridades por temor a represalias.

El pueblo mapayerri era nómada antes de asentarse finalmente en ese territorio de Vichada, estableció el diario nacional. Siempre estuvieron alejados de los "mestizos", por lo que mantienen su lengua origen, o hablan en sikuani como sus vecinos los sikuanis de Awia Tuparro, con los que intercambian productos.

El pueblo está en vía de extinción por el desplazamiento a causa de la violencia, y las enfermedades occidentales que los asediaron con la llegada dela exguerrilla.
El pueblo está en vía de extinción por el desplazamiento a causa de la violencia, y las enfermedades occidentales que los asediaron con la llegada dela exguerrilla.

Por ese aislamiento, la comunidad se enfrentó a otro problema, además de la violencia de la exguerrilla. El pueblo es altamente vulnerable a las enfermedades occidentales que llevaron los combatientes, con las que nunca han tenido contacto, y durante el conflicto armado muchos fallecieron a causa de estas.

Por eso, el Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Villavicencio dictó medidas para proteger a la comunidad ancestral, que hace 17 años había denunciado su situación. Finalmente, la petición se retomó hace dos años por la Unidad de Restitución de Tierras.

De acuerdo con El Tiempo, el juez ordenó al Ministerio de Defensa, a la Policía y a la Dirección de Antinarcóticos realizar operativos de erradicación manual de cultivos ilícitos en su territorio. Y solicitó al Ministerio de Salud implementar acciones de atención y prevención de enfermedades, y la afiliación de los indígenas a una EPS.

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