El presidente de Brasil dio de baja a 8 ministros para que vuelvan al Congreso y voten contra una acusación de la Fiscalía

Michel Temer necesita sumar apoyo en la Cámara de Diputados para impedir la apertura de un juicio político en su contra por la causa Lava Jato

Compartir
Compartir articulo
Michel Temer, presidente de Brasil.
Michel Temer, presidente de Brasil.

El presidente brasileño, Michel Temer, dio de baja este viernes a ocho ministros para que vuelvan a sus bancas de diputados y voten contra la apertura de un juicio dentro de la causa Lava Jato.

El mandatario demostró su decisión de sumar el mayor número de congresistas para garantizar la obstrucción de la segunda acusación de la Procuraduría General de la República, informó la agencia ANSA.

En junio, Temer se convirtió en el primer presidente brasileño acusado de "corrupción" durante su mandato, pero esa imputación no prosperó porque la bloqueó la Cámara Baja.

Hoy el mandatario separó provisoriamente de su cargo al ministro de Gobierno, Antonio Imbasahy, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), con quien ayer se reunió para diseñar la estrategia a ser seguida en el Plenario.

La sesión de la Cámara baja será un tema central la semana próxima porque si la oposición venciera, Temer tendrá que licenciarse para que se le inicie un juicio.

Cámara de Diputados de Brasil
Cámara de Diputados de Brasil

Temer, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), enfrenta amenazas de ruptura por parte de los partidos aliados que son el PSDB y Demócratas (DEM).

Ocurre que diputados del PSDB y de DEM demostraron su disposición a votar por la apertura del juicio, algo que causó cierta preocupación en el Palacio del Planalto.

Por eso Temer destituyó provisoriamente a los ministro de Ciudades, Bruno Araújo, del PSDB y al titular de Educación, Mendonca Filho, perteneciente a DEM, ambos leales al gobierno.

También dejaron sus cargos los ministros Max Beltrao, de Turismo, Sarney Filho, de Medio Ambiente, Ronaldo Nogueira que es el titular de Trabajo y el jefe de Deportes Leonardo Picciani.

En principio Temer cuenta con una base amplia en Diputados pero no se puede descartar por completo que surjan problemas para el gobierno.

Según los sondeos publicados en los últimos meses, ocho de cada diez brasileños exigen que Temer sea procesado.

LEA MÁS:

La detención de un capo narco boliviano en Brasil desató un escándalo en el Gobierno de Evo Morales