Ubicado en en el valle de Safien, en las montañas de los Grisones, al este de Suiza, el hotel llamado Null Stern Hotel (Sin Estrellas) es furor por ofrecer una experiencia única, donde no hay paredes ni techo.
Este increíble alojamiento posee una sola habitación que cuenta con todo el mobiliario completo, una cama matrimonial, mesitas de noche, veladores, todo sobre un suelo convencional. La mayor desventaja que presenta es la falta de un baño cerca, ya que los huéspedes tienen que caminar 10 minutos para poder asearse.
El hotel ofrece todas las mañanas un desayuno típico de la gastronomía local, un sandwich acompañado de un café. La tarifa del alojamiento es de 190 Euros la noche.
El Null Stern ofrece su servicio solo en verano debido a cuestiones climáticas y en su página oficial advierten, que pueden anular las reservas por malas condiciones climáticas. Sin embargo, alquilar la habitación es casi imposible ya que es muy solicitada.
Los dueños de esta iniciativa son dos hermanos, Frank y Patrik Riklin, que además de la original propuesta del Null Stern Hotel, fueron los promotores de varias ideas como la instalación de un hotel en el interior de un búnker o dentro de una piedra artificial.
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