4 naves buscan traer 2 kilos de roca lunar en diciembre: cómo es la última misión espacial de China a la Luna

Considerada como una histórica misión, esta semana el poderoso cohete Larga Marcha 5 despegó con la nave Chang’e 5, que buscará traer piedras y polvo de nuestro satélite natural antes de fin de año

Compartir
Compartir articulo
Misión espacial de China para recolectar muestras en la Luna

En los últimos años, la Luna volvió a estar en la mira de los científicos y técnicos de distintas agencias espaciales internacionales. Tan es así, que no solamente ya se planifican nuevas misiones humanas para volver a pisarla, sino que también se diseñaron distintas misiones robóticas para explorarla, escanearla, fotografiarla y la última, para obtener muestras de su suelo y profundidades.

Así fue que esta semana China, lanzó con éxito la nueva misión no tripulada Chang’e 5, para recoger muestras de polvo y rocas lunares para traerlas en diciembre a la Tierra, un hito extraordinario que solo tiene un antecedente hace 44 años, cuando la primera operación de este tipo la realizó la antigua Unión Soviética en 1976 con su misión Luna 24. Estados Unidos fue el primer país en traer muestras lunares en sus seis misiones tripuladas Apolo (1969 a 1972).

La misión no tripulada Chang’e 5 buscará recoger muestras de polvo y rocas lunares para traerlas en diciembre a la Tierra
La misión no tripulada Chang’e 5 buscará recoger muestras de polvo y rocas lunares para traerlas en diciembre a la Tierra

Esta compleja operación lunar constituye la nueva etapa del ambicioso programa espacial chino, que hizo aterrizar una nave espacial en la cara oculta de la Luna a principios de 2019. Y tiene como meta final llevar astronautas a nuestro satélite natural para el año 2030. Así lo consideró Chen Lan, analista para el sitio GoTaikonauts.com, especializado en el programa espacial chino, que manifestó que “China quiere utilizar esta misión para afinar las tecnologías necesarias en futuras misiones lunares tripuladas. Es un paso más para ver a chinos en la Luna”.

El martes último, el enorme cohete “Larga Marcha 5” propulsó con éxito la sonda desde el centro espacial de Wenchang, en la isla tropical de Hainan, según la agencia espacial china (CNSA). “Los científicos chinos y los de otros países tendrán la oportunidad de obtener, para la investigación, muestras lunares traídas por Chang’e 5”, prometió Pei Zhaoyu, director adjunto del organismo encargado de la exploración lunar en la CNSA.

Una compleja obra de ingeniería

La sonda china Chang’e 5 T1 fotografió la Tierra y la cara oculta de la Luna. (CNSA)
La sonda china Chang’e 5 T1 fotografió la Tierra y la cara oculta de la Luna. (CNSA)

La misión Chang’e 5 será corta pero llena de acción. La nave de 8,2 toneladas fue lanzada el 23 de noviembre y hoy sábado 28 llegó a la órbita lunar. Tomará muestras de la Luna y regresaría a la Tierra a mediados de diciembre.

A diferencia del programa soviético, donde la sonda efectuaba directamente el trayecto Luna-Tierra después de recoger las muestras, China utilizará un método más arduo. La nave espacial es un complejo aparato que comprende cuatro partes: un orbitador (que permanecerá en órbita lunar), un módulo de aterrizaje (que alunizará en el satélite), un módulo de ascenso (del suelo hacia la órbita lunar) que deberá alcanzar la órbita lunar y luego acoplarse la última parte, el orbitador cápsula que regresará a la Tierra.

Los científicos chinos determinaron que la nave aterrice en el área de Mons Rumker de la enorme llanura volcánica Oceanus Procellarum (“Océano de tormentas”), partes de la cual han sido exploradas por varias otras misiones de superficie, incluida la Apolo 12 de la NASA en 1969. Se trata de un gran macizo montañoso situado a una altura de más de 1.000 metros en la cara visible del astro lunar.

La enorme llanura volcánica Oceanus Procellarum (“Océano de tormentas”), es el lugar indicado para tomar las muestras lunares de hasta 2 metros de profundidad
La enorme llanura volcánica Oceanus Procellarum (“Océano de tormentas”), es el lugar indicado para tomar las muestras lunares de hasta 2 metros de profundidad

Mons Rumker alberga rocas que se formaron hace apenas 1.200 millones de años, lo que significa que Chang’e 5 ayudará a los científicos a comprender lo que estaba sucediendo al final de la historia de la Luna, así como cómo evolucionaron la Tierra y el sistema solar. Pasa que los 382 kg, de rocas lunares traídas a casa por los astronautas del Apolo entre 1969 y 1972 son considerablemente más antiguas, lo que proporciona una ventana al pasado lunar más profundo.

El módulo de aterrizaje estudiará sus alrededores con cámaras, un radar de penetración terrestre y un espectrómetro. Pero su trabajo principal es capturar alrededor de 2 kg de material lunar, algunos de los cuales se excavarán hasta 2 metros bajo tierra. Este trabajo se realizará en el transcurso de dos semanas, o un día lunar, una fecha límite firme, dado que el módulo Chang’e 5 funciona con energía solar y no podrá operar una vez que caiga la noche en su ubicación.

El módulo de aterrizaje transferirá sus muestras al vehículo de ascenso, que las lanzará a la órbita lunar para un encuentro con los otros dos elementos de la misión, un módulo de servicio y una cápsula de retorno a la Tierra. El material lunar se cargará en la cápsula de retorno, que el módulo de servicio transportará de regreso a la Tierra, liberándolo poco antes de un aterrizaje programado para el 16 o 17 de diciembre. “Mientras que los vehículos con clasificación humana, como la cápsula Apolo de la NASA, se basaron únicamente en un fuerte blindaje térmico, el Chang’e 5 realizará un ‘salto de reentrada’, rebotando en la atmósfera una vez para reducir la velocidad antes de caer en picada y aterrizar en Mongolia Interior”, describieron los científicos.

El módulo Chang’e 5 funciona con energía solar y no puede operar una vez que caiga la noche en su ubicación lunar
El módulo Chang’e 5 funciona con energía solar y no puede operar una vez que caiga la noche en su ubicación lunar

“Es probablemente la necesidad de afinar las tecnologías de las misiones tripuladas lo que ha llevado a los ingenieros chinos a adoptar un método tan complicado, o incluso inútil”, apuntó Chen Lan. “Esto no se ha hecho antes y es efectivamente bastante difícil”, indicó por su parte Jonathan McDowell, astrónomo en el Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica, en Estados Unidos. Pero en caso de éxito, “el sistema chino robotizado de regreso de muestras se convertirá en el más flexible y eficaz”, señala.

No es la primera vez que China lanza una nave espacial a la Luna en el marco del programa Chang’e. Ya logró hacer aterrizar pequeños robots teledirigidos, los llamados “Conejos de Jade”, en 2013 y 2019 en misiones precedentes. El lanzamiento de Chang’e 5 estaba previsto inicialmente en 2017. Pero el fracaso de un vuelo de ensayo el mismo año del cohete “Larga Marcha 5”, indispensable para la misión, llevó a aplazarlo. China está invirtiendo miles de millones de dólares en su programa espacial para equipararse con Europa, Rusia y Estados Unidos.

El cohete Larga Marcha-5 lleva la compleja misión Chang'e-5 a la Luna. REUTERS/Tingshu Wang
El cohete Larga Marcha-5 lleva la compleja misión Chang'e-5 a la Luna. REUTERS/Tingshu Wang

Chang’e 5, el primer esfuerzo de devolución de muestras de China, y es la sexta y más ambiciosa misión del programa Chang’e de exploración lunar robótica, que lleva el nombre de una diosa de la luna en la mitología china. El país asiático lanzó los orbitadores Chang’e 1 y Chang’e 2 en 2007 y 2010, respectivamente, y el dúo de aterrizaje-rover Chang’e 3 aterrizó en el lado más cercano de la Luna en diciembre de 2013.

La misión Chang’e 5T1 lanzó una cápsula de retorno prototipo en un viaje de ocho días alrededor de la Luna en octubre de 2014, para ayudar a prepararse para Chang’e 5. Y en enero de 2019, Chang’e 4 se convirtió en la primera misión en as a aterrizaje suave en el misterioso otro lado de la Luna. El módulo de aterrizaje y el vehículo de aterrizaje de Chang’e 4 todavía funcionan bien, al igual que el módulo de aterrizaje de Chang’e 3. (El rover Chang’e 3 murió después de 31 meses de trabajo en la superficie lunar).

Desde hace años, China invierte millones de yuanes para equiparse a nivel espacial con Estados Unidos y Rusia - REUTERS/Tingshu Wang
Desde hace años, China invierte millones de yuanes para equiparse a nivel espacial con Estados Unidos y Rusia - REUTERS/Tingshu Wang

En 2022, China espera ensamblar una gran estación espacial y también quiere enviar hombres a la Luna dentro de unos diez años, es decir, para 2030.

SEGUÍ LEYENDO: